Pedro Pico, un espejo de distintas realidades
Comprendido entre las vías del ferrocarril y las calles Villarino, Chile y Saavedra, el barrio Pedro Pico muestra las realidades socioeconómicas de familias de clase media y baja. Estas últimas, mayoría en el complejo Juan Lopes y la villa Quilmes, se sienten al margen de la jurisdicción a la que pertenecen.
Néstor Genitti, presidente de la sociedad de fomento, recuerda que hace años que se buscan viviendas de mejor calidad para los vecinos de la villa. Dice que la Municipalidad les prometió las casas, con la condición de que acepten demoler las precarias que habitan.
"El eje del reclamo está en la necesidad de reubicar a estas familias para poder abrir la calle Neuquén y pensar, a futuro, en un complejo que acompañe la concreción de la Universidad Tecnológica Nacional en el inmueble cedido por Vialidad", explica el fomentista. Agrega que ello permitirá que el barrio progrese tanto inmobiliaria como comercialmente.
Villa Quilmes aparece sobre el noroeste del barrio, entre las calles Saavedra, Montevideo y Berutti, contra Neuquén y Río Negro, a pocos metros del Juan Lopes.
Allí viven unas 45 familias, muchas de las cuales ya fueron anotadas en el Plan Federal de Viviendas.
Hace siete años que Ana Laura está en la villa y que espera un nuevo hogar. Es viuda y está sola con sus cinco hijos.
"Vivir en un rancho de chapa no es un gran incentivo para mis chicos. Dormimos todos juntos y, si llueve, se cae el techo. Pienso que, si no lucho yo, nadie me va a facilitar nada", dice.
Ana Laura nunca falta a las reuniones que, por el tema de las viviendas, se realizan en la sociedad de fomento. Ella espera que se cumplan las promesas y que las 45 nuevas casas se entreguen entre el fin de este año y principios del entrante.
"Muchos no quieren mudarse porque acá no se pagan los servicios ni cuotas fijas por una vivienda. Pero yo quiero algo mejor para mi familia", afirma.
Sofía, en cambio, tiene a gran parte de su familia habitando la villa y no quiere saber nada con irse.
"Crecí acá y estoy tranquila. Desde un primer momento, tendrían que haber hecho como en el barrio Spurr, donde se otorgaron materiales para que la gente arregle las viviendas y no sea desplazada".
Según Luis, otro vecino de la villa, la falta de acuerdo podría perjudicar a todos. "Desde el municipio, se dijo que si alguna familia se queda, no se entregarán las casas nuevas".
El secretario de Promoción Social, Ariel Zaballa, afirma que, en el barrio, se le aseguró que todos estaban de acuerdo con el traslado.
"La idea es que el plan de viviendas sea para todos, con la condición de que, una vez realizado el censo, no se sumen más familias de las que ya se anotaron", aclara.
Otras diferencias
En lo que respecta al complejo Juan Lopes, Néstor Genitti asegura que el proyecto de concretar un club para los 300 chicos que viven allí y en el barrio Rivadavia se complica por la falta de consenso entre los vecinos.
"Desde el municipio, se impulsó un plan que pretende formar una red social y brindar contención a los chicos que más necesitan, pero no hubo eco en muchos padres, que son quienes realmente deberían gobernar el proyecto", señala Genitti.
El espacio elegido para su desarrollo es la plaza Coronel Silvino Olivieri, donde se podrían destinar unos 100 metros cuadrados para los juegos y otros cien para las actividades deportivas.
"Es clave que reconozcan que tanto la plaza como la sociedad de fomento también les pertenecen a ellos", puntualiza Genitti.
Tránsito muy pesado
La permanente circulación de colectivos de larga distancia y de camiones pesados dificulta el tránsito general, al tiempo que deteriora gravemente el pavimento de calles como Misiones, Pueyrredón y Montevideo.
"Una mañana, en menos de tres minutos, por Chile, pasaron más de 120 vehículos pesados. Los camiones también circulan por Angel Brunel y hay días en los que cruzar la calle se hace imposible", describe Genitti.
Más allá de las deficiencias en el pavimento, según el fomentista, todos los servicios están cubiertos en un cien por ciento, salvo en los asentamientos de Quilmes.
