Bahía Blanca | Martes, 02 de septiembre

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Carmen de Patagones y Viedma, dos ciudades de película

Las bellezas naturales de la comarca Carmen de Patagones- Viedma serán el escenario central de la opera prima Tangram de la cineasta viedmense Luisina Pozzo Ardizzi, cuyo avance se encuentra en proceso de edición. Las imágenes filmadas --locadas íntegramente en ambas ciudades y en el balneario rionegrino El Cóndor-- están siendo editadas a los efectos de componer el trailer de la película, con el cual se solicitará financiamiento a diversos organismos e inversores privados para llevar a cabo todo el proyecto.

 Las bellezas naturales de la comarca Carmen de Patagones- Viedma serán el escenario central de la opera prima Tangram de la cineasta viedmense Luisina Pozzo Ardizzi, cuyo avance se encuentra en proceso de edición.


 Las imágenes filmadas --locadas íntegramente en ambas ciudades y en el balneario rionegrino El Cóndor-- están siendo editadas a los efectos de componer el trailer de la película, con el cual se solicitará financiamiento a diversos organismos e inversores privados para llevar a cabo todo el proyecto.


 "Este proyecto es un largometraje de ficción --explicó a "La Nueva Provincia" Pozzo Ardizzi--. Lo que hicimos en Patagones y Viedma fue simplemente filmar el avance de la película, a fin de tener material para buscar la financiación necesaria. Estamos muy confiados".


 La historia, básicamente, cuenta la historia de un anciano que lleva adelante un microemprendimiento de cría y venta de chinchillas en Carmen de Patagones, mientras otros personajes se mueven en torno a él con sus propios problemas.


 El papel protagónico del filme es de Axel Pauls Harding, productor de cine y actor que tomó parte de películas como Ojos que no ven (2000), El pasado (2007) y El salto de Christian (2007), esta última filmada en el balneario tresarroyense de Claromecó.


 Además, es el padre de los actores Gastón Pauls (protagonista de Nueve reinas e Iluminados por el fuego, entre otras películas) y Nicolás (Buenos Aires viceversa y Nueces para el amor).


 Otro de los actores involucrados en el proyecto es Germán Palacios, quien protagonizó películas como Las vidas posibles (2006), Posdata (2006) y XXY (2007). También estuvo en las exitosas series Tiempo final (2000) y Tumberos (2002), mientras que en teatro fue parte del suceso Art.


 Completan el staff de la película Nahuel Pérez Biscayart, Agustina Bagnato y Jorge Aranda, entre otros. Inicialmente Norman Brisky iba a ser el protagonista principal, pero por diversos motivos fue imposible contar con su presencia en el film.


 "Es una película coral; es decir, tiene muchos personajes pero, de alguna manera, el centro de energía la establece el viejo (Axel Pauls). Todo gira en torno a él, todo el tiempo, en forma centrífuga o centrípeta. Todo se escapa y vuelve a él, desplazándose en fragmentos; de allí el nombre del filme, Tangram", destacó Pozzo Ardizzi.


 El tangram es un juego chino de unos 3 mil años de antigüedad, en el que siete piezas se pueden combinar de más de mil formas posibles. Ese es, justamente, el concepto principal del film, según su creadora.


 "La obra muestra cómo las articulaciones de los diversos vínculos hacen que cada persona pueda configurarse de modo distinto, de acuerdo con quién se relaciona y con quién entra en contacto", sentenció.


 Mencionó además que, en esta primera etapa del proyecto, el equipo de filmación está compuesto por 25 técnicos y seis actores, número que seguramente se incrementará cuando se haga el rodaje final.


 "En este proyecto independiente se deja de manifiesto mi interés por el cine y mis deseos de contar una historia distinta", enfatizó Luisina.


 Precisó que su desafío como directora es "adentrarse en la narración de aquellos aspectos humanos de carácter íntimo".


 "Quiero contar cosas desde el despliegue inconsciente de nuestros prejuicios escondidos y nuestras estructuras anquilosadas que no asumimos como propias", señaló.


 La cineasta viedmense reconoció que la elección de la comarca como locación para su film estuvo estrechamente vinculada con sus orígenes y el sentimiento de pertenencia que tiene hacia el lugar.


 "Soy de acá y creo que el lugar se presta, a niveles fotográficos, para poder tener hermosas locaciones y, a su vez, contar una historia muy cotidiana, una postal de pueblo. Me pareció interesante filmar aquí, además, porque en ningún lugar me voy a sentir más cómoda, trabajando, como en mi casa", aseguró Pozzo Ardizzi.











Personajes que, en su cotidianeidad, dejan ver mucho
















 La película Tangram cuenta la historia de Julián (Pauls), un hombre de 89 años que encuentra en las chinchillas gestos de leal compañerismo y recrea, a través de ellas, una serie de afectos y ausencias con la inocencia y la nobleza propias de un niño con su mascota.


 También está Mora, su mujer mapuche que se fue de su vida hace muy poco tiempo. De gran vida interior y artista autodidacta, aún aparece y desaparece de las rutinas de Julián, pero siempre desde un sitio algo distante.


 A esta aparición permanente se le asocia, dentro de la mente de Julián, un recuerdo oscuro que lo asalta en sueños y le provoca pesadillas e insomnios.


 En escena también aparece Lorenzo (Germán Palacios), hijo único de Julián y padre de Lucas, de un año y medio. Está divorciado de Marina (Marina Glezer) y trabaja como empleado administrativo en un espacio vetusto, con un jefe autoritario y nefasto. Desarrolla su existencia con torpezas y está aprendiendo a ser padre separado, en la medida que batalla contra sus propios atisbos de inmadurez e irresponsabilidad, mientras se vincula con la vida armada y en apariencia "perfecta" de una Marina que maneja una frialdad inapelable, a través de la cual ha logrado salir adelante y dejar de lado las frustraciones y las desilusiones de su relación trunca.


