Bahía Blanca | Jueves, 28 de agosto

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El hombre de las treinta temporadas

"Mi papá era industrial de los de `industria nacional' y toda la vida escuché que decía que `lo que entra en la empresa se reinvierte en la empresa'. Eso me quedó grabado y hoy, a los 50 años, repito lo mismo. "Me acuerdo que yo ya era empresario de un teatro comprado y nosotros vivíamos en un departamento chiquito alquilado".

 "Mi papá era industrial de los de `industria nacional' y toda la vida escuché que decía que `lo que entra en la empresa se reinvierte en la empresa'. Eso me quedó grabado y hoy, a los 50 años, repito lo mismo.


 "Me acuerdo que yo ya era empresario de un teatro comprado y nosotros vivíamos en un departamento chiquito alquilado".


 El arranque como empresario lo dio en Buenos Aires apenas terminada la escuela secundaria, cuando alquiló el teatro Ateneo que hacía tiempo estaba en desuso, y allí consiguió su primer éxito con Equus.


 Tres años después, Carlos Rottemberg desembarcó en Mar del Plata, donde alquiló un restaurante cerrado, La Marmita, en un primer piso de la calle Corrientes entre San Martín y Rivadavia.


 Allí instaló el teatro Corrientes con 300 sillas y sin refrigeración, donde Susana Campos y Rudy Carrié debutaron con Pijama de seda.


 "En el verano siguiente --contó Rottemberg--, en otro saloncito de ese mismo restaurante formé otro teatrito más y surgió entonces Corrientes 1 y 2. Hace 15 años se transformó en un teatro grande, el Corrientes, y así empezó la historia", memora.

Multiplicando teatro




 Parece un signo del destino, pero tanto en Buenos Aires como en Mar del Plata, Rottemberg se inició en lugares cerrados habitados por lauchas.


 "Mi papá era industrial de los de `industria nacional' --se enorgulleció-- y toda la vida escuché que decía que `lo que entra en la empresa se reinvierte en la empresa' y eso me quedó grabado. Hoy, a los 50 años, repito lo mismo. Me acuerdo que yo ya era empresario de un teatro comprado y nosotros vivíamos en un departamento chiquito alquilado".


 "Esa era la mentalidad de un verdadero empresario --agregó--, no la de empresas pobres con empresarios ricos. Creo que reinvertir en la empresa no es sólo mantener fuentes de trabajo, también es el crecimiento de uno dentro de la empresa".


 Con varias salas en Mar del Plata y en Buenos Aires, con varios miles de butacas, no olvida cómo comenzó.


 Desde aquel piso alquilado hace 30 años, llegó a la construcción del teatro Mar del Plata bajo una consigna muy prometedora: "Algo está cambiando, ahora los estacionamientos se convierten en teatros". Es que la obra levanta el telón en estos días en el mismo lugar donde Rottemberg estacionaba su auto para ir al teatro Corrientes, años atrás.


 "El año pasado dije que había demasiada frivolidad. Sentía que faltaba teatro. Muchas plumas y poco teatro. Este año eso cambió. Es posible ver textos de Yazmina Reza, un drama como Flores de acero mezclado con Nito Artaza y Antonio Gasalla".

Derribando mitos




 En cuanto a la difusión, el empresario no escatimó críticas.


 "Hace 33 años tenía la misma cantidad de segundos de televisión el estreno de Alfredo Alcón con Panorama desde el puente que la revista porteña, y Nélida Lobato disponía de la misma difusión que Nuria Espert cuando vino a hacer Yerma", aseguró.


 "Las figuritas que se destacan en TV pasan al escenario, pero no coincide con eso la venta de entradas", afirmó.


 Y a manera de ejemplo puntualizó que "el mayor éxito humorístico fueron Los Midachi y en comedia lo hizo Brujas, sin ningún apoyo de la televisión. Lo mismo pasó con Les Luthiers, Nito Artaza, Pepe Cibrián, Julio Bocca y Enrique Pinti que nunca contaron con la TV. Por eso es una falacia creer que lo de televisión es lo que más vende". (Télam)

Javier Faroni

El joven que recorre el país






 "Si la historia es muy consistente y le llega tanto a la primera fila como a la última, no importa que la obra sea nueva o vieja; que no se haya dado o que sí, porque a mí me gusta el teatro que te hace reír y llorar en el mismo momento. El paradigma de ese teatro era Sandrini".


