“Soy de Liniers, es verdad, pero estoy eternamente agradecido a Napostá”, dijo Sebastián Aleksoski
El técnico del campeón repasó cómo llegaron al campeonato y de qué manera reemplazaron a Bruno Pallotti. Le ganaron la final extra al tricolor, en un colmado Casanova. Tercer título de Primera para el equipo de la Avenida.
Por Mauro Giovannini / [email protected]
Todo un proceso madurativo tuvo el recorrido de Napostá, desde principios de año, hasta llegar a consagrarse campeón de Primera, la noche del viernes.
“A principio de año era impensado, a mitad de año nos animamos y ahora estamos festejando”, diferenció el técnico Sebastián Aleksoski.
Napostá se adjudicó el primer tramo del certamen, de la mano de Bruno Pallotti, quien posteriormente dio el salto a la Liga Argentina, para jugar por Petrolero de Plaza Huincul.
“Teníamos que cambiar la forma de jugar. Se nos iba Pallotti y lo sabíamos. Estaba confiado de que entendiendo la nueva forma de jugar, con (Gustavo) Gentili, íbamos a seguir siendo competitivos”, recordó el técnico.
En el segundo tramo, el equipo de la Avenida perdió la serie final ante Villa Mitre (3-1), teniendo que jugar el partido extra, que terminó ganando, por 69 a 65.
"Nos costó durante el torneo, pero así y todo ganamos a veces sin jugar bien. Llegamos hasta acá, a enfrentar al mejor equipo y es una alegría doble ganarle a Villa Mitre, porque es un rival de jerarquía. Es algo que no sucede todos los días; estoy orgulloso”, reconoció.
La clave del éxito en el último partido resultó la defensa, más allá de la excelente tarea ofensiva (y también atrás) de Juani Bellozas.
“En el último partido habíamos tenido 32 minutos muy buenos. Pero no estuvimos defensivamente bien. Y nosotros tenemos que defender para ganar. Ofensivamente no estuvimos bien, pero atrás fuimos animales. Dejamos a Villa Mitre en 28 puntos en el primer tiempo (30-28). Esa fue la clave. Y en el segundo tiempo pegamos en los momentos justos para tener esa mínima ventaja”, analizó.
La confianza del técnico siempre se mantuvo.
“Nunca pensamos que éramos menos que Villa Mitre. Sí sabíamos que teníamos que cambiar en algunos aspectos, porque ellos tienen todo muy aceitado y saben cómo jugar. Y estábamos teniendo muchas dudas defensivamente. Finalmente, supimos plantearlo y trabajarlo”, señaló.
Potenciar los recursos llevó a Napostá a festejar su tercer título.
“Orgullo es la palabra de lo que siento. Pero orgullo por estos chicos, porque han armado un equipo de amigos. Y eso tuvo mucho que ver, porque estando diezmados, muchas veces han sacado el alma. Hubo jugadores que en algunos partidos no salieron en los 40 minutos, y se mantuvieron jugando a un nivel y a un ritmo impresionante”, elogió.
Curiosamente, el técnico es de raíces y formación en el clásico rival de la Avenida.
“Yo soy de Liniers, es verdad, pero estoy eternamente agradecido a Napostá porque me han recibido como si fuera del club de toda la vida”, aclaró.
Por estas horas, naturalmente son todos festejos en la casa del campeón.
“Cuando arranque el próximo torneo vamos a salir a defender el título, pero no estamos pensando en eso. Fue un año muy largo; un lindo año, no te voy a mentir, pero nos faltaba esto. Ahora festejaremos hasta donde se pueda”, avisó.
¡Feliz año, Napostá!
“¿Quién los conoce? ¿De dónde salieron?”
Aldo Cabo / Especial para La Nueva.
Cualquier despistado que lea algún medio digital y se entere de que, en la Capital del Básquet, en la ciudad de los históricos, de los olímpicos, salió campeón el Club Napostá, pensará para sí: “¿Quién los conoce? ¿De dónde salieron?”. Y si paseara por la Avenida Alem al 300 le sería más fácil encontrar una cervecería artesanal que un club de barrio con 90 años de historia.
Pero si entrara al Club le abriría la puerta Cacho Feliziani, el jugador, el líder, el corazón, el alma, el hincha, la historia viva; vería la gigantografía de sus jugadores históricos: el Flaco, Mariano, Mauro; iría hasta el fogón del fondo para acompañar a Jorgito el parrillero que, desde el cielo, le haría picar un pedazo de entraña.
Vería cientos de chicos acompañados por sus padres que llegan alborotados a jugar al básquet. Y a muchos dirigentes, guías, colaboradores.
Gente que los acompañan, los cuidan, que les muestran que hay muchas cosas que se pueden hacer desde la honestidad, el trabajo, la organización y las ganas.
Gente (tan necesaria, diría el poeta Armando Tejada Gómez) que, además de acompañarlos con frío, calor, viento y lluvia por todas las canchas de la ciudad, son mozos, pintores, choferes, enfermeros, psicólogos, pedagogos y todos los oficios y profesiones que se pueden encontrar en el diccionario.
Luchadores mágicos de presupuestos mínimos en lo material, pero millonarios desde lo espiritual.
Luchadores como los hay en tantos clubes de barrio de la ciudad. Sportivo Bahiense, San Lorenzo, Estrella, Argentino, Pueyrredón, Alem, etc., etc., etc. deben estar contentos, porque ganó uno de ellos.
Y sí… desde esa base sólida hoy los héroes son los jugadores y el cuerpo técnico. No hay dudas, y es así.
Gracias, gracias… gracias por el esfuerzo, el tesón, la garra y el juego.
Seguramente habrán sentido un viento cálido que los ayudó a llegar a la cima.
Miren alrededor y van a ver a todo el Napo soplando y empujándolos hacia la gloria. Y si alguno cree en Dios o en algo superior, seguramente no lo vieron, pero estaba ahí arriba con una sonrisa inmensa ayudándolos a cortar las redes.
Abran paso que la Avenida viene marchando y festeja. El Napo salió campeón. Es justicia. Y está muy bien.
Otros datos: todos los nombres de los campeones de 1991 y 1995
Años diferentes. El torneo de 1991 comenzó el 13 de agosto y finalizó el 7 de enero de 1992. El DT fue Adolfo Lista, quien después del título se retiró como técnico, ingresando a la ABB como consejero. El plantel de Napostá lo conformaron Gastón Bolognesi, Pedro Drevniak, Sergio Gómez, Pablo Iriarte, Diego Laurella, Norberto Mele, Mariano Palma, Roberto Rotilli, Damián Sansone, Javier Solís, Guillermo Travi, Claudio Trellini y Jorge Zanotto.
Algunos repitieron. El segundo título Napostá lo consiguió con Ignacio Barga, Fernando Gastón Bolognesi, Ariel Bonifazzi, Mauro Campaña, Jorge Fernández, Diego Morani, Nicolás Moreno, Mariano Palma, Renzo Passeti, Roberto Rotilli, Damián Sansone, Javier Solís, Mariano Sumski y Claudio Trellini. DT: Fernando Lacasa.