 Además, está Francisca (Agustina Bagnato), de 29 años, quien trabaja en el delivery de una heladería y estableció un bello vínculo con Julián, quien requiere casi a diario sus servicios porque el helado, específicamente el de almendras, es considerado el único "vicio" de Julián.


 Francisca tiene una estructura familiar muy simple, pero con una coyuntura particularmente compleja.


 Su madre Dora (Rosa Valsecchi), su hijo Lautaro de 8 años y su ex marido la desestructuran en sus pequeños y difíciles logros cotidianos, y le hacen ver esa parte de sí misma que no acepta y de la cual quiere librarse.


 Los clientes de Julián --Martín (Nahuel Pérez Biscayart) y El Gordo (rol que podría interpretar Alfredo Caseros si Pozzo Ardizzi logra convencerlo)--, su hermano Juan Bautista (Alberto Pozzo Ardizzi) y la vecina Julia (Haydée Carbone) también componen el desfile permanente de personajes misteriosos y erráticos que hacen a la estructura misma de la vida del protagonista.


 "En este contexto, un día Julián se encontrará en una situación límite en la que deberá buscarse y reflejarse a través de las visiones de su alma. Esta inflexión lo posicionará en un lugar distinto al inicial y al cual llegará de la mano de sus fantasmas y de su convicción de dignidad y coherencia interior", mencionó la directora.


 Este movimiento abrupto de la historia hará que todos los personajes reconfiguren sus propias articulaciones internas y relacionales.

Gente extraña rodea a Julián.
Pozzo Ardizzi mencionó que uno de los aspectos más interesantes de su obra es, a su juicio, la serie de personajes y cotidianeidades que se desarrollan en torno de Julián.





 "Uno de esos personajes es Francisca, la muchacha que gana su confianza y quien casi a diario le lleva a su casa su único vicio: el helado con almendras. También resultan muy interesantes los clientes y amigos del viejo, algo misteriosos, desalineados y hoscos, pero compañeros al fin", recalcó.


 Otro personaje atractivo --dijo-- es el hermano menor Juan Bautista, al que describió como algo enajenado.


 "Vive pensando en la inseguridad reinante, su mejor excusa para inmovilizarse, pero con Julián comparte pequeños rituales históricos como el mate o la partida de ajedrez, y alguna travesía los sacude de sus estructuras cotidianas", subrayó.


 Otro personaje interesante es una vecina que tiene de única compañera a una perra muy fea y que ve en Julián el objeto de una compañía que necesita para paliar su aburrida existencia.


 "Todas son, en definitiva, historias abiertas, cotidianas, desarrolladas por personajes contradictorios en los que las líneas divisorias de los sentimientos se tornan difusas. Ninguno de ellos es una entidad cerrada y perfecta, porque aún están aprendiendo a conocerse a sí mismos", explicó.


 "En la película por momentos los personajes hacen que gane la apariencia, pero a su vez nos dejan ver sus almas errantes que nos hablan de lo que son y de lo que somos, de lo que necesitamos perdonar, de los errores humanos y de la ambigüedad como elementos intrínsecos del devenir en un mundo algo miserable a veces, y algo afortunado otras", añadió la directora.


 La historia se desarrolla íntegramente en la bellísima compuerta hacia la inmensa Patagonia, en el enclave geográfico de la unión de la provincia de Buenos Aires con la de Río Negro. De un lado del límpido río Negro se ubica la pintoresca y antigua ciudad de Carmen de Patagones, con sus callejuelas zigzagueantes; en la otra margen del río se encuentra la ciudad de Viedma con su amplia costanera y su aridez.


 Siguiendo el recorrido del río hacia el este, a unos 30 kilómetros de esa ciudad, el río Negro desemboca en el balneario El Cóndor, comúnmente denominado La Boca por los oriundos del lugar. Esta es la tercera locación del film, y también un lugar que asombra por sus enormes playas, los acantilados, la presencia de loros y el faro.

Un orgullo.
Para Sergio Thefs, director de Cultura de Patagones, es un orgullo y un hecho relevante que la viedmense Luisina Pozzo Ardizzi haya elegido para filmar su opera prima Carmen de Patagones y Viedma.





 "Es una forma muy interesante, para nosotros, de ver promocionados los atributos naturales de esta región", dijo, al tiempo que destacó que desde el año pasado a esta parte se filmaron tres películas en la zona.


 El funcionario acotó que Patagones está gestionando su inserción en el programa BAfilms, del Instituto Cultural provincial. Mediante ese plan se elaborará un catálogo de las distintas locaciones que se pueden utilizar en la provincia, con sus características y posibilidades técnicas.


 "Desde el instituto nos pidieron especialmente fotos, características, capacidad hotelera y otra información, para analizar si se puede incluir a Patagones en ese catálogo", concluyó.







Algo personal

* Luisina Pozzo Ardizzi nació en la capital rionegrina el 23 de agosto de 1978, pero actualmente reside en la ciudad de Bahía Blanca.

* Cursó sus estudios secundarios en el Centro de Educación Media Nº 4 de Viedma, y en 1996 obtuvo el título de bachiller con orientación en Gestión Pública.

* Luego cursó y se recibió de maestra de inglés, para posteriormente cursar el profesorado y la licenciatura en Artes Plásticas, con orientación en Escultura, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, donde se recibió en 2002.

* Entre sus trabajos más importantes se destaca el cortometraje de ficción Heralda (2007), que recibió el primer premio del Festival Internacional de Gualeguaychú, A pesar de los pesares (2007), Sumacine (febrero 2008), Ursula (2005) y El gran simulador (2002).