Martín Miguel de Güemes
Héroe. Martín Miguel de Güemes (1785-1821) fue un militar argentino que cumplió una destacada actuación en la Guerra de la Independencia, y también en las guerras civiles argentinas.
Durante seis años ejerció la gobernación de la provincia de Salta (cuando la misma incluía a la totalidad de los territorios que tras 1835 y 1890 corresponderían a la Provincia de Jujuy y de Tarija) y, con muy escasos recursos, libró una casi constante guerra defensiva, conocida como Guerra Gaucha, que mantuvo al resto del territorio argentino libre de invasiones realistas.
El papel de Güemes en el conjunto, era el de organizar la estrategia general. Pero tenía un detalle curioso: sus hombres se hubieran hecho matar por él, pero él mismo nunca entraba en combate a causa de su hemofilia.
Por ello es que sus enemigos y los historiadores del siglo XIX lo acusaban de cobarde, pero ¿lo fue?
El 6 de junio, el coronel Valdéz ocupó la ciudad de Salta, y al combatirlo, Güemes fue herido por una bala. Siguió a caballo hasta una hacienda pero su herida, como cualquier herida profunda de un hemofílico, nunca cicatrizó y murió diez días después, el 17 de junio de 1821, a los 36 años, en la Cañada de la Horqueta, cerca de Salta, en un catre improvisado por el capitán Gauchos Mateo Ríos. Luego fue inhumado en la capilla del Chamical.
Apenas unas semanas después de su muerte, sus hombres obligaron al ejército español a evacuar Salta, la Guerra Gaucha seguía en pie. Fue la última invasión realista al norte argentino, con lo que Güemes, aunque no llegó a verlo, finalmente venció a sus enemigos.
En su honor, la Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados de Salta lleva su nombre. También la Escuela de Gendarmería Nacional, “Gral. Don Martín de Güemes”, en Campo de Mayo.
Sus restos descansan junto a los de su esposa en el Panteón de las Glorias del Norte de la República, ubicado en la Catedral Basílica de Salta.