¡Sretan dan nezavisnosti!
Los croatas de todo el mundo y sus descendientes celebramos, días atrás, el vigésimo aniversario de la independencia de Croacia, con el convencimiento de que el 25 de junio de 1991 es una fecha que nunca debemos olvidar. De hecho, tenemos el deber de evocarla año tras año, para perpetuar la memoria, cultura, costumbres y tradiciones, así como el orgullo de ser croatas.
Un hecho para destacar es que, cuando el 25 de junio de 1991 el parlamento croata declaró la independencia de la antigua Yugoslavia comunista, uno de los objetivos proclamados, además de pasar a la democracia y a la economía de mercado, fue la integración en la Unión Europea (UE).
Precisamente, Croacia alcanzó esta meta tras 20 años de guerras y conflictos: el 10 de junio último, el presidente del parlamento, Luka Bebic, anunció el logro histórico de la finalización de las negociaciones con el Consejo de la Comisión Europea, que derivó en la propuesta, a los Estados miembros, de dar luz verde a la entrada de Croacia en la UE en julio de 2013.
Croacia es hoy un país independiente, libre y soberano, que avanza con pasos firmes hacia un mejor futuro a la par de otras naciones europeas y procura olvidar las heridas, desterrar los odios, tener buenas relaciones políticas y comerciales con los países que la circundan y mejorar los alentadores índices económicos. Pero, sobre todo, sus ciudadanos ejercen sus derechos democráticos gozando de todas las libertades que les ofrecen la constitución y las leyes modernas.
En Bahía Blanca, nuestro objetivo, como centro de descendientes de croatas, es fortalecer el recuerdo de todos los que tomaron el doloroso camino de la inmigración. Recordemos, en este sentido, las palabras del recientemente beatificado cardenal croata Aloizie Stepinac: "Nunca alguien sale de su tierra sin tristeza".
También queremos homenajear a quienes nos dieron la vida, pequeña llamita de sangre croata heredada que conservaremos siempre en el corazón y que trataremos de transmitir a nuestros hijos de la mejor manera.
Nuestra institución, en mayo último, cumplió 15 años de actividad en nuestra ciudad. Es una asociación sin fines de lucro que trabaja por la inclusión social y cultural de inmigrantes y familiares de croatas.
En el día de la independencia de la República de Croacia, los descendientes de croatas rendimos homenaje a los que lucharon por su patria y a los que honran sus raíces, tratando de mantener y transmitir su historia, su rica cultura, su música, sus comidas y otras costumbres que enriquecieron el país y hoy forman parte de la cultura argentina. Además, seguimos generando ideas y proyectos que nos acerquen aun más a nuestras raíces.
Nuestras puertas están abiertas para todos aquellos con deseos de participar, que sientan el reconocimiento a padres y abuelos inmigrantes.
¡Bog i hrvati! (¡Dios y los croatas!).
Luis Ricardo Crismanich, [email protected].
Bahía Blanca