Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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"Chichilo" Viale, un gracioso de por vida

El humorista cordobés Amílcar "Chichilo" Viale, quien presenta en la Costa Atlántica Déjame hablar, amor, se manifestó "gracioso de por vida", recordó que en su etapa escolar "era el payaso del grupo" y dijo que evita el humor político porque "la gente no paga para escuchar qué pasa afuera" del teatro.




 BUENOS AIRES (DyN) -- El humorista cordobés Amílcar "Chichilo" Viale, quien presenta en la Costa Atlántica Déjame hablar, amor, se manifestó "gracioso de por vida", recordó que en su etapa escolar "era el payaso del grupo" y dijo que evita el humor político porque "la gente no paga para escuchar qué pasa afuera" del teatro.


 "Nunca hago humor con cosas no posibles, no toco esos temas", afirmó Viale, considerando "muy difícil que utilice recursos ilógicos".


 "Me pasa lo mismo con el humor de judíos o de gallegos, no me interesa y me complica un poco la cabeza", agregó.


 Viale presenta esos monólogos para reír en pareja junto al periodista Horacio Pagani, obra que cuenta con la participación de Pablo Cordonet, con guión y dirección de Daniel Dátola.


 Viale espera actuar en televisión, para lo cual presentó proyectos, pero sostuvo que se trata de una posibilidad "complicada y difícil" porque esos espacios están ocupados por programas como ShowMatch y Gran Hermano.


 Se mostró dispuesto a trabajar en televisión en "cualquier parte del país" y dijo que presentó un proyecto de humor "bastante interesante y muy divertido", donde sumaría a "algunos amigos como Rolly Serrano y Coco Sily".

Pasado y presente.






 -- ¿Cómo es hacer un espectáculo con un periodista?


 -- Pagani anda bárbaro. Con él y Cordonet recorreremos toda la Costa Atlántica. La obra es divertida, lo probamos en los ensayos y el "vago" anda bien, es bastante entretenido.


 -- ¿Cómo fueron sus inicios?


 -- Mis primeros pasos en la actuación fueron accidentales porque jugaba al rugby y trabajaba. Empecé a hacer cosas en las peñas para la facultad y para recaudar fondos.


 -- ¿Cómo se lanzó profesionalmente?


 -- Debutamos con algunos compañeros en el Teatro Córdoba en un fin de semana que estaba libre la sala, hace 30 años, y resulta que tuvimos tanto éxito que se llenaban las 200 butacas. Empezó a ir gente, fue suerte, nos llamábamos "Grupo Sitorio". Era una estudiantina universitaria.


 -- ¿Por qué dice que fue accidental ser humorista?


 -- Porque mi padre era muy amigo de Alberto Cognini, quien creó la revista "Hortensia", y quería que interpretara a un borracho en su obra Hortensia se divierte. Ese personaje se instaló y luego encontré mi estilo, donde incluía mi oficio como mimo.


 -- ¿Por qué el apodo de "Chichilo"?


 -- Porque mi abuelo era Don Chicho y el nieto Chichilo.


 -- ¿Cómo es el humor cordobés?


 -- Tengo la impronta, la historia y la gracia del cordobés, pero es bastante distinto lo que hago al humor cordobés a flor de piel. Donde vaya causo gracia porque el humor cordobés tiene penetración, pero el que lo conserva con pureza es Carlos "El Negro" Alvarez. Yo tengo una tonada mucho más neutra porque el 70 por ciento actúo en Buenos Aires.


 -- ¿Cómo recibe al humor cordobés el resto del país?


 -- Hace años que recorro el país y al humor cordobés lo han comprado todos.


 -- ¿Cómo hace para no repetirse?


 -- Eso no me pasa. Tengo algunas cosas gestuales como mimo que soy, mi fuerte no son los remates, sí las estructuras durante el cuento. Lo mío es la narración, son monólogos enormes pero no chistes.