Cien años después, San Vicente de Paul se mantiene firme en sus valores
Atravesando fechas de celebración por su centenario, autoridades de San Vicente de Paul hablaron del presente del colegio y de la misión de ayudar a quienes más lo necesitan.
Cuarenta y un años pasaron desde la primera vez que la hermana María Miritello, actual representante legal de la institución, llegó a Bahía Blanca. Tan firmes como ella, que con sus 80 primaveras permanece al frente del colegio, se encuentran los valores que San Vicente de Paul quiere transmitir a su comunidad.
Ubicada en el corazón de Villa Mitre, un barrio muy distinto en la actualidad a lo que era aquellos días de 1918 en los que surgió la escuela taller donde además de leer y escribir se enseñaba a las niñas a coser, bordar y tejer, hoy la institución alberga a 900 alumnos entre jardín, primaria y secundaria.
“Las hermanas –-de la Compañía de las Hijas de la Caridad-- ya estaban trabajando en Bahía desde 1916, en el Patronato de la Infancia, después vinieron y fundaron el colegio. La escuela tal como la conocemos hoy funcionaba hasta 4° grado, después el resto era de oficios”, recordó la hermana María.
En cien años de historia el San Vicente atravesó etapas de pupilaje, de educación solo para chicas, y hasta sin jardín de infantes, el cual se restableció en 1996, de la mano del paso a la educación mixta, obligatoria en nuestros días.
En la actualidad, la inscripción se abre solo para la primera salita, de 4 años, con un cupo de 60 alumnos, de los cuales la gran mayoría completa todos sus estudios en el establecimiento, por lo que prácticamente nunca hay vacantes. Si bien su matrícula está conformada en un altísimo porcentaje por chicos del barrio, advierten que están concurriendo alumnos de otros barrios, como el centro y el Patagonia, por citar dos ejemplos.
“La escuela se mantiene firme en los valores que queremos impartir, por más que a veces la sociedad o el contexto social empujen un poco desde afuera, pero todos los que hacemos la gestión, los docentes y demás, tratamos de mantenernos firmes en los valores que queremos transmitir a los chicos. Nuestro lema principal es la ayuda al más necesitado, la caridad, y la solidaridad”, explicó la secretaria del nivel primario, Gabriela Rígano.
“Uno de los pilares del colegio es la misión que hace la hermana Constanza, que con 75 años sigue yendo al barrio 9 de Noviembre a trabajar en distintos proyectos solidarios. En los últimos años ayudó a mejorar alrededor de 20 viviendas precarias y también arma grupos de alumnos y docentes para ir a dar apoyo escolar al barrio”, comentó Elisa Sarmiento, vicedirectora de jardín y primaria.
Además de la misa que se realizó el pasado 27 de septiembre, las celebraciones por el centenario de la institución continuarán el corriente y el próximo mes.
El acto central, protocolar y con números en vivo, tendrá lugar el 26 de octubre a las 19.30 en el club Villa Mitre, mientras que el día siguiente a las 18 tendrá lugar una misa para exalumnos, luego de la cual se realizará un brindis.
Además, anticiparon que el 18 de noviembre comenzará “la novena de la medalla milagrosa”, la que culminará el 27 de dicho mes con una procesión y una misa al aire libre en la plaza de Villa Mitre.
“La misa institucional fue algo muy lindo, sobre todo considerando lo vapuleada y atacada que está nuestra religión hoy en día. Solemos caer todos en la misma bolsa y no es tan así, por lo que la gran convocatoria de alumnos, padres y comunidad en general, incluso de gente que no asistió a este colegio, fue algo precioso”, opinó Rígano.
En cuanto a tareas solidarias que realiza la institución, las autoridades explicaron que además de las que suelen concentrarse en el barrio 9 de Noviembre, se ayuda al hospital Penna y a otras instituciones del sector, organizando colectas según lo que cada entidad le transmita que necesita en ese momento.
“También trabajamos con escuelas especiales cuando tenemos algún proyecto de integración. Hemos tenido proyectos sobre trastornos del lenguaje, tenemos chiquitos con hipoacusia integrados con la escuela 513 y disminuidos visuales con la 509. Trabajamos en conjunto con otras instituciones en pos de la integración”, agregó Sarmiento.