Coimas y extorsión de exfuncionarios: “Nos dijeron que nos daban trabajo, pero teníamos que darles plata”

Redacción de La Nueva.

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   Varios de los albañiles que estaban matriculados para realizar tareas en el cementerio municipal confirmaron la acusación contra los exfuncionarios municipales Marcelo Caramelli y Leonardo Pombo.

   Según consta en la causa, a la que accedió La Nueva., aludieron a la exigencia y a una reunión que se llevó a cabo “a puertas cerradas” en una oficina de la administración de la necrópolis.

   R.E.J., uno de los obreros, declaró ante el fiscal Gustavo Zorzano que cuando Caramelli comenzó a desempeñarse como director del cementerio los convocó a un encuentro privado.

   “Fue dentro de su oficina, a puertas cerradas, sin ninguna otra persona presente más que los albañiles, Caramelli y Pombo”, dijo.

   Sostuvo R.E.J. Que en ese marco “les exigió a todos” que a partir de ese momento le “debían pagar la suma de 50 pesos por cada trabajo de albañilería que realizaran”.

   Los albañiles debían pagar para poder trabajar, pese a que había una patente municipal que así los autorizaba.

   J.D.R. confirmó que durante la gestión de Caramelli como jefe del cementerio los albañiles debían pagarle 50 pesos por trabajo.

   "Pombo llevaba una carpeta con el detalle de todos los trabajos realizados por cada uno de los albañiles y todos los días viernes los albañiles debían ir a ver a esta persona a la oficina de ellos, que estaba al lado de la oficina de administración", sostuvo.

   Otro testigo, R.A.J., se manifestó en la misma línea.

   Dijo que la aquella reunión fue sobre las 16, “en un horario donde ya no había personal municipal trabajando”.

   “Nos dijeron que ellos iban a manejar todo desde la oficina y que querían 50 pesos por trabajo, sea el que sea .. esas sumas se las debían abonar a Pombo todos los viernes, el que anotaba todos esos datos en una planilla”.

   M.R.I. ratificó lo del pedido de dinero bajo extorsión. "Nadie hablaba porque tenían miedo de perder el trabajo", como en definitiva le pasó a él, reconoció.

   J.A.J., otro testigo, ratificó lo del encuentro “cerrado” y que “nos iban a dar trabajo pero que teníamos que darle plata a ellos por trabajo; 50 pesos por trabajo”.