Alpargatas bahienses
Hace 95 años, en agosto de 1921, la fábrica de alpargatas y zapatillas Adot se consolidaba como una de las principales industrias bahienses.
Fundada en 1894 por los hermanos Nicolás y Laurencio Adot, la calidad de las alpargatas elaboradas por la empresa capitalina determinó su rápido crecimiento, al punto que, en 1906, decidió establecer una sucursal en nuestra ciudad, donde se impusieron rápidamente en el mercado sus zapatillas marcas Llave y Globo.
La fábrica inició su gran despegue en 1912, al ser designado Antonio Barrade, hasta entonces empleado de la firma, apoderado general de la sucursal y se consolidó en 1920, al hacerse cargo del negocio. En 1921 los talleres ocupaban a 50 operarios y contaban con maquinarias norteamericanas de última generación, que incluían una novedosa cosedora diseñada por los propios hermanos Adot La ventaja era que, en vez de ser clavadas, las zapatillas eran cosidas con alambre, “lo que les da un maximum de resistencia y comodidad al pie que las calza”, según se explicó.
La producción alcanzó los 1.450 pares de alpargatas al día. La creciente demanda llevó a la firma a construir un edificio adecuado a sus necesidades.
Lo ejecutó la empresa constructora de Pedro Cabré en la esquina de Brown y Pueyrredón. Zapatitos de cuero Llave, alpargatas impermeables Dura y las alpargatas españolas y para sport Globo fueron algunos de los más exitosos productos de la casa.
La Casa Adot se mantuvo operativa hasta mediados de la décsada del 40, en que el gobierno de Juan D. Perón estableció ciertas reglas de mercado que derivaron en su cierre definitivo, tanto de la casa central como de las sucursales.
Un nieto de los fundadores de la casa, Laurencio Adot, es uno de los modistos más destacados del mundo de la moda actual.