Conmovedora despedida al oficial Marcelo Martínez
TRES ARROYOS (De nuestra agencia) -- Una emotiva y multitudinaria despedida tuvieron ayer, en el cementerio local, los restos del oficial de policía Marcelo Daniel Martínez (27), quien, por disposición del ministerio de Seguridad provincial, fue ascendido a subteniente post mortem.
Mientras tanto, el martes a la noche fue aprehendido Jonathan Farías, supuesto cómplice de Fabián Montero (21), quien fuera abatido en un enfrentamiento armado luego de asesinar al efectivo de seguridad.
La ceremonia de sepelio del policía abatido el martes a la mañana, cuando intentó frustrar un atraco en el polirrubros de su abuela, fue seguida por una importante cantidad de personas que se congregó primeramente en el hall del Palacio Municipal y que luego siguió al cortejo fúnebre hasta la necrópolis.
Escenas de profundo dolor se vivieron en el desarrollo del acto, que fue encabezado por el comisario general Ernesto Aragüez --en representación de la jefatura de la fuerza bonaerense--, quien transmitió la notificación oficial del ascenso dispuesto por el ministro Carlos Stornelli, después de escuchar las palabras del capellán policial.
Martínez fue despedido con la guardia de honor de la división motorizada de Seguridad Vial y durante el recorrido al cementerio muchos vecinos se acercaron a la calle para aplaudir (al igual que al momento de su entierro) y transmitir su apoyo a la familia del efectivo caído en cumplimiento del deber.
Después del sepelio, el comisario general Aragüez transmitió su mensaje a la sociedad local.
"Este es un momento muy doloroso y muy emotivo, ya que tenemos que despedir a un joven oficial que ha perdido la vida en un hecho lamentable. El mensaje para la comunidad de Tres Arroyos, es que tenga presente que la policía está de pie, estos son actos en los que la policía demuestra que tiene un alto compromiso con la función y con la sociedad", señaló.
El objetivo --agregó-- es "tratar de lograr un vivir más tranquilos, más en paz".
Aragüez dijo que la actitud de Martínez obedece al "compromiso de la policía" y no olvidó la participación del oficial Fabián García, quien posteriormente se enfrentó con uno de los delincuentes, al que ultimó, y resultó herido.
"Fue un actitud que obedece al espíritu de compromiso que tiene la policía con la sociedad. En este caso, mientras tanto, no tenemos que descuidar la actitud de García, quien arriesgó su vida e integridad física para tratar de aprehender al sujeto que había delinquido. La policía asume el desafío que le impuso con sus directivas el gobernador (Daniel Scioli), quien ha emprendido una larga lucha contra la inseguridad", afirmó.
El comisario general sostuvo que "estos son extremos de violencia que está latente en la sociedad y en nosotros mismos".
"Situación multicausal"
Haciendo alusión al hecho particular vivido el martes en Tres Arroyos, Aragüez dijo que estas situaciones se resuelven con la participación de todos. "Esta es una situación compleja, multicausal, en la que desgraciadamente la policía es llamada a intervenir sobre el efecto de estos acontecimientos".
"La policía --continuó-- es una institución que tiene fuertes controles políticos y sociales, además del interno, por eso esto se resuelve con la participación de todos. Esto no lo resuelve solamente la policía, sino entre todos, con el compromiso de la sociedad. Es imprescindible un llamado mínimo de cualquier vecino ante una situación de inseguridad o poco frecuente".
Sobre el panorama de inseguridad en el ámbito local, el funcionario llegado desde La Plata manifestó que "funciona bien la policía en Tres Arroyos".
"Esta situación no pasa exclusivamente por la tarea policial, hay un fuerte compromiso de la fuerza y también de la Municipalidad, a través de aportes que se hacen por afuera de los que realiza el gobierno provincial y una tarea mancomunada entre todas las autoridades", sostuvo.
En el mismo sentido, señaló que "se va a analizar" la posibilidad de reforzar el personal policial tresarroyense, aunque aclaró que no es fácil adoptar esa medida porque "el recurso humano no está a la vuelta de la esquina".
De todas maneras, recalcó que ahora no es tiempo de análisis sino de duelo.
"Estoy segura de que fue el cómplice"
Jonathan Farías, supuesto cómplice del delincuente Fabián Montero --abatido en medio del trágico incidente--, se negó a declarar ayer ante la fiscal Verónica Vidal, luego de ser aprehendido en la noche del martes.
El sujeto está imputado de los delitos de homicidio agravado y lesiones leves.
"Se negó a declarar pese a que tuvieron (el sospechoso y su defensor) casi cinco horas para leer el expediente", dijo la instructora.
La doctora Vidal dijo estar convencida de que Farías es el cómplice de Montero.
"Estoy segura de que fue el cómplice de Montero. Tengo pruebas contundentes. Ya pedí la conversión de su aprehensión en detención, así que ahora lo tiene que responder el juez de Garantías", expresó.
La fiscal explicó que el sospechoso "fue reconocido por la mamá y la abuela (de Martínez) y una clienta que estaba en el lugar; además de su fisonomía y su ropa".
Farías, además, cuenta con antecedentes, ya que tenía resuelto un juicio abreviado y una condena de ejecución condicional.
Consultada sobre la posibilidad de que los delincuentes estuvieran drogados al momento de cometer el ilícito, la fiscal respondió: "No sé si estaban drogados, pero al momento en que fuimos al allanamiento, estaba como medio ebrio. No sé si estaban drogados, pero la saña del otro (por Montero) es llamativa".
"Mató a uno y luego se enfrentó con el otro" policía, añadió.
Por último, la encargada de la investigación confirmó que al policía Martínez lo ultimaron durante un forcejeo.
"El disparo entró por adelante. Fue como que lo abrazó, pero son cuestiones de las que no quiero hablar", concluyó.
Evolución. Desde el Hospital Pirovano se informó ayer que Daniel García, el policía herido durante el incidente, continúa su evolución y que, para optimizar los controles, permanece internado en el área de Terapia Intensiva. El efectivo recibió las lesiones cuando se enfrentó y abatió al delincuente que mató a su colega.