Rodrigo Grande filma un cuento de Fontanarrosa
BUENOS AIRES (Télam) -- El cineasta Rodrigo Grande, autor de la celebrada Rosarigasinos, está filmando en Rosario Cuestión de principios, una historia basada en el cuento homónimo del genial escritor y humorista rosarino Roberto Fontanarrosa, que tiene a Federico Luppi, Norma Aleandro y Pablo Echarri como protagonistas.
"Es una película que habla sobre valores morales de dos generaciones distintas y sobre la intransigencia del protagonista, que vive ponderando y pontificando tiempos pasados", afirmó Grande durante una pausa del rodaje, que comenzó el 10 de noviembre y se extenderá hasta el próximo viernes.
Grande explicó que su segundo largometraje "tiene muchos toques de comedia y trata del enfrentamiento entre un hombre mayor que trabaja hace muchos años en una compañía de seguros y un gerente nuevo que entra para modificarla".
Además de Luppi --quien interpreta a un hombre mayor atado al pasado--, Aleandro --encarna a su sufrida esposa-- y Echarri, quien le da vida a un joven impulsivo que trae nuevas ideas, el elenco se completa con Mónica Antonópulos, Pepe Novoa, Oscar Nuñez, Oscar Alegre y actores oriundos de Rosario.
Generaciones.
En el filme, el choque entre los personajes encarnados por Luppi y Echarri se produce porque el hombre mayor, apelando a una cuestión de principios casi anacrónica, no quiere venderle a su nuevo jefe un ejemplar de una revista, que es el único que le falta para completar una colección.
Según explicó el cineasta, Luppi interpreta a "un personaje tragicómico, un poco al estilo de la comedia italiana, querible por sus defectos y no por sus virtudes", mientras que Aleandro será su esposa e intentará convencerlo para que venda esa revista.
Grande y Fontanarrosa, quienes además del cine compartían su pasión por el fútbol y el club Rosario Central, escribieron juntos la adaptación del cuento Cuestión de principios, incluido en el libro Una lección de vida, de 1998.
"Cuando lo conocí le propuse la idea de adaptar su cuento y nos fuimos haciendo amigos. El guión lo escribimos juntos durante dos años y fue un `laburo' muy placentero, porque el `Negro' era un tipo muy calmo y respetuoso, y además, muy divertido", recordó Grande.
Lealtad y ética.
El cineasta explicó que el cuento de Fontanarrosa le interesó porque "trata ciertos temas que ya estaban en Rosarigasinos, como los personajes con personalidades medio anacrónicas, y sobre todo la lealtad y la ética, cosas de las que hoy casi no se habla o se las menciona con condescendencia".
En ese sentido, Grande señaló que "la película no pretende moralizar ni dar lecciones de nada, solamente busca entretener y divertir y que la gente salga con ganas de verla de nuevo. No pretende ser una película aleccionadora.
"Tiene algo de comedia, pero no es una película de carcajadas, ni de gags o humor disparatado, sino más bien una historia que intenta mantenerte con una sonrisa todo el tiempo. Pero tampoco es una comedia pura, sino más bien una tragicomedia o una comedia dramática", agregó.
Grande recordó que Luppi "estuvo involucrado con la película desde el momento en el que empezamos a pensar con Fontanarrosa la posibilidad de hacer una adaptación cinematográfica del cuento".
"Federico es bárbaro, porque es como un tanque de guerra que pasa por encima de todos los obstáculos, escollos y problemas, y siempre resuelve todo de una manera original", lo definió el director.
Con relación a Aleandro y Echarri, el cineasta dijo estar contento porque "son obsesivos con su trabajo y para hacerlo bien le dedican hasta el último segundo. Eso para un director es como un regalo, porque están junto a vos permanentemente preocupados por perfeccionar el personaje".
Fuera de época.
Tanto en su corto Juntos in anyway y en Rosarigasinos, su primer largometraje, Grande había retratado a personajes fuera de época que son vistos como bichos raros por creer y practicar ideas supuestamente pasadas de moda como la amistad, la lealtad y el honor.
Con el apoyo de José Martínez Suárez, en 1999 Grande convocó a Luppi y Ulises Dumont para filmar Rosarigasinos, la historia de dos ladrones que, tras pasar 30 años presos, salen a las calles de Rosario para robar un camión de caudales, pero deben enfrentarse a un nuevo mundo sin ética ni códigos, al cual no pueden adaptarse.
"No sé muy bien por qué, pero cuando me dejan siempre termino hablando de las mismas cosas y los mismos seres atemporales. Son temas recurrentes y aunque no me lo proponga, salen", indicó Grande y añadió: "El tema te elige y, en el medio, uno hace lo que puede".