“Hay que darle la posibilidad a personas con discapacidad, mejora el ambiente de trabajo”

Redacción de La Nueva.

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   Ocho de los 9 trabajadores con capacidades diferentes del taller de pastas artesanales Ceres visitaron La Nueva. para lucir con orgullo el premio ImpulsaRSE, de la Unión Industrial, que obtuvieron entre 30 proyectos de impacto social y proceso productivo.

   Una máquina ñoquera y una cortadora de tallarines serán adquiridos con los 120 mil pesos obtenidos. Hoy funcionan en Teniente Farías 52, pero en marzo tendrán nueva sede, con el objetivo de ampliar la producción: un local del mercado Municipal.

   Miriam Yrosalinsky y Betina Fernández, de la UIBB, acompañaron a Enrique Lucarelli, presidente de Ceres, y Máximo Sorrivas, coordinador del grupo de operarios.

   Cada uno de los ganadores tiene su rol en el equipo que capitanea Máximo.

   Sergio y Francisco se encargan de la limpieza del taller. Están con la pala y la escoba en todo momento. Tarea clave en una casa de pastas que trabaja con granos de semolín.

   Yanina y Anabella son los que asean los utensilios de cocina, otra labor importante.

   A Sebastián lo conocen como el Rey del Panqueque y Darian es el habilidoso de las salsas.

   Ignacio tiene gran facilidad para el pesaje de la masas y Martín es pieza decisiva para confeccionar los rellenos.

   “La persona con discapacidad cambia en un montón de aspectos el lugar de trabajo, genera un buen ambiente y está preparada. Lo que le falta es oportunidades. Hay que replanteárselo y darle la oportunidad”, explica Máximo.

   La inclusión laboral lleva a la social. “En Bahía hay casos que además del trabajo comparten la salida a un boliche o un asado”, compara.

   Para cambiar este paradigma, según Lucarelli, “es importante la inclusión de los chicos con discapacidad a las escuelas comunes”

   “Si no enseñamos a discriminar, nosotros no tendríamos que hablar de inclusión”, opina Máximo.