Bahía Blanca | Martes, 30 de abril

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Triple crimen de General Rodríguez: qué escribe Martín Lanatta desde su celda

"Dormía abrazado a mi fusil", confiesa el autor de la triple fuga.

Foto: Infobae

   El condenado por el Triple crimen de General Rodríguez Martín Lanatta confesó que extraña sus armas en el diario que escribe en su celda del pabellón 3 H de la cárcel de Ezeiza, según reveló Infobae.

    "Extraño a mis fierros. Un fusil HKmp5, un AK47 5,56, una Colt M4, un FAL 7.62, dos ametralladoras FMK3 y una 9MM, dos pistolas Glock y una Franchi Spas 15. En los días de fuga yo dormía abrazado al fusil, pero además tenía a mi alcance dos ametralladoras y dos pistolas", dice Lanatta, de 45 años.

   El 21 de diciembre de 2012 fue condenado a perpetua por los crímenes mafiosos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, tres empresarios acusados de traficar efedrina que aparecieron muertos en una zanja de General Rodríguez el 13 de agosto de 2008.

   La Justicia sospecha que los asesinatos fueron ordenados por el enigmático empresario Ibar Esteban Pérez Corradi: Forza le debía 250 mil dólares y, según se sospecha, lo habría traicionado con un cargamento para narcos mexicanos del cartel de Sinaloa.

"El negocio de la efedrina se lo quedó Aníbal", dijo Lanatta

   Lanatta volvió a ser noticia el 27 de diciembre de 2015: ese día se fugó de la cárcel bonaerense de General Alvear junto a su hermano Cristian y su amigo Víctor Schillaci. Durante dos semanas estuvieron a la deriva, pero armados. Desde Buenos Aires y hasta Santa Fe, robaron autos, camionetas, tomaron rehenes y se tirotearon con gendarmes y policías. Los detuvieron en enero de 2016.

    En su diario íntimo, al que Infobae tuvo acceso, Lanatta revela cómo dormía con sus dos cómplices: "Estábamos ocultos en un monte de Santa Fe, adentro de una camioneta. Dormíamos abrazados a nuestros fusiles. Víctor al volante, mi hermano en el asiento de acompañante y yo atrás, con más armas que ellos. Estaba tan compenetrado en la ferocidad de la supervivencia, que por esos días me miraba al espejo y sentía el impulso de disparar. Era tremendo pensar todo el tiempo que nos buscaban casi mil policías".

En esos escritos, Lanatta dice que de esas noches no recuerda ningún sueño. "En cambio, Víctor nos contó que tuvo una pesadilla horrible. Soñó que lo mataba la cana y nosotros con Martín lo llevábamos en andas y lo enterrábamos. Pobre Víctor, a los pocos días de fugarnos nació su hijita. Estuvimos a punto de disfrazarnos de médicos para llevarlo a que la conociera", revela.

Sobre la fuga de Alvear

   "El plan era matarnos. Nos sacaron de la cárcel para eliminarnos. En Alvear las autoridades penitenciarias nos dieron hasta ropa de guardias. Y construimos las armas de madera. Había que esperar el 26 de diciembre y preparar todo. Así fue, llegaba el día, teníamos el arma réplica lista, estábamos asombrados de lo bien que había quedado. Le puse una correa para colgármela y dos armas de tipo Glock. Esperamos que llegara la noche y cenamos liviano. No pasaban más las horas, pero llegó, vendría el recuento de las 2 de la mañana. Nos pusimos los tres en mi celda esperando al oficial. Dejé la cortina puesta, cuando la corrí lo sorprendimos, mi hermano y Víctor lo sujetaron, yo le mostré el arma de utilería. Hizo que se calmaba y empezó una feroz resistencia y quiso gritar por auxilio. No me quedó otra que pegarle un golpe de puño, lo hago cerca del ojo y cae de rodillas. Pudimos reducirlo. Empezó a sangrar, se le había hecho un corte, no calculé, serían los nervios, pero ofreció mucha resistencia. Por fin lo pudimos atar, ya teníamos todas las indicaciones para salir", recuerda.

    Durante la fuga, los tres se accidentaron en una camioneta que volcó. Lanatta sufrió un golpe muy fuerte que le dejó el cráneo hundido.

    "Me dicen que a veces repito las cosas, eso es por el golpe", dice Lanatta.

   "Ahora estoy mucho más flaco, en el penal hago gimnasia. Muchas mujeres me escriben y quieren conocerme, pero yo tengo la cabeza en otra cosa: en volver a estar en la calle, pero sin fuga de por medio. Como corresponde", agrega. (Infobae)