Cuestiones sanitarias
La asistencia sanitaria se cumple en la sala médica comunal de Misiones 754, por donde pasan cerca de 18 mil pacientes al año.
"Aunque la responsabilidad es del municipio, a veces, desde la sociedad de fomento, tenemos que dar la cara, porque algunos profesionales no pueden cumplir con todos los turnos o no aparecen por el consultorio", aclara Genitti.
La subsecretaria de salud, Susana Elliker, explica que la situación responde a una situación generalizada en la ciudad, que se agudiza en ciertas épocas del año.
"Tenemos muy pocos médicos clínicos y, cuando alguno se enferma o se toma licencia, nos cuesta cubrir todas las áreas. Se necesita reubicar el personal y para eso hay que ser muy equitativo. Más si se trata de un servicio gratuito", argumenta.
En busca del origen
Si bien la sociedad de fomento fue creada en septiembre de 1956, la escuela nacional Nº 109 cumplirá el año entrante su centenario. Indirectamente, este dato habla de cuándo se escribieron las primeras historias del barrio.
La institución educativa cambió su nombre y dirección, trasladándose de calle Misiones a Pedro Pico, con el número 67.
Lo cierto es que el barrio aún conserva en la memoria de sus vecinos más antiguos los recuerdos de un sector en crecimiento, donde abundaban las carretas y los descampados albergaban cabras y caballos.
Los vecinos tienen la palabra
* "Arranqué con una distribuidora en 2008 y nunca tuve ningún problema de inseguridad, a pesar de que hubo muchos robos en la misma manzana. Los vecinos nos organizamos para hacer guardia y cuidarnos entre todos". (Sebastián Mildenberger, de 31 años).
* "Me mudé hace poco, porque conseguí una casa a un precio mucho más bajo que en otros barrios. Como encuentro todos los servicios y hay muy buena gente, voy al centro una vez cada tanto". (Shirley Blanc, de 64 años).
* "Abrí un mercado hace cuatro años. En general, no tenemos problemas, salvo que la luz se nos corta muy a menudo. El año pasado, no pudimos comprar el generador y hoy lo lamentamos. Lo curioso es que pasa sólo en la esquina de Santa Fe y Misiones". (Néstor Carnino, de 62 años).
* "Este es un barrio de muchos vehículos, de muchos abuelos y de buen comercio. Es tan tranquilo que hasta se puede escuchar el canto de los pájaros a toda hora de la tarde. Pero eso no quita que tengamos seguridad paga durante la noche". (Betiana Vanesa Santa María, de 29 años).
* "La culpa de muchas cosas que suceden en el barrio la tenemos los vecinos, porque acá no hay necesidades. Un ejemplo es cómo se usa de basural el terreno de Montevideo y Angel Brunel". (Noemí Gallo, de 66 años).
* "En la cuadra en la que vivo funciona un estacionamiento para transportes que llegan a los 30 metros de largo. Hay días que los dejan en marcha durante un par de horas, lo que genera un gas sumamente tóxico y un ruido insoportable. No sé quién autorizó todo este veneno". (José Raúl Fontao, de 74 años).
Datos
* El nombre: El barrio recuerda al ingeniero Pedro Pico, escritor y científico nacido en 1810, quien representó a Bahía Blanca en la Asamblea General Constituyente de 1853. También estuvo a cargo de la dirección de los relevamientos y mensuras que determinaron los primeros límites de nuestro partido.
* Ubicación: Entre las vías del ferrocarril y las calles Villarino, Chile y Saavedra.
* Amplia actividad comercial.
* Gas: 100%.
* Agua: 100%.
* Electricidad: 100%.
* Asfalto: 100%, pero deficiente.
* Obras sanitarias: 100%, con falencias.
* Colectivos: Líneas 500, 502, 514 y 519.
* Algunas instituciones: Clubes Barracas Central, Deportivo de Pesca y Náutica Pueyrredón, escuela provincial Nº 67, jardines de infantes Nº 914 y Nº 942, iglesias evangelista y mormona, Vialidad Nacional.
* Otros espacios: Plaza Coronel Silvino Olivieri y ex Hotel de Inmigrantes, hoy en recuperación.