Se habilita hoy el nuevo pavimento de calle Pilmayquén
Durante la mañana de hoy quedará oficialmente habilitado al tránsito el nuevo pavimento de calle Pilmayquén, en el barrio parque Patagonia, entre la avenida 14 de Julio y la calle Tres Sargentos.
El acto contará con la presencia del intendente municipal Cristian Breitenstein, quien previamente recorrerá las obras para proceder luego a su formal apertura, más allá de que la arteria ya es recorrida por los automovilistas.
La pavimentación de estas ocho cuadras conforma una obra clave para el tráfico vehicular del sector, al completar el tratamiento asfáltico que enlaza las avenidas Alberto Pedro Cabrera y 14 de Julio.
La obra, a cargo de la empresa Cerra y Moro SRL, se inició en julio de 2007, luego de superar una serie de inconvenientes y discusiones sobre la manera en que los frentistas asumirían el costo de los trabajos, establecidos en 1.599.363,94 pesos.
Si bien el registro de oposición sugería, en principio, la imposibilidad de concretar la obra, finalmente la comuna tomó a su cargo el 50 por ciento del costo del trabajo, quedando el resto a cargo de los vecinos.
La nueva calle dispone de dos carriles de circulación, separados por una isleta central de 2,40 metros de ancho, conformados por cordones de hormigón armado y carpeta de asfalto, colocado en caliente, de seis centímetros de espesor.
También se construyeron badenes, se colocaron cañerías subterráneas para futuras obras de infraestructura y se ubicó cartelería vertical y horizontal.
Respecto del control de la velocidad de circulación, dos carteles ubicados en los extremos del nuevo camino indican una velocidad máxima permitida de 40 km/h.
Asimismo, se construyeron nueve reductores, ubicados en las esquinas en ambos sentidos de circulación, que presentan dos rampas en sus extremos y una superficie corrugada (tipo serrucho) de dos metros de extensión.
Satisfechos y preocupados
Como calle de borde que es del barrio parque Patagonia, Pilmayquén presenta una fisonomía singular, con uno de sus márgenes consolidado con casas propias de ese histórico lugar de la ciudad, mientras que el otro vive un fenómeno de crecimiento urbano en base a loteos más recientes.
En general, los vecinos consultados coinciden en destacar el cambio positivo que ha significado la pavimentación de la calle, "no sólo para el barrio, sino para toda la ciudad".
"Para nosotros era imposible estar los días de viento, porque la tierra que volaba no se soportaba", señaló Carlos, quien desde hace varios años mantiene el jardín de una vivienda del lugar.
Tras definir como "fabulosa" la mejora de esa circunstancia, remarcó, sin embargo, su preocupación por la velocidad que puedan desarrollar los automovilistas.
"En general, la conducta vial de los argentinos es mala y dudo que estos serruchos sirvan para cambiar eso", señaló.
Para Viviana, la obra era "imprescindible" y, de hecho, ya empieza a "notar la diferencia" respecto de la tierra, tanto en el interior de su casa como en la piscina ubicada en el frente.
"La velocidad de los autos es un tema que ya sabíamos, será cuestión de controlar los límites impuestos", señaló.
Una calle, tres formas
Pilmayquén inicia su recorrido en la avenida Cabrera, siendo una humilde calle, casi un "camino vecinal", sin marcación alguna, angosta, acaso demasiado ajustada para el caudal mecánico que soporta.
A partir de hoy, desde Tres Sargentos hasta 14 de Julio lucirá un trazado moderno, adecuado y, en principio, seguro, organizado en dos carriles debidamente separados.
Por último, aparece, todavía pendiente de resolución, el tramo entre esa avenida y el barrio de Prensa, con un recorrido de tierra, plagado de pozos y completamente intransitable los días de lluvia.
Quien deba recorrer, entonces, la arteria en toda la extensión pasará por estos tres estadíos, propios de una ciudad que a veces tiene, otras veces puede y otras se estanca.