Con 400 pesos huyó un ladrón de un local

Redacción de La Nueva.

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Unos 400 pesos y un teléfono celular fue el botín que un joven delincuente logró llevarse de la panadería denominada “Kairos”, ubicada en la intersección de la avenida La Plata y Vieytes.

“Lo que me comentaron fue que entró un chico y la llevó (a la joven que estaba atendiendo) al depósito para asaltarla. Tenía un arma y sacó la poca plata que había en la caja y el celular”, comentó Joana Sáez, empleada del comercio asaltado.

Al momento del hecho, al frente del negocio se hallaba Andrea Vega, quien en la víspera estaba de franco y Joana tomó conocimiento de lo sucedido por comentarios del hermano de la damnificada, quien es repartidor de la panadería.

Se supo que el ladrón actuó “con bastante celeridad” y, según la descripción brindada por la víctima, los agentes especulaban con la posibilidad de que se trate del mismo sujeto que asaltó otra panadería que los dueños de “Kairos” poseen en las calles Chaco y Chancay.

Según trascendió, el malhechor se movilizaba en bicicleta y cuando llegó al local fingió ser un cliente en busca de facturas, pero cuando Andrea le dio la espalda el individuo extrajo el arma y le apuntó a la cabeza.

“La llevó para atrás, creyendo que allí habría plata”, consideró Joana y mencionó que “por lo que sé, la apuntaba con el arma, pero no la golpeó ni la ató”.

Y aclaró la trabajadora que al momento del atraco "tendría que haber estado yo, pero como me tocaba franco me cubrió mi compañera y lamentablemente le pasó esto. Estaba muy nerviosa y con mucho miedo por lo que pasó, pero por suerte no le hicieron nada".

Sin contar con mínimas certezas, las primeras especulaciones sobre el autor del hecho apuntaron a un menor de edad recientemente fugado del instituto Valentín Vergara y que el 24 de marzo pasado asaltó al taxista Jonathan Salas, de la empresa Remís Centro, a quien encerró en el baúl del auto mientras lo condujo durante veinte minutos y, luego de intentar incendiar el coche, lo dejó en medio de las vías ferroviarias ubicadas en Presbítero Biggio al 2500.

“Hasta que el dueño a realizar la denuncia no podremos tener precisiones. Hay informaciones periodísticas que le atribuían el caso al menor, porque coincidió con su fuga del instituto, pero no hay elementos de prueba en su contra”, se informó.