La muerte de la gran Olga Ferri
BUENOS AIRES (NA y Télam) -- La bailarina y coreógrafa Olga Ferri, una leyenda de la danza y referente del ballet argentino a nivel mundial, falleció a los 83 años.
Maestra de varias generaciones, la notable coreógrafa bailó hasta los 49 años, con una extensa trayectoria como bailarina.
Su deceso se produjo el pasado sábado en la ciudad de Buenos Aires, a cinco días de su cumpleaños número 84.
La artista se formó en el Instituto de Arte del Teatro Colón. A los 18 años integró el Ballet Estable como solista y a partir de 1949 fue primera bailarina en la compañía oficial.
Encabezó los elencos de La Cenicienta, de Georges Skibine; La Sylphide, de Pierre Lacotte; y Romeo y Julieta, de Sergei Prokofiev.
En 1971, el bailarín ruso Rudolf Nureyev la eligió para su versión de El Cascanueces, en el Teatro Colón.
A partir de ese momento, su carrera tuvo un impacto a nivel internacional y bailó en los principales escenarios del mundo.
Se destacó como solista del Ballet del Marqués de Cuevas y del London Festival Ballet. En 1997, se retiró oficialmente de la danza con Coppelia.
Formó a generaciones de grandes figuras del ballet nacional como Paloma Herrero y Ludmila Pagliero, entre otras.
Fue distinguida con el Premio Konex de Platino (1989), el Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes (1977), la Orden al Mérito de los Caballeros de San Martín de Tours (1984).
En 2008, recibió el nombramiento como Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, en dos oportunidades fue directora del Ballet Estable del Teatro Colón.
"Los chicos que estudian ballet ingresan en un mundo mágico, de hadas, de unicornios, de cisnes... Eso les hace bien porque los introduce fácilmente en un universo sensible, de belleza y de estética", comentó en alguna nota sobre la actividad de la danza clásica.
"No es un arte vulgar como a veces uno suele ver, sino un arte compuesto: nosotros necesitamos de la música, de la pintura, de la escultura. Para mí son artistas de ballet, no les digo `bailarines', que es ya una palabra vulgar: hoy se le dice bailarín a cualquier persona que se mueve", subrayaba la gran artista fallecida.