Venezuela: Maduro dijo que el registro de huellas en supermercados será "voluntario"

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que el registro de huellas dactilares en supermercados será "liberador, voluntario e instalado de manera progresiva", y el líder opositor Henrique Capriles sostuvo que "ningún venezolano" debe aceptarlo porque "viola los derechos constitucionales".

   "El captahuellas va a restablecer la libertad porque vamos a detectar dónde están los contrabandistas y los vamos a capturar; vamos a detener el sistema del bachaqueo (compra de productos a precios regulados para venderlos luego más caros) y del contrabandismo interno", dijo Maduro.

   El gobierno había anunciado la semana pasada que antes del 30 de noviembre próximo todos los supermercados estatales y privados del país tendrán funcionando captahuellas con el propósito de evitar compras especulativas.

   La medida fue criticada por la oposición política, que la comparó con la libreta de racionamiento que regula la distribución de productos básicos en Cuba, y por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que opinó que el sistema "no va a favorecer" a la clase obrera.

   Sin embargo, esta tarde, en un acto partidario, Maduro aseguró que el registro biométrico de clientes de supermercados será "liberador, voluntario e instalado de manera progresiva", informó la agencia noticiosa estatal AVN.

   "Me dicen que Nicolás reculó y ahora la 'papahuella' será voluntaria", replicó Capriles en su cuenta de Twitter, y reiteró su llamado a "que nadie acepte esa violación a derechos constitucionales".

   Más temprano, en un acto público en el estado Miranda, del que es gobernador, había sostenido que "ningún venezolano tiene que aceptar esto" porque "su aplicación viola los derechos constitucionales".

   "Ellos creen que con este sistema van a acabar la escasez y van a controlar el contrabando de los alimentos" pero, "al contrario, mientras más controles, más contrabando", agregó Capriles, informó su oficina de prensa.

   Por otra parte, Maduro afirmó que mantendrá el régimen de control cambiario instalado en 2003 por su antecesor, Hugo Chávez.

   "Hemos readaptado, actualizado y estamos en vías de mejorar los mecanismos de control previo y posterior asignación de divisas", indicó el mandatario.

   Asimismo, una nota de prensa del Ministerio de Comunicación e Información avisó que rige desde ayer el decreto que prohíbe la exportación de "productos de la cesta básica, insumos, medicinas y demás bienes importados o producidos en el país pra el consumo del pueblo venezolano".

   El vicepresidente del gobierno, Jorge Arreaza, advirtió que quienes transgredan ese decreto serán castigados con seis a 14 años de prisión, penas contempladas en la Ley de Precios Justos sancionada a comienzos de este año.

   También por decreto, Maduro dispuso que el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), creado este año para reemplazar a la disuelta Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), pase a depender de Arreaza.

  Además, otro decreto asignó al Cencoex la licencia para "la emisión, modificación, otorgamiento y renovación de licencias de importación", que hasta ahora eran facultad de los ministerios de Comercio y de Industrias. (Télam)