Bahía Blanca | Domingo, 17 de agosto

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La novia de mi papá, el novio de mi mamá

Lucas cuenta que una vez le dijo a la novia de su papá: "vos no sos mi mamá". Lucas ya tiene 23 años. Ya pasaron 13 de aquella discusión con la novia de papá. Y papá convive con otra mujer. Situaciones como estas son cada vez más frecuentes en la sociedad actual, donde la familia ha cambiado su perfil y muchas veces cuesta adaptarse a esta nueva situación.




 Lucas cuenta que una vez le dijo a la novia de su papá: "vos no sos mi mamá". Lucas ya tiene 23 años. Ya pasaron 13 de aquella discusión con la novia de papá. Y papá convive con otra mujer.


 Situaciones como estas son cada vez más frecuentes en la sociedad actual, donde la familia ha cambiado su perfil y muchas veces cuesta adaptarse a esta nueva situación.


 Para la licenciada en Psicología, Cecilia Rodríguez Lacatena, "es necesario que tanto la pareja como los niños, aunque sean pequeños, acepten la decisión de habitar esta nueva realidad y atravesar juntos ese proceso. Recién desde ahí se puede establecer el intercambio. Este no es posible si no hay reconocimiento singular de cada uno de sus integrantes".


 Agrega que el modelo de familia tradicional perdió exclusividad para dar paso a una nueva estructura familiar, "lo que llamamos familias ensambladas, formadas por progenitores separados, divorciados o viudos con hijos, que deciden rehacer su vida sentimental y comenzar una nueva relación".


 Y dice además que estas familias tienen funciones propias como cualquier otra: socialización, transmisión de afectos, sostén emocional y económico.


 "Se trata de una estructura vincular compleja, caracterizada por la ambigüedad de los roles, particularmente en la relación de un cónyuge con los hijos del otro".

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 Francisco tiene poco más de 30. Vivió con su padre cuando se separó de su madre y dice que le conoció dos novias formales.


 "Me costó aceptar a la primera. Tendría unos 10 años. Creo que era porque no me cerraba que mis viejos se hubieran separado".


 --¿Y cuándo lo empezaste a entender?


 --Y... cuando uno empieza a dejar de ser niño, cuando tenés las primeras novias... Cuando empezás a entender de qué se trata la vida.


 
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 Rodríguez Lacatena agrega que en el inicio de estas nuevas parejas aparecen vivencias de desarraigo, inseguridades, celos, rivalidad, resentimientos y un momento en donde sus integrantes enfrentan un proceso de cambios en los vínculos intrafamiliares, para luego conformar estructuras y dinámicas propias.


 "Los adultos deben recuperarse de haber perdido un compañero, un proyecto común, la ilusión de no haber cumplido con el mandato con su primera pareja y de los otros cambios que advienen con un divorcio, como cambio de casa, separación de bienes materiales, conflictos por la tenencia de los hijos, etc.. Los hijos sufren la pérdida de la cotidianeidad parental con uno de sus progenitores por lo menos, y deben renunciar a la fantasía de reunir a sus padres. Esta fantasía, difícil de renunciar por el niño, suele ser fuente de rechazo de los integrantes de la nueva familia".

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 Al principio, la novia de papá tenía una buena relación con Lucas y sus hermanos. Claro, todavía no convivían.


 "Creo que ella no asumió su rol de adulta y discutía con nosotros de igual a igual. Hoy la sigo viendo porque tuvo hijos con mi viejo y voy a ver a mis hermanitos. Y ya hablo de otra manera con ella, creo que yo también acepté que no estaba madura para aceptar hijos que le llegaron de arriba.


 "Es que debe ser difícil encontrarte con eso. Y para colmo tenés una autoridad limitada con los chicos, porque no sos el padre ni la madre y ¿hasta dónde podés decirle lo que hay que hacer sin que haya conflictos?".


 La psicóloga Vicenta Sanz Herrero dice que "la imposición de reglas y autoridad no será bien recibida y podrán aparecer luchas de poder. El padre en cuestión se encontrará en una difícil situación, ya que su amor por los dos le hará complicado ir hacia un lado o el otro".

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 Javier tiene 14 años. Por lo que cuenta se podría decir que quiere más a la novia de papá que a su madre.


 "Mi mamá le hace muchos líos a Cecilia. Y Cecilia es buenísima. Ahora va a tener un bebé con mi papá y mi hermana y yo estamos recontentos, pero mi mamá hace escándalos a cada rato y no puede entender. Hasta amenazó con no darle jamás el divorcio a mi papá. No entiendo cómo puede ser así".


 Javier y su hermana aceptaron siempre a Cecilia.


 "Nunca nos habló mal de mi mamá".


 --¿Te parece inteligente o buena?


 --Para mí es buena. Mi hermana dice lo mismo.


 Javier sigue. Y llega a un punto clave para saber por qué Cecilia "hizo bien los deberes" con los hijos de su pareja.


 "Ella nos contó que cuando era chica sus padres se separaron. Y que nunca más volvió a ver a su papá porque la nueva mujer se lo apoderó".


 
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 Rodríguez Lacatena dice que "todos los integrantes perdieron una relación primaria. Niños y adultos sufren ante los cambios y pérdidas. El tiempo de elaboración del duelo es distinto para cada uno de los integrantes de la nueva familia. Si los adultos son capaces de afrontar ese duelo, sólo así podrán acompañar y sostener a sus hijos, ofrecerles la contención y el espacio suficientes para que los niños gradualmente vayan aceptando los cambios".


 Dice que se deben tener en cuenta algunos aspectos:


 * Afrontar las pérdidas y los cambios. Aprender a identificar los sentimientos que los acompañan y permitir su expresión.


 * Negociar las diferentes necesidades de sus miembros.


 * Lograr acuerdos.


 * Poner lentamente las nuevas reglas y costumbres.


 * Mantener una relación civilizada y cooperativa con el otro hogar de los chicos. No criticar al otro progenitor delante de los chicos.


 * Fortalecer la relación de pareja. Planificar momentos a solas para alimentar la relación.


 * Discriminar las expectativas reales, es decir, las apropiadas para las familias ensambladas, de las que se adecúan más a las familias tradicionales.

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 Aunque son los adultos los que más deben actuar en estas relaciones, es cierto que los hijos pueden dar una mano cuando ya tienen edad suficiente para entender.


 Como dice Sanz Herrero hablándole a los hijos: "es normal que te sientas mal cuando aparece alguien nuevo, pero debés esforzarte en entender la situación e intentar que la convivencia sea lo más natural posible. ¿Puedes hacer renunciar a tu padre a su felicidad?".


 Francisco y Lucas ya son grandes. Hoy entienden y coinciden.


 "Yo le deseo a mi vieja un novio ahora que la veo sola", dice Francisco.


 "Me gusta ver a mi viejo con pareja. Es una seguridad para mí que él tenga novia, que tenga una vida aparte de lo que son sus hijos. Cuando éramos chicos él se abocó sólo a sus hijos y creo que lo afectó", dice Lucas.
MAXIMILIANO PALOU


Proceso de integración. Todo el proceso de integración de la familia ensamblada lleva un tiempo. Los primeros son los más difíciles. Habrá que adecuar respuestas y demandas de acuerdo a la edad de los hijos, teniendo en cuenta que los interrogantes son diferentes, en niños pequeños deben ser más directas y sencillas que con los adolescentes. Los adolescentes, debido a que transitan por una etapa de su desarrollo evolutivo que implica el comienzo de su independencia, pueden no integrarse, si bien, esto no es un impedimento para que establezcan buenas relaciones con los nuevos miembros de la familia.