 Es uno de los productores nacionales que más cantidad de espectáculos está presentando en la temporada y se conoce de antemano que su factura transitará, durante el resto del año, por las salas del interior del país, incluida Bahía Blanca.


 El empresario teatral Javier Faroni, quien llevó a Mar del Plata, Carlos Paz y Capital Federal más de una docena de obras, reveló que elige sus piezas tras minuciosas lecturas y admitió que peca "de ser muy comercial" porque elige actores conocidos.


 "Al negocio lo tengo repartido entre Carlos Paz, Mar del Plata y Buenos Aires", planteó Faroni, para confesar su predilección por "la Feliz" tanto porque el negocio teatral en esa plaza es muy importante y como por su adoración personal por la ciudad.


 Positivo respecto de la cultura argentina, consideró que, "tendría que decir que la veo mal, pero la realidad es que no está mal. En Argentina se hacen maravillas en el ámbito cultural, aún sin subvenciones. Tuve la posibilidad de viajar mucho y pude comprobarlo".


 Faroni subrayó su excelente relación con los productores más reconocidos del rubro y resaltó que produce obras que se representan en teatros de sus colegas Lino Patalano y Carlos Rottemberg.


 "Por eso no hay competencia. La competencia entre personajes del ambiente artístico es un mito generado en el teatro de revistas y entre las vedettes.


 "Yo intento aprender día a día a ser mejor persona, sobre todo en esta profesión que lleva implícita la confrontación con otras personas".

La fórmula personal




 Faroni aseguró que tiene una manera personal de preparar las obras para cada temporada: señaló que la productora mantiene siete u ocho espectáculos en cartel de manera permanente.


 "Para ir de gira o para el interior, trabajamos todo el año. Pero al momento de seleccionar las obras para ver cuál de ellas va a tal o cual sitio, tengo claro cuáles son para Carlos Paz o para Mar del Plata, y si ya estuvo en Mar del Plata, la llevo a Carlos Paz. Del mismo modo, hay obras que conviene estrenar en Buenos Aires".


 "Fuera del teatro me gustan los medios de comunicación, no mucho la `tele' pero sí la radio y los diarios. Igual no me imagino fuera del teatro y por nada del mundo voy a dejar de producir teatro", aseguró el productor que recientemente adquirió la radio Brisas de Mar del Plata.


 "Reconozco que peco de ser muy comercial. Quiero un actor conocido porque de otro modo no sé cómo hacerlo conocer. Darle una oportunidad a uno nuevo me cuesta mucho", se sinceró.

Todo por el proyecto




 Faroni se definió como un "enfermo del trabajo" y reveló su admiración por el extinto actor Luis Sandrini y confesó que le hubiera "encantado" llevarlo a un escenario porque, remarcó, "era un ídolo".


 Mientras planea las obras que montará en escenarios porteños durante el invierno, el empresario más joven del sector teatral contó que no tiene "predilección por los autores" y que prefiere "las comedias y los dramas".


 "Prefiero el teatro de texto y aunque me gustan los musicales, no los produzco porque tengo miedo de complicarme", admitió.


 Dijo que le complace leer libros de teatro constantemente y en gran cantidad, y que elige las obras desde su escritura.


 "Si no me gustó al leerla me cuesta mucho producirla. A partir del texto selecciono al director, los actores, así empiezo el armado. Pero todo nace desde el texto", añadió.


 Admitió también que puede hacer el clásico más clásico, pero siempre recurrirá a un actor comercial para su protagónico.


