Severa advertencia de la CGT oficial al gobierno
BUENOS AIRES (DyN y NA) -- La CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló anunció ayer que "no va a permitir que se imponga un techo a las paritarias", reclamará al gobierno nuevos cambios al impuesto a las Ganancias y una política de Estado para frenar la inflación.
Así lo afirmó Caló y lo ratificó el vocero de la central obrera cercana a la Casa Rosada, Héctor Daer (Sanidad), tras una reunión de la mesa chica realizada en la sede del gremio Luz y Fuerza, de esta Capital.
Daer informó que ante la falta de respuesta del Ejecutivo a esos planteos, en los que también figura "el financiamiento de las obras sociales", se convocó a una reunión del Consejo Directivo para mañana en la sede de la UOM.
El objetivo será llamar a "un plenario de secretarios generales dentro de 20 o 25 días" para debatir los próximos pasos a seguir de la CGT, aunque evitaron por ahora hablar de eventuales medidas de fuerza.
En declaraciones a la prensa al ingresar a la reunión, Caló advirtió: "La canasta básica aumenta todos los días".
Y reclamó al gobierno "sentarse con empresarios y trabajadores para tratar de una vez por todas, una política de Estado para encontrar una solución a la inflación.
"Los salarios van por la escalera y los precios por el ascensor, de una vez por todas tenemos que tratar de buscar quiénes son los formadores de precios y sentarnos, y hacer una política de Estado porque esto de correr detrás de la inflación no le conviene ni a los empresarios ni a los trabajadores ni al gobierno", sentenció el metalúrgico.
En tanto, no descartó un posible acercamiento con la CGT opositora que conduce Hugo Moyano, aunque reconoció que no está "ni a favor ni en contra que nos juntemos", dejando esa decisión para "la mesa chica y el consejo directivo" que se reunirá mañana.
Con la presencia del anfitrión, Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Caló (UOM), Omar Viviani (taxistas), Héctor Daer (Sanidad), Jorge Lobais (textiles), Oscar Romero (Smata), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias) y Horacio Ghilini (SADOP), la mesa chica de la CGT oficialista salió así a criticar las últimas medidas del gobierno, como:
* El congelamiento de precios.
* La suba del mínimo no imponible que consideraron "insuficiente".
Los dirigentes evaluaron, también, la falta de respuestas a sus reclamos por la deuda con las obras sociales y las asignaciones familiares.
A su turno, Daer cuestionó "el congelamiento de precios" dispuesto por el gobierno nacional la semana pasada, aunque destacó que es "un reconocimiento del gobierno que la inflación estaba perjudicando el salario de los trabajadores", indicando que "tenemos que ser todos parte de encontrar una salida a este tema económico que es la inflación".
"Es el peor impuesto a los trabajadores", señaló Caló al hablar con la prensa y ante una consulta sobre el acuerdo de precios entre el gobierno y supermercadistas, el líder metalúrgico evaluó: "La experiencia nos indica que no sirven este tipo de acuerdos.
En declaraciones fuera de los micrófonos representantes de esta CGT señalaron que el gobierno "deberá tomar nota" acerca de las recientes encuestas publicadas en distintos matutinos porteños que dieron cuenta de que la inflación estaría superando a la inseguridad como principal preocupación de los argentinos.
"Yo represento a los gremios y tengo que reconocer la inflación", remarcó Caló al ser consultado sobre si el gobierno buscaba minimizar el incremento de los precios, y remató: "Siempre que suben los precios, los salarios suben por la escalera y los precios por el ascensor".