Prioridad de paso: siempre la derecha, por encima de algunos mitos urbanos
En una problemática urbana tan vieja como las esquinas, que se incrementó en la medida que creció el parque automotor, la justicia bahiense dictó un fallo en el cual fijó posición sobre las prioridades de paso, que fue publicado por la Suprema Corte de Justicia en su página como una sentencia destacada.
Lo hizo la Sala I de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, con los votos de los jueces Guillermo Ribichini, Abelardo Angel Pilotti y Leopoldo Peralta Mariscal, al analizar una demanda por un accidente entre dos motos, registrado la noche del 28 de febrero de 2010, en Rondeau y Líbano.
El motociclista que circulaba por la izquierda sufrió fracturas en dedos de sus pies e inició la demanda luego de asegurar que él había traspuesto la bocacalle en primer lugar, que fue embestido y que el otro conductor circulaba a elevada velocidad.
Ribichini opinó que en estas situaciones se genera una "habitual e inútil" controversia.
Su colega Peralta Mariscal detalló que el artículo 41 de la ley nacional 24.449 señala expresamente que “todo conductor debe ceder siempre el paso en las encrucijadas al que cruza desde su derecha. Esta prioridad del que viene por la derecha es absoluta".
"Se plasma una justa, simple y sabia solución para un conflicto que se presenta innumerables veces, todos los días, a toda hora, en el tránsito urbano: el arribo a una bocacalle no semaforizada, en sentido perpendicular, de distintos vehículos. En toda circunstancia (salvo las excepciones taxativamente previstas por la norma citada) tiene derecho a pasar primero quien circula de derecha a izquierda", reafirmó.
"Clásico del género"
Uno de los argumentos que rebatió la Cámara apunta a que el motociclista de la izquierda había traspuesto más de la mitad de la intersección antes del impacto. Es "otro clásico del género", dijo Ribichini.
"Que ya hubiera traspuesto la mitad de la encrucijada, las tres cuartas partes o la fracción que fuere, no cambia las cosas porque, en definitiva, se trata de otra versión de la cantilena 'embistente/embestido', ahora bajo la forma de 'quién llegó primero a la encrucijada'”, aclaró.
Peralta Mariscal reforzó esa postura, al destacar que el sistema está hecho para "desterrar la tentación de los audaces y de los prepotentes de adueñarse de la prioridad de paso acelerando al entrar a la bocacalle cuando alguien se acerca desde la derecha".
Por ese motivo "se somete" a quien viene de la izquierda al "sacrificio" de frenar y ceder el paso. "Esa privación se verá compensada en la próxima esquina", sostuvo.
"No importa entonces quién es embistente y quién embestido (salvo circunstancias excepcionales), ni quien arribó primero a la bocacalle", reafirmó.
Velocidades
"No podía faltar el último argumento de este clásico. La velocidad excesiva que siempre, invariablemente, se atribuye a quien tenía la derecha. El que viene por la derecha aparece siempre como un rayo inesperado arrojado por Júpiter desde los cielos. Es más o menos lo que alega el recurrente", destacó Ribichini.
La posible elevada velocidad de la moto que circulaba por la derecha no alcanza para neutralizar la idea de que el otro conductor no lo haya visto, "puesto que para que se dé semejante extremo, más que elevada la velocidad debió ser inusitada” y en el caso no se dio porque, de lo contrario, el saldo hubiera sido más grave.
Por último, destacaron que la prioridad de paso de la derecha es "una elemental norma de urbanidad que es menester acatar sin condicionamiento ni excusas".
"No se trata de un mero trámite que pueda satisfacerse displicentemente; hacer seña de luces, desacelerar el rodado o mirar hacia ambos lados del cruce que se aborda deben ser conductas activas efectuadas con la mayor concentración y atención".