Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Operativo de película para capturar a dos presuntos asaltantes

Un enfrentamiento armado que incluyó más de diez disparos y el vuelco de un patrullero --con el saldo de un policía herido--, fue el saldo principal de un cinematográfico operativo policial que, en los primeros minutos de ayer, permitió aclarar el asalto a una pizzería ubicada frente al Parque Independencia.
Operativo de película para capturar a dos presuntos asaltantes. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca

 Un enfrentamiento armado que incluyó más de diez disparos y el vuelco de un patrullero --con el saldo de un policía herido--, fue el saldo principal de un cinematográfico operativo policial que, en los primeros minutos de ayer, permitió aclarar el asalto a una pizzería ubicada frente al Parque Independencia.


 Dos sujetos, uno de ellos con antecedentes penales, fueron arrestados en medio del espectacular operativo, que se desarrolló mientras caía una persistente llovizna.


 Walter Andrés Villagra, de 43 años, domiciliado en Matheu 2317 y Julio Omar Hueche (25), quien vive en Caseros 2728, fueron acusados de resistirse violentamente a los uniformados y de consumar el atraco en el comercio denominado Giganto Pizza, ubicado en la avenida Pringles y Azara.


 Todo comenzó en los últimos minutos del domingo, cuando los malhechores --que habrían contado con el apoyo de un tercero, que logró darse a la fuga aunque estaría identificado-- ingresaron en el negocio perteneciente a Alejandro Martín Luzuriaga y redujeron a los empleados Matías Octavio (30) y Mara Carolina Lagos (21), según se informó desde la comisaría Primera, a cargo del sumario.


 Mediante el uso de armas, intimidaron a las víctimas y se apoderaron de 900 pesos en efectivo y un teléfono celular, para luego darse a la fuga en una bicicleta todo-terreno, de color verde.


 "Un patrullero que hacía prevención por la zona del Gimnasio Uno, en la calle Lavalle, escuchó por radio el asalto y la fuga de los autores por Azara, en forma ascendente. Entonces se fueron hacia Fortaleza (Protectora Argentina) y cruzaron toda la avenida. Cuando llegaron a Pringles, vieron que venían dos en bicicleta", informó el comisario Aldo Caminada, jefe de la seccional actuante.


 Los acusados --Villalba conducía y Hueche iba sentado sobre el caño del rodado, según se dijo-- pretendían girar como hacia Villa Miramar, aunque, al ver al móvil oficial, cambiaron de planes y se desplazaron en contrario, dirigiéndose hacia la rotonda del cementerio.


 "El patrullero les dio alcance y se les cruzó en el camino. Los dos se cayeron y el que manejaba se entregó inmediatamente", agregó Caminada.


 Explicó el funcionario policial que el otro sujeto (en referencia a Hueche) "les apuntaba con la pistola, hacía movimientos de disparo, como que no sabía a quién tirarle e incluso apretaba el gatillo".


 Después comenzó a correr por el descampado, dirigiéndose nuevamente hacia el empedrado.


 El oficial Jorge Lestrada, de la Policía Distrital, chofer del patrullero, salió tras sus pasos, mientras que sus acompañantes, el oficial Claudio Guillermec y la sargento Natalia Pereyra (de la comisaría Primera), mantenían reducido a Villalba.


 A todo esto, se produjo, en las inmediaciones, el vuelco de un móvil que llegaba, en apoyo y, al parecer, a gran velocidad, desde el destacamento Patagonia: la camioneta Ford Ranger, dominio EMM 190, interno 7924.


 Su conductor, el sargento Pablo Petrizán, resultó con heridas leves (algunos golpes y cortes en la cabeza, de los cuales lo atendieron en el Hospital Interzonal General de Agudos Doctor José Penna), pese a que el vehículo terminó destrozado.


 "Lo salvó el cinturón de seguridad, porque, como quedó la camioneta, hubiese sido otro el resultado", reconoció Caminada.


