Cochería Londres
Hace 95 años, en mayo de 1916, la Cochería y Garage Londres, propiedad de Dionisio Bruzzone, promocionaba novedosos servicios de pompas fúnebres.
Terminaba el siglo XIX cuando Bahía Blanca vio nacer la primera empresa en ofrecer atención concentrada a los fallecidos, con un espacio para el acto de velatorio y el traslado al cementerio. Se trataba de La Nacional, de Vicent y Neiiendam, reconvertida luego en Cochería Salvatori, con dependencias en O'Higgins 340. En 1901, se estableció La Moderna, fundada por Rosario Bonacorsi, con sede en la primera cuadra de la calle Buenos Aires (actual Yrigoyen), mudada en 1962 a Mitre al 400. Finalmente, en 1903, Antonio Ferrandi estableció una alternativa más a este singular rubro.
En mayo de 1916, la Cochería Londres publicitó su moderno servicio "a ocho antorchas eléctricas", de gran lujo, con fúnebres art nouveau, de angelito y común. La alternativa de la "capilla eléctrica" era única en la ciudad. La empresa recomendaba al público se abstuviera de solicitar capilla con cortinaje, "en desuso y de condiciones antihigiénicas", proponiendo a cambio candeleros, pedestales y "ataúdes de todas clases".
La cochería ofrecía, además, en alquiler berlinas, cupés, sulkies, villalongas y caballos, al tiempo de recibir "toda clase de rodados a depósito y caballos a pensión". Las berlinas (las más lujosas) resultaban ideales para casamientos y bautismos.
Por último, la casa ofrecía atención fúnebre gratis a los pobres, "el jueves de cada semana". Adquirida en 1950 por la firma Bonacorsi, Cochería Londres marcó rumbos en el rubro.