Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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En Bahía el gas aumentó más de 5 veces sobre la inflación y, la luz, más del doble

La mayor evolución de las subas se registró desde el cambio de política tarifaria en 2016. El CREEBBA analizó la evolución de ambos servicios para un hogar promedio. Además, qué pasó con el agua.

Por Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   El servicio domiciliario de gas natural en Bahía Blanca aumentó un 1.950% en los últimos 5 años.

   Esa suba equivale, a su vez, a un incremento 5,5 veces superior a la inflación local en el período de referencia (334% fue la evolución general de los precios desde comienzos de 2013 hasta el primer semestre de 2018).

   Los datos pertenecen al último Informe de Actividad Económica del CREEBBA (Centro Regional de Estudios Económicos Bahía Blanca-Argentina), que también señaló que la energía eléctrica aumentó un 810% desde 2013 y tuvo un alza de 2,4 veces por encima de la inflación en ese lapso.

   En el gas, indicó el CREEBBA, el consumo anual de un hogar promedio asciende a los 1.350 metros cúbicos, lo cual lo convierte en un usuario residencial categoría “R2.3”. Este abonó durante la primer mitad de 2018 una factura media de 1.314 pesos, lo que representa un ajuste del 74% respecto de 2017 y casi 20 veces más que 5 años antes.

   “A pesar de ciertas modificaciones menores en el año 2014, la tarifa de gas comienza su escalada en 2016, solo interrumpida por el amparo judicial de mediados de dicho año. Dentro de este servicio, las variaciones de precios se deben en primer lugar a una reestructuración tarifaria y, en segunda instancia, a una eliminación de los subsidios”, consignó el estudio.

   En cuanto a la energía eléctrica, también se tomó como medida a un hogar promedio, donde se realiza un consumo estable de 200 kw por mes.

   Tomando la factura de este consumidor, durante el primer semestre del 2018 el costo energético rondó los 895 pesos, un 73% más que el año anterior y aproximadamente 9 veces más que en 2013.

   “Es de importancia aclarar que durante los años 2013, 2014 y 2015 rigió un subsidio del Estado Nacional que financiaba el 60% de los cargos variables. La aplicación de subsidios más la estabilidad en los cuadros tarifarios mantuvieron el costo energético prácticamente estanco durante estos tres años”, remarcó el informe.

   Agregó: “Los aumentos de importancia comenzaron con la entrada en vigencia del cuadro tarifario de febrero de 2016, donde se produjo un triple efecto: incremento de los costos de distribución, aumento en el valor mayorista de la energía y la eliminación de los subsidios nacionales”.

   Esta modificación elevó el costo eléctrico un 256% entre enero y junio de 2016, incidiendo en un 47% los aumentos en la distribución, 1% el costo mayorista y un 52% correspondiente a la eliminación de subsidios.

   En mayo de 2017 comenzó otra serie de cambios, generando nuevas subas.

   Mientras que en enero un consumidor residencial promedio abonaba por distribución 16,72 pesos de cargo fijo y 0,9261 por cada kw consumido, para diciembre del mismo año los conceptos ascendían a 86,44 de cargos fijos y 1,7055 por kw.

   Por último, en enero y febrero de 2018 se realizaron nuevas correcciones que llevaron la boleta para el consumidor promedio a los 970 pesos.

   Estas escaladas en los precios, subrayó el CREEBBA, provocaron una revisión tributaria por parte de la provincia de Buenos Aires, que derivó en la eliminación de dos impuestos para bajar la factura eléctrica en un 10%.

   Mientras que en el año 2013 el 35% de la boleta correspondía a tarifa eléctrica abonada por el usuario, 38% a subsidio, 4% otros conceptos y 23% de impuestos, en 2018 la misma factura (con un valor 9 veces superior) es 73% tarifa eléctrica, 0% subsidio, 3% otros y 24% impuesto.

El m3 de agua subió un 1.350%, pero eso no es todo

  El caso del servicio de agua potable y cloacas no fue relevado por el CREEBBA.

   No obstante, los datos que pudo recabar “La Nueva”. marcan que desde un fuerte aumento impulsado por el gobierno de Daniel Scioli en 2012, el valor del metro cúbico pasó de 0,60 pesos a los 8,04 de la actualidad. Casi un 1.350% de suba.

   La historia cuenta que a través de un decreto de aquel año el valor del m3 pasó de 0,60 a 1,69.

   “Este ajuste del 180% llegó a la Suprema Corte de la Provincia, que falló por mayoría la nulidad de la medida y ordenó la devolución, en futuras facturaciones, de las sumas abonadas por los usuarios. Según estimaciones, era un total de 1.800 millones de pesos”, dice el ex concejal Matías Italiano, quien sigue de cerca los temas vinculados con servicios públicos.

   En el año 2014 se pretendía un nuevo incremento del 180%, pero luego de dos audiencias públicas en las ciudades de San Cayetano y La Plata se estableció un alza del 46%, pasando el m3 de 1,69 pesos a 2,47, a partir de enero de 2015.

   Mediante otro decreto de 2016, ya con María Eugenia Vidal en la Gobernación, el valor del m3 subió a 5,74 pesos, un reacomodamiento de casi un 140%.

   “No obstante, lo que más impactó en los montos de las facturaciones fue la modificación del criterio establecido para determinar el mínimo de consumo por usuario. Se comenzó a tomar como parámetro la valuación fiscal de los inmuebles”, explica Italiano.

   El ex titular de la OMIC considera que aquella medida estableció un criterio erróneo con mínimos muy altos en la mayoría de los hogares bahienses.

   “El consumo de una familia tipo no excede los 10 m3 mensuales, lo que lleva a la conclusión de que no estamos pagando una tarifa por un servicio prestado, sino que estamos pagando un 'impuesto al agua'”.

   Este año el m3 trepó de 5,74 a 8,04 pesos, un alza del 40%.

   “Pero el impacto en las facturas es superior, debido al sistema de determinación del mínimo por valuación fiscal”, concluye Italiano.