"La verdad oculta": la lucha entre David y Goliat
El actor estadounidense Will Smith cuenta "las causas" de los daños cerebrales que ocasionan los continuos golpes que sufren los jugadores de fútbol americano en la película dirigida por Peter Landesman, La verdad oculta.
Smith personifica al médico nigeriano Bennet Omalu, quien descubrió hace unos años las consecuencias para el cerebro de esa práctica y se enfrentó a la persecución de la liga estadounidense NFL por ensombrecer a un deporte que en ciudades como Pittsburg, donde transcurre la película, es casi una religión.
"El fútbol es maravilloso. Esta película no es contra ese deporte sino sobre contar la verdad", explicó Smith, quien reconoció que la pasada temporada no vio ningún partido porque no puede "evitar" no dejar de fijarse en los golpes.
El reconocido actor dijo haber recibido "más llamadas de las que hubiera imaginado" de jugadores y familias que le dan las gracias por hacer la película.
Smith, quien se dio a conocer por la serie El príncipe de Bel-Air, confesó haberse preocupado en primera persona por los efectos de las contusiones ya que su hijo ha practicado ese deporte durante cuatro años.
Además, no es la primera vez que Smith se pone en la piel de un "héroe vivo americano" tras encarnar al boxeador Mohammed Ali en Ali.
Ridley Scott, uno de los productores del filme, enseguida tuvo claro que quería llevar a cabo la película y contar para el rol protagónico con Will Smith, quien tuvo la oportunidad de preparar el personaje entrevistándose con el propio Omalu, con quien existe una química evidente, además de invitarlo a presenciar algunas autopsias en su quirófano para ver cómo trabaja.
"Omalu llama pacientes y no cadáveres, a las personas que tiene ante sí. Se preocupa por ellas y les habla", contó Smith, quien ha reproducido los gestos y manías del médico en la gran pantalla para dar más verosimilitud al personaje.
El verdadero protagonista de esta historia de David contra Goliat halagó el trabajo de Smith y aseguró que al presenciar la película transcurridos cinco minutos dejó de ver al famoso actor para verse a sí mismo.
Cuando en los años noventa Omalu llamó la atención de los daños cerebrales provocados por el fútbol (CTE, en las siglas en inglés), la NFL y los grandes medios de comunicación le echaron en cara que un nigeriano viniera a manchar el nombre del fútbol, un deporte sin el que no se puede entender la cultura estadounidense.
Aunque no reconoce que sea por sentimiento de culpa, Omalu, quien consiguió la ciudadanía estadounidense en febrero del año pasado, no escatima en piropos hacia su país de estadía.
"Creo que solo en la tierra de los sueños, en el lugar donde todo es posible, se ha podido llevar a cabo esta película", apuntó el doctor, que se reconoció un hombre muy "espiritual" y dejó claro que "fe y ciencia no tienen porque ser contradictorios".
"Me parece muy significativo que los propios profesionales quieran verla, porque damos mucha información, porque quizá sea la mayor compilación de información a la que pueden acceder", contó Smith.
Palabra del director
Peter Landesman no es nuevo en películas que ponen en jaque al poder establecido, pues ya dirigió anteriormente Kill the messenger, sobre la persecución de la Casa Blanca contra un reportero que denunciaba el papel de la CIA armando a los rebeldes en Nicaragua.
El director dijo que su formación como periodista lo empuja a "la búsqueda de la verdad, el gran argumento también en La verdad oculta y añadió que para el guión, que también es obra suya, se basó en el artículo publicado en "GQ Magazine" por Jeanne Marie Laskas, titulado "Brain game".
Mike Webster, quien se quitó a la vida a los 50 años por los terribles dolores que sufría, fue el primer caso que, previa autopsia, Omalu diagnosticó como CTE, aunque la versión dada por su equipo, los Pittsburg Steelers, es que había muerto de un ataque al corazón.
Los productores han realizado varias proyecciones para jugadores, incluido un pase en el que estuvieron presentes casi todos los jugadores de los Atlanta Falcons.
"Las proyecciones con gente del fútbol han sido muy emotivas. Ver a esos hombres enormes y fuertes con lágrimas", añadió el director.
Las proyecciones de un secreto que duele y mucho
Un filme para todos. Los productores han realizado varias proyecciones para jugadores, incluido un pase en el que estuvieron presentes casi todos los jugadores del equipo profesional de los Atlanta Falcons.
Con buena respuesta."Las exhibiciones de la película con gente del fútbol han sido muy emotivas. Ha sido todo un tema observar a esos hombres enormes y fuertes con lágrimas", añadió el director Landesman.
Más explícito. El título original del filme es Concussion, que se puede traducir como "Conmoción cerebral".