Del miedo y el exilio de Venezuela a pasar Navidad entre compatriotas en Bahía
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Por Sofía Frugoni / sfrugoni@lanueva.com
Yorley Casanova tiene 42 años, es venezolana y hace 2 años que vive en Bahía Blanca tras reencontrarse con un amigo de la adolescencia: un bahiense que emigró a Venezuela con su familia por la última dictadura cívico-militar de Argentina.
Él regresó a su ciudad natal con la llegada de Hugo Chávez a la presidencia en 1999 y cuando se reencontró con Yorley se casaron.
Yorley y su marido
A pesar del reencuentro, su llegada a la Argentina fue también por la situación actual que vive su país.
—Me vine por la dictadura, cansada de no vivir en libertad y de la inseguridad —cuenta.
Yurivia Díaz tiene 55 años, también emigró de Venezuela hacia Bahía hace 2 años, pero su historia es distinta.
En 2012 su hijo mayor decidió venir a la ciudad por cuestiones personales y en 2014 volvió a su país pero al tiempo tuvo que irse por la inseguridad.
Yurivia y su esposo
En 2016, Yurivia mandó a su hijo menor a Bahía por la situación del país.
—Nosotros no educamos a nuestros hijos para que emigren, pero el contexto me hizo sacarlo de Venezuela —detalla.
Ese mismo año, decidió junto a su esposo venir a la ciudad a visitar a sus hijos por 3 meses, pero ese tiempo se transformó en 2 años.
Ambas forman parte de la Fundación Cultural Venezolana en Argentina (CÚVEA). Allí, Yorley es la coordinadora y Yurivia forma parte de la Secretaría de Cultura.
La organización realiza hoy la primera feria artesanal y gastronómica, ideada para festejar la Navidad, exhibir los objetos y comidas que hacen los venezolanos que viven en Bahía y demostrar que son personas trabajadoras que vienen a aportar.
En ese sentido, Yorley aclara que son un mercado emergente.
—Somos atractivos porque producimos e invertimos en productos, somos una posibilidad de crecimiento recíproco —asegura.
Además, cuentan que hay muchos jóvenes venezolanos en Bahía que dejaron sus familias, por lo que este evento sirve para que no pasen las fiestas solos.
—Creemos que para el año que viene va a haber más familias completas y no tantos chicos solos —coinciden.
La Navidad es una fecha muy particular en Venezuela. Empieza en noviembre y termina en febrero.
—En estas fechas somos muy exagerados, hasta el inodoro de nuestras casas están decorados con adornos navideños —detalla Yorley.
Yuridia, por su parte, cuenta que ella decoraba cada cuarto de la casa, ninguna se quedaba sin al menos un detalle alusivo.
No solo cambia la decoración, sino también la comida.
—Las hallacas son el plato típico. Consiste en una masa de harina de maíz con caldo, rellena con algún guiso, envueltas de forma rectangular en hojas de plátano, para finalmente ser hervida —detalla Yuridia y agrega que es una comida que lleva demasiado tiempo, por lo que suele hacerse en familia.
También se sirven ensaladas, fiambres y dulces.
A pesar de estar lejos de sus costumbres y con el evento de CÚVEA para festejar, pasarán el 24 en familia.
Además, ambas agradecen que en Bahía se sintieron bien recibidas, con las puertas abiertas y con mucho cariño y solidaridad, por lo que anunciaron un video que saldrá el 31 en agradecimiento a los bahienses.
Mientras rearman sus vidas, festejan la Navidad y continúan recibiendo compatriotas, Yorley y Yurivia esperan el fin de aquella “revolución” que las terminó sacando de su Venezuela.