Alpargatas bahienses

Redacción de La Nueva.

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Hace 93 años, en el mes de agosto de 1921, la fábrica de alpargatas y zapatillas Adot lograba consolidarse como una de las principales industrias bahienses.

Fundada en el año 1894 por los hermanos Nicolás y Laurencio Adot, la calidad de las alpargatas elaboradas por esta empresa capitalina determinó su rápido crecimiento, al punto que, en 1906, aquellos decidieron establecer una sucursal en nuestra ciudad, donde comercializaban sus zapatillas marcas Llave y Globo.

La fábrica inició su gran despegue en 1912, al ser designado Antonio Barrade, empleado de la firma, como apoderado general de la sucursal.

El rumbo se consolidó en 1920, cuando Barrade se hizo cargo definitivamente del negocio. En 1921, los talleres ocupaban a cincuenta operarios y contaban con maquinarias norteamericanas de última generación, que incluían una novedosa cosedora diseñada por los propios hermanos Adot. La ventaja de este artefacto era que, en vez de ser clavadas, las zapatillas eran cosidas con alambre, “lo que les da un maximum de resistencia y comodidad al pie que las calza”, según se explicaba entonces.

La producción llegaba a una cifra notable: 1.450 pares de alpargatas al día. Por otro lado, el crecimiento sostenido de la demanda llevó a la firma a construir un nuevo edificio, adecuado a sus necesidades. Lo ejecutó la empresa constructora de Pedro Cabré en la esquina de Brown y Pueyrredón.

Zapatitos de cuero Llave, alpargatas impermeables Dura y las alpargatas españolas y para sport Globo fueron algunos de los más afamados productos de la firma.

Casa Adot se contó cómodamente entre las primeras industrias locales, abarcadoras de rubros tan diferentes como jabones, fósforos, manteca, maquinaria agrícola, harinas... y alpargatas.