Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

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El bahiense que escribió su propia historia de superación

Bruno Mantovani vivió una suma de momentos difíciles en la temporada 2017-18 del rugby francés. El ascenso fue un bálsamo. Hoy su equipo debuta en el Federal 1.

Bruno Mantovani, a la derecha de la imagen, ingresa al campo con su brazo derecho vendado. Foto: Prensa US Marmande

Por Ricardo Sbrana / rsbrana@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa)

   Una de las virtudes del rugby como herramienta de vida es que templa el carácter. Algo que Bruno Mantovani confirmó en la temporada 2017-18 del rugby francés, que para él y su familia transcurrió con una poco usual sucesión de episodios dolorosos.

   Pero después de varias malas, el final fue feliz: USS Marmande logró el ascenso al Federal 1 (tercera categoría) con el bahiense en cancha.

   El ex jugador de Argentino y CASI afrontará desde hoy su quinta temporada en el rugby galo. Con el mismo equipo, pero con la ilusión renovada en lo personal.

   USS Marmande recibirá a Lavaur por el grupo 2, el mismo en el que se desempeña otro bahiense, Juan Pablo Pietrelli (Saint Jean de Luz).

   Mantovani hizo el relato crudo de lo que le tocó vivir a pocos meses de llegar a Marmande, ciudad del departamento de Lot-et-Garonne, al suroeste de Francia.

   “Nos mudamos en agosto y en septiembre arrancó el campeonato (Federal 2). Ganamos bien los primeros 6 partidos, en los que fui siempre de titular. Pero a partir de ahí mi temporada se iba a poner un poco complicada”, recordó.

   “A principios de octubre, el día de mi cumpleaños (NdR: 3 de octubre), recibí la noticia de que la enfermedad que le habían diagnosticado a mi viejo era irreversible y le quedaban apenas unos meses entre nosotros. Así que pedí permiso en el club y a los pocos días me fui 15 días para Argentina con mi hijo”, contó.

   “A la vuelta, como si se tratara de una joda de mal gusto, el primer día en Francia tuve un accidente en casa. Me hice un corte muy profundo en una pierna, tanto que me tuvieron que meter en quirófano para cerrarlo”, agregó.

   Fueron casi dos meses de inactividad para Bruno, aunque el equipo siguió su buen andar.

   “A la vuelta de pasar las Fiestas en Argentina pude retomar y al segundo partido volví a ser titular. Y ahí nomas, entrenando en la semana, me resentí de un isquiotibial”, dijo Mantovani, uno de los mejores aperturas que dio la Unión de Rugby del Sur.

   “Iba a jugar igual el siguiente compromiso. Pero el día del partido me llamó mi hermano para decirme que mi viejo estaba internado y que probablemente ya no saliera del hospital. Ese día me terminé desgarrando... Y al poco tiempo, a principios de febrero, falleció mi viejo”, recordó.

   Luego de tan duro momento personal, este centro/apertura de 31 años recuperó su lugar en el equipo y la chance de jugar, reapareció.

   “Volví a jugar tres semanas después del desgarro y recuperé la titularidad. Pero evidentemente no parecía ser mi año, porque a cuatro semanas de arrancar los playoff por el ascenso, me corté el tendón del bíceps al hacer un tackle”, dijo.

   “El médico me recomendó que me opere, pero finalmente decidí no hacerlo. A las cinco semanas, en el partido de vuelta por los dieciseisavos de final, con el brazo vendado cual Robocop, volví a jugar. De ahí en más, de titular hasta la semifinal, instancia en la que perdimos, pero con el objetivo cumplido del ascenso”, sostuvo.

   “Después de tantos palazos durante el año, fue realmente un desahogo terminar así”, concluyó Bruno.