La madre de la víctima reclamó prisión perpetua
La madre de Gustavo Ariel Bugallo (22), quien fuera víctima de un homicidio en el barrio Sánchez Elía, el 8 de julio de 2009, reclamó ayer la pena de prisión perpetua para los tres acusados, aunque aseguró que "se merecen la pena de muerte".
Las declaraciones de Aurora Mellán fueron realizadas ayer, en el Palacio de Justicia, momentos antes de iniciarse el juicio oral.
El Tribunal en lo Criminal Nº 2 está evaluando la situación de los tres imputados. Víctor Hugo Albornoz, de 29 años, figura como presunto ejecutor del homicidio, mientras que a él y a su hermano Cristian Fabián (30) y César Esteban Roche (33) le endilgan la tentativa de homicidio de César Candia, quien sufrió heridas graves en el mismo suceso.
La madrugada de aquel día, víctimas y procesados aguardaban un micro, para participar de un piquete en la zona del Polo Petroquímico, a raíz de un conflicto gremial, cuando se produjo el fatal desenlace.
Una discusión trivial, que se habría originado por motivos futbolísticos, derivó en el ataque, aunque tanto Mellán como el fiscal, Christian Long, aseguraron que Bugallo no había tenido intervención en la pelea inicial, sino que lo atacaron sin ningún motivo.
"Yo quiero cadena perpetua, porque la pena de muerte en la Argentina no existe, pero, realmente, ellos la merecen, no merecen otra cosa los tres. Dijeron del tema ese (del fútbol), pero el asunto no era con mi hijo, sino con otra persona que se lavó las manos y se fue y estos asesinos se la agarraron con mi hijo", explicó la mujer, mientras exhibía una remera con el rostro de Ariel y la leyenda "por siempre en mi corazón".
Mellán dijo que creía que su hijo no conocía a los Albornoz y a Roche, pese a que "lamentablemente viven a dos o tres cuadras de mi casa. Nunca tuve relación con esta gente y, por suerte, después del hecho, nunca nos molestaron".
"Siento bronca e impotencia de no poderles hacer nada, porque ellos le hicieron muchísimo daño a mi hijo y el dolor que le produjeron a mis nietas, a mi nuera, a todos, es un dolor irreparable", afirmó.
Respecto del tema del piquete, reconoció que su hijo había ido a "ganarse unos pesos, porque en ese momento estaba desocupado, pero no iba a hacer lío. Nadie pensó que podía pasar esto".
Antes de ingresar en la sala de audiencias --que está a cargo de los jueces Alejandro Salvador Cantaro, María Eloísa Errea de Watkins y Claudia Cecilia Fortunatti--, la madre del joven fallecido aseguró que "Ariel trabajaba, era albañil, tenía dos nenas chiquitas, su esposa, a nosotros. Era una persona buena, humilde, nunca j...a nadie. Nada que ver a estos".
"Sin ningún motivo"
El fiscal Christian Long aseguró que Bugallo fue atacado "sin ningún motivo", aunque desestimó la posibilidad de solicitar la prisión perpetua para Víctor Albornoz (como reclamó la madre del chico), porque no está contemplado por la ley.
"El homicidio está clarísimo; se desarrolla en circunstancias que están a la espera de un micro para ir a un piquete y, por circunstancias del momento, en que la víctima no tenía absolutamente nada que ver, porque la discusión previa había sido entre los imputados y otra persona que había estado en el lugar, sin ningún tipo de motivo y por medio de un arma blanca, le dan muerte", aseguró.
"No conformes con eso, al amigo de la persona (por Candia), entre tres personas, los Albornoz y Roche, lo empiezan a agredir con patadas, golpes y también le asestan una puñalada en el lado izquierdo del estómago, que llegó a una intervención y que estuviera internado en Terapia Intensiva".
Acerca del móvil del incidente, Long ratificó que "fue una cuestión del momento. Unos (los acusados) son simpatizantes del club Tiro Federal y otros de San Francisco, pero el que había tenido la discusión principal ya no estaba en lugar. Hicieron averiguaciones para ver quiénes lo habían, según su lunfardo, 'bardeado' y, como nadie le supo responder, se la agarraron con este chico".
Por último, respecto de la solicitud de la madre de Gustavo, el fiscal advirtió que "para el homicidio simple (así está calificado el caso) no existe la pena perpetua; la escala penal va de 8 a 25 años".
De todas maneras, aclaró que en este debate "hay un concurso real de delitos y, por otro lado, (los Albornoz) tienen antecedentes por un delito similar (una agresión). Se evaluará y en los alegatos se pedirá una pena acorde con los hechos cometidos".
Se escucharon ayer cinco testimonios
Si bien el juicio oral se inició el lunes, por un robo cometido en Tandil, que le imputan a los hermanos Albornoz, en la víspera se escucharon cinco testimonios relacionados con el hecho que derivó en las agresiones a Bugallo y Candia.
Algunas personas que se encontraban presentes y dos policías (víctimas de la resistencia a la autoridad que impusieron los acusados) escucharon los jueces; el fiscal Long; el defensor, Claudio Lofvall y la representante de los particulares damnificados, Miriam Abaurrea.
Hoy se llevaría a cabo la jornada de alegatos, durante la cual las tres partes fijarán su postura y harán, eventualmente, el pedido de pena, para dar paso al cuarto intermedio antes del veredicto.
Además del crimen y la tentativa de homicidio, los hermanos Albornoz afrontan un concurso real de delitos, ya que también se les imputa un robo (no está claro si fue simple o calificado), cometido en la vía pública de Tandil, el 22 de marzo de 2009, en perjuicio de una pareja de novios que fue despojada de un teléfono celular y 70 pesos, tras recibir un golpe el hombre.