Malas costumbres, desconocimiento e inconsciencia: problemas del tránsito bahiense
Por Belén Uriarte / [email protected]
José De Robbio / [email protected]
Miércoles 30 de enero. Mediodía bahiense. Mucho calor.
Los autos se amontonan en las esquinas de Alsina-San Martín y Chiclana-Belgrano, por donde pasan dos inspectores de tránsito.
No se ven motociclistas sin casco —aunque algunos acompañantes sí— ni conductores hablando por celular. Tampoco se observan vehículos que pasen en rojo. Algunos autos doblan sin poner la luz de giro lo que complica a los peatones a la hora de cruzar.
En San Martín, entre Alsina y Belgrano, hay varios vehículos estacionados en zonas prohibidas. Incluso algunos ponen las balizas en doble fila para bajar rápido y hacer algún trámite.
Pero lo más llamativo es que, en el transcurso de media hora, más de la mitad de los vehículos doblan en las esquinas sin respetar el paso del peatón. Eso es lo que más molesta del tránsito bahiense, según un sondeo que respondieron usuarios de La Nueva.
En #LaNuevaEncuesta, el 31,1 % se mostró descontento porque no se respeta al peatón, porcentaje que representa 584 votos.
Es cierto que los peatones también tienen responsabilidades: circular por la senda peatonal y no a mitad de cuadra, respetar las luces de los semáforos y cruzar con los chicos de la mano, entre otras.
En el caso de los ciclistas, la mayoría no cumple con las reglas de tránsito, como seguir el sentido de la calle, circular sobre la derecha o respetar los semáforos, entre otras.
En el recorrido que hizo La Nueva. se vio cómo un ciclista que circulaba por Mitre e iba por el carril izquierdo cruzó en rojo por Rodríguez. Dos errores en una misma acción.
Lo cierto es que insualmente son multados.
—Para infraccionar a un peatón o ciclista necesitás el DNI por lo que sí o sí tiene que haber una fuerza autorizada, como puede ser un policía. Como es tan engorroso no hay muchos casos —dijo Martín Iglesia Braun, actual responsable de Control de Tránsito.
Siguiendo con el sondeo de La Nueva., el 23,2 % contestó que le molesta que "usen el celular al conducir/cruzar", el 13,9 % "que no usen las luces correspondientes", el 11,7 % que "estacionen mal", el 11,4 % "el exceso de velocidad", el 5,4 % que "no se respeten los semáforos" y el 3,3 % restante que "no usen el casco".
El tránsito es un tema que preocupa. El año pasado, de acuerdo con las estadísticas municipales, se labraron 53.368 actas y el mayor número se registró en junio (9.333).
La mayoría de las infracciones fueron por no poner el parquímetro (22.030), estacionar en zonas prohibidas (9.835) y hablar por celular al conducir (5.870).
Además, se hicieron 9.604 controles de alcoholemia, de los cuales 783 dieron positivo, es decir, un 8,15 %. El alcohol al volante es un tema que preocupa y parece no acabar: el mes pasado murió Leandro Núñez tras ser atropellado y abandonado por un hombre alcoholizado.
Vale destacar que, de acuerdo a los números municipales, el año pasado hubo 123 accidentes menos que en 2017, lo que representa una baja del 4,4 %.
Rutas complicadas
Es difícil transitar por la ciudad, pero la ruta no se queda atrás.
Por un fuerte temporal de lluvia, el 25 de enero se cerró un sector de la ruta 3. Las 51 y 72 aparecieron como únicas alternativas para ir a Monte Hermoso, con trayectos llenos de lomas, curvas y contracurvas. Viajar ese fin de semana —cuando aún no estaba el camino de tierra alternativo— fue complicado y no solo por las distancias mayores y el consecuente aumento del combustible.
Sin importar el agua, el mal tiempo y las recomendaciones, autos y -principalmente- camionetas pasaron otros vehículos sin importar la doble línea amarilla y mucho menos la velocidad.
La mayoría se pegó al de adelante, pese a que, según la Ley de Tránsito, debemos conducir a 0,5 metros por cada kilómetro por hora. Es decir, si vamos a 120 km/h la separación tiene que ser de 60 metros.
Otro error común, que se vio varias veces durante el trayecto, fue el mal uso del guiño cuando le cedemos paso a otro vehículo. Prender el guiño izquierdo (el del lado del conductor) no nos garantiza el paso, sino todo lo contrario. Una falla que se volvió común y puede generar una tragedia.
El artículo 42 (inciso F) de la Ley de Tránsito 24.449 lo explica bien claro: “Para indicar a los vehículos posteriores (los que vienen detrás para pasar) la inconveniencia de adelantarse, se pondrá la luz de giro izquierda, ante la cual los mismos se abstendrán del sobrepaso”.
Lo cierto es que el camino a Monte Hermoso durante el verano es complicado. Mucha gente va y viene en el día por una cuestión económica y la ruta se transforma en un hormiguero. Si a esto le sumamos la ansiedad de muchos por llegar a destino, la situación se torna grave. Cualquier fin de semana que uno vaya a la localidad balnearia lo puede comprobar.
El sábado 2 mucha gente viajó a Monte para disfrutar de la playa y/o ver el recital de No Te Va Gustar. En el trayecto se vio de todo: una moto sobrepasando autos a más de 110 km/h, vehículos que no respetaban la doble línea amarilla y algunos arriesgados que pasaban a otros en plena subida.
En ese momento no se podía circular con normalidad por el kilómetro 608 de la ruta 3, que fue habilitado el 22 de febrero. Por eso, los autos se desviaban por un camino de tierra, donde un cartel indicaba que la máxima era de 40.
Pocos parecían mirar aquel cartel. A 60, a 80 y más. Autos y camionetas aceleraban levantando gran cantidad de polvo que dificultaba la visión de los que venían atrás. Ni hablar de los vehículos de mayor porte que salpicaban piedras en el sobrepaso, un verdadero peligro para los vidrios y espejos de los que circulaban por el mismo camino a la velocidad indicada.
El desconocimiento, las malas costumbres y la inconsciencia a la hora de transitar forman parte de una realidad que preocupa. Empezar a cambiarlo es una responsabilidad de todos.
Fuentes consultadas: Archivo La Nueva., Municipio de Bahía Blanca, luchemos.org.ar, seguridad-vial.net, buenosaires.gob.ar, La Voz.