La desarmonía del hombre moderno con su mundo afectivo
La directora María Sole Tognazzi es la menor de los cuatro hijos del recordado actor italiano Ugo Tognazzi. Nació en Roma en 1971, es hija de la actriz Franca Bettoja y su hermano Ricky también incursionó en el mundo del cine como actor y director.
El hombre que ama es su segundo largometraje y fue elegido para abrir el Festival de Cine de Roma de 2008.
La historia de El hombre que ama se desarrolla en Turín. Su protagonista es Roberto Sestieri (Favino), un farmacéutico cuarentón que no termina de "sentar cabeza". En la farmacia tiene la ayuda de la doctora Campo (la española Marisa Paredes).
En el inicio del relato, Roberto es abandonado por Sara (Kseniya Rappoport), a la que ama de manera absoluta, y tres años después decide romper la relación que mantiene con Alba (Monica Bellucci), porque --dice-- ya no la ama.
Este es uno de los conflictos dramáticos de esta historia: el de un hombre que es abandonado, que abandona y se convierte en víctima, perseguidor y verdugo del amor.
En una conversación con la doctora Campo, ésta le confiesa que también ella fue abandonada por su marido. Y tuvo que afrontar la situación, que para ella ha sido algo peor que la propia muerte. Y concluye la conversación con estas palabras: "Nunca lo olvidas, pero se vuelve soportable. Luego, una mañana te despiertas, te vistes mecánicamente y sales de la casa rumbo al trabajo. Sientes que la vida continúa, que es más fuerte que eso. Y para bien o para mal, te haces parte del problema. Tomas aire y sigues tu vida con la herida a cuestas".
El otro conflicto lo protagoniza Carlo, el hermano de Roberto, joven universitario que se asume homosexual y debe comunicar la opción a sus padres, ancianos/jóvenes que viven solitarios pero felices a orillas del Lago d'Orta. Simultáneamente debe resolver un problema de salud.
El estilo narrativo recuerda el cine de Michelangelo Antonioni, en particular de su famosa trilogía conformada por La aventura (1960), La noche (1961) y El eclipse (1962).
Al igual que Antonioni, María Sole Tognazzi muestra la desarmonía del hombre moderno con su mundo, una circunstancia que lo va conduciendo hacia un desierto afectivo.
A.N.