“Resurrección” de Gonzalo Calzada, según el director

Redacción de La Nueva.

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Agencia Télam

Resurrección, una película de suspenso y terror gótico ambientada en la epidemia de fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires en 1871, aborda el tema del miedo del hombre frente a la incertidumbre y la desolación de la muerte y confirma --con una factura técnica destacable-- un crecimiento del cine de género fantástico en la Argentina.

El protagonista de la historia es un joven sacerdote (Martín Slipak) que, impulsado por una visión mística, decide dejar su puesto en Córdoba y dirigirse a Buenos Aires para asistir a las víctimas y enfermos de la terrible epidemia, pero en el camino se detiene en la quinta de su familia, donde lo espera una pesadilla de horrores que lo hacen dudar de su fe.

Su director Gonzalo Calzada se refirió a los elementos narrativos o fantásticos que le disparó ese momento trágico argentino.

"Mucha gente huyó hacia sus casas quintas de las afueras y ese contexto de huida y encierro me pareció conveniente para explotar la idea de una intriga dentro de una casa", señaló.

-- ¿Por qué elegiste a un joven diácono como protagonista?

-- Me parecía conveniente que fuera un seminarista y además también un místico quien tuviera que enfrentarse a la angustia de no saber si todo aquello en lo que creyó no fue una mala interpretación de sus síntomas o si se trata de saber interpretar bien los signos de la cruz.

-- ¿Qué importancia tenía la reconstrucción de un hecho histórico y la recreación de una época?

-- No sólo es la clase social aristócrata la que se muestra. En esa casa, están metidas todas las distintas posturas que cada ser humano tiene frente a la muerte.