 
Balazos en la noche



 Mientras tanto, el oficial Lestrada corrió a Hueche, en medio del irregular y resbaladizo terreno.


 "Ahí se produjo el intercambio de disparos, en el descampado, antes del pinar, que estaba todo oscuro. El oficial vio los fogonazos y escuchó los estampidos y respondió a la agresión con su arma reglamentaria", sostuvo Caminada.


 Al llegar a la parte alta de un pequeño monte, Hueche --quien ya se había desprendido de algunos efectos relacionados con el robo-- se descartó de la pistola 7.65 que portaba, aunque el efectivo que lo seguía, por la oscuridad reinante, no advirtió esa situación y siguió disparando.


 "Ya está, ya está, me entrego", le habría advertido el presunto ladrón.


 Al darle alcance, Lestrada lo redujo y lo hizo arrodillar, para luego esposarlo.


 "En esas circunstancias, el sujeto percibió que (el policía) guardaba la pistola y se trenzó en una lucha cuerpo a cuerpo, en la cual ambos terminaron golpeados, hasta que llegaron los refuerzos", señaló el comisario.


 Con reflectores y la participación de personal de la Policía Científica y los bomberos del Cuartel Central, se montó luego un dispositivo en la zona, que permitió recuperar los elementos relacionados con el asalto.


 "Se encontraron el DNI de una de las víctimas, dos bufandas, dos gorros de lana (descriptos por los damnificados de la sustracción), 540 pesos en efectivo, la bicicleta y la pistola, con cargador y dos cartuchos intactos (uno en la recámara y otro en el cargador)", sostuvo el informante.


 Villagra fue imputado de robo calificado y resistencia a la autoridad, mientras que a Hueche le atribuyeron robo calificado, abuso de armas, atentado y resistencia a la autoridad, portación ilegal de arma de fuego de uso civil y supresión de la numeración de un objeto registrable.


 El tercer sujeto --que se habría llevado el resto del dinero malhabido-- "está identificado", de acuerdo con la información policial.


 En el caso se le dio intervención al fiscal Oscar Bautista Duizeide, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3.

Asaltante de taxistas




 Julio Hueche, según constancias del archivo de este diario, a principios de junio de 2003 fue condenado a cumplir cinco años y cuatro meses de prisión, por asaltar a taxistas de nuestro medio.


 El fallo fue dictado por el Tribunal en lo Criminal Nº 1, integrado por los jueces Enrique José Montironi, Hugo Alberto De Rosa y Mario Lindor Burgos.


 El individuo había sido detenido por la policía poco después del atraco a Pablo Manuel Dumrauf, conductor de un Peugeot 504 de la empresa Taxi Ya, quien fuera interceptado a las 7.30, del 17 de noviembre de 2001, en Güemes al 3100.


 En esas circunstancias, se le intentó sustraer al chofer algo menos de 80 pesos, siendo intimidado con un revólver calibre 32 largo, con la numeración limada.


 Arrestado Hueche, se descubrió que a las 5.15 del mismo día había interceptado, en las calles Terrada y Presbítero Biggio, a Ernesto Alfredo Venanzi, empleado de Su Taxi, a quien, mediante la misma modalidad delictiva, despojó de una riñonera marrón con documentación, un manojo de llaves, un estéreo, 60 pesos y un automóvil Fiat Duna, que después abandonó.


 La autoría penalmente responsable de Hueche en el ilícitos contra Dumrauf se probó, según los magistrados, con el acta de procedimiento que aportó detalles de su aprehensión y el secuestro de los elementos que intentara sustraer.


 También se destacaron las imputaciones de la víctima y los testimonios del personal policial actuante, "contestes en afirmar la forma y manera en que ésta (la detención) se produjo".


 Respecto del otro hecho, se vinculó al procesado por la declaración del damnificado y la rueda de reconocimiento y el indicio de modo, tiempo y lugar emergentes de la circunstancia de imputársele al sujeto delitos de características similares.