 "Si la historia es muy consistente y le llega tanto a la primera fila como a la última, no importa que la obra sea nueva, vieja, que no se haya dado o que sí, porque a mí me gusta el teatro que te hace reír y llorar en el mismo momento. El paradigma de ese teatro era Sandrini". (DyN)

El arte de los negocios




 El empresario teatral Carlos Rottemberg, propietario de varias salas marplatenses y porteñas en las que este verano se ofrecen una decena de obras de distinta índole, describió la relación espectáculo-espectador como "un ida y vuelta", en que el "público apoya, entonces las empresas acompañan el producto y el público vuelve a respaldarlo".


 En tanto, Javier Faroni apuesta fuerte trascendiendo las fronteras del país. Su productora adquirió el antiguo Teatro de las Américas en Miami, al que llamará Teatro América, medida que despertó la atención del mismísimo empresario discográfico Emilio Estefan, marido de la cantante cubana Gloria Estefan.

Una larga lista de obras y artistas




 El productor Carlos Rottemberg inauguró el verano 2008 con diez espectáculos en la ciudad de Mar del Plata y seis en sus teatros de Buenos Aires.


 La cartelera porteña incluye, en la sala del Multiteatro, Una familia poco normal, con Moria Casán y elenco; El hombre inesperado, con Luis Brandoni y Betiana Blum; En la cama, con Gerardo Romano, Mónica Ayos, Viviana Saccone y Walter Quiroz; y Secreto entre mujeres, con Norma Pons, Silvia Pérez y Sofía Gala Castiglione. En el Tabarís, No somos santas, con Nazarena Vélez y elenco.


 La cartelera marplatense cuenta con La jaula de las locas, con Miguel Angel Rodríguez y Roberto Carnaghi, en el Teatro Atlas; Mosqueteros del tango, con Rubén Juárez, Raúl Lavié y Guillermo Fernández, también en el Teatro Atlas; No seré feliz pero tengo marido, con Linda Peretz (su mujer) en el Teatro América; y en esa misma sala, Art, con Ricardo Darín, Germán Palacios y José Luis Mazza.


 Cristina en el país de las maravillas, con Nito Artaza y Antonio Gasalla, se presenta en el Teatro Mar del Plata; al igual que Garay esquina Cabral, con Cacho Garay y Facundo Cabral.


 Educando a Rita --con Catherine Fulop y Víctor Laplace--, se turna en el Teatro Corrientes con Flores de acero --con Nora Cárpena, Irma Roy y elenco--; con Tres versiones de la vida --Carola Reyna, Luis Luque y elenco--, y Cómo tener sexo toda tu vida con la misma persona, unipersonal de Mónica Salvador.

La fuerte apuesta de desembarcar en Miami




 Faroni Producciones desembarcó en Estados Unidos mediante la adquisición del antiguo y reconocido Teatro de Las Máscaras que, desde ahora, se llama Teatro América. Está ubicado en las calles 7 y 27 Northwest de Miami.


 Por estos días se está resolviendo cuál será el título con el que se reabrirá la sala, así como las obras que conformarán la programación anual, pero se estima que será para mediados de marzo y participando en todos los proyectos actores latinos arraigados a la comunidad hispana de Estados Unidos.


 "Este proyecto de suma importancia para Miami y toda su colonia hispana es una fuerte apuesta en busca de fomentar la costumbre de "ir al teatro" en español poco instalada en dicha ciudad a diferencia de nuestro país", indicó el productor.


 Además, Faroni Producciones arrendó para gran parte de 2008 y 2009 el tradicional Teatro Artime para realizar allí shows musicales, humorísticos y revisteriles dentro del cual no se descarta la posibilidad de que en algún momento se presente alguno de los espectáculos que la productora tiene actualmente en cartel en nuestro país.


 A modo de bienvenida a la ciudad, Javier Faroni fue uno de los invitados especiales a la cena organizada por Gloria y Emilio Estefan en la que agasajaron al animador estrella argentino Javier Ceriani por haber conseguido la liberación de decenas de cubanos que estaban presos en Méjico al querer partir de Cuba.


 Publica el periódico "Nuevo Herald" que, fascinados por el nuevo proyecto, el matrimonio Estefan participó de las ideas y realizaciones de Faroni con el compromiso de seguir apoyando a la cultura hispana del sur de Florida.