"Los malos perdedores son los más ganadores"
Lunes 2 de noviembre de 1981, partido correspondiente a la décima fecha del torneo de Primera del básquetbol local:
Pacífico (115): M. Richotti (32), J.C. Belleggia (37), H. Ceballos (3), C. Petroni, J. Phordoy (4), fi; D. Maina (1), C. Ferello (14), C. De Battista (10), P. Marti (2), G. Zufiaur (12) y F. Lliteras. DT: C. Ferello.
Estrella (80): M. Bualó (6), C. Bualó (12) R. Porta (2), R. Zubrigk (19), J. Hubbard (32), fi; G. Baffigi (2), D. Pennini (6), J. Storti y P. Carreño (1). DT: O. Marín.
Primer tiempo: Pacífico 48, Estrella 36.
Arbitros: Alberto Commegna y Carlos Massa.
Desde su debut hasta la fecha, Fernando Raúl Lliteras sumó 588 partidos, superando por uno a Mariano Palma (ya retirado), cifra que lo pone en lo más alto del podio entre los jugadores con más presencias en torneos Oficial de primera división.
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El propio "Flaco" se remontó a ese momento.
"Contra Estrella --recordó-- hice un giro impresionante y el americano Jesse Hubbart me mandó la pelota a la mitad de cancha. Ahí dije: "para esto me falta un poco. Tenía 15 años".
--¿Era la etapa de rebelde?
--No, tranquilo. A veces la gente tiene preconceptos por las juntas o demás, pero soy bastante sano.
--¿Te cuesta hacerlo creer?
--A veces cuando le cuento a los chicos con los que comparto el equipo las cosas que me gustan, las que nunca me gustaron y lo que hago, me confiesan que tenían otro perfil de mí. La gente de mi círculo íntimo sabe lo que me gusta, aunque demuestre algo diferente. A los 18 años tenía barba, pelo largo, parecía Jesús de Nazaret y todos decían que parecía Bob Marley, cuando nunca había probado un cigarrillo de marihuana.
--¿Y pasó?
--Después, en algún asado informal, pero lo mío nunca fueron las drogas, nunca me excedí con el alcohol, lo cual no quiere decir que me tome una copa de más. En mi casa, los peores vicios son el cigarrillo y la Coca Cola. En su momento, las señoritas, pero es inherente a cualquier persona. Fui más tranquilo de lo que mucha gente se cree.
--¿Cambiarías algo de lo que hiciste?
--El 99 por ciento.
--¿Por qué?
--Muchas cosas, porque quedaría mejor parado, tanto en mi vida personal como deportiva. Nunca fui hipócrita, soy fiel con los que quiero, no traicioné a nadie en el ambiente y los cambios de palabras corresponden con hechos malos que me han tocado vivir por parte de terceros. Pero siempre mantuve un perfil de fidelidad hacia la gente que me dio de comer.
--¿Hoy el básquet te da de comer?
--No, pero me ayuda para el alquiler.
--¿Alquilás un piso entero?
--Tengo una casa grande (risas).
"Nunca fui de hacer grandes desarreglos"
--¿Qué significa el básquetbol?
--El básquetbol vendría a ser un hobbie pago que me gratifica el alma, que lo siento no con tanta intensidad, pero siempre con espíritu ganador. No sé perder y cuando ocurre no duermo, me preocupo y me caliento. Mi teoría es que los malos perdedores son los más ganadores.
--Porque no se permiten perder.
--Claro, están siempre concentrados en ganar. He conocido muchos así en el ambiente y tienen más éxito que quienes se toman todo a la ligera.
--Esos que le da lo mismo un triunfo o una derrota.
--Exacto. Y hay muchos. El 80 por ciento de la generación actual es así.
--¿Te molesta?
--Sí. He jugado con lesiones, el año pasado jugué sin haberme recuperado de una operación, después sufrí un virus y sin embargo nunca paré como para ponerme fuerte. Falté dos partidos oficiales en toda mi carrera.
--¿A los 41 te perdonarían cada vez menos las ausencias?
--Al no tener antecedentes de lesiones, creo que sería al revés. Acá sabemos quiénes son los que se lesionan y faltan. Pero en mi caso no me lo permito. Soy muy fanático de estar siempre en la cancha, algo que no siempre es beneficioso. Este año, un miércoles me esguincé, fui al huesero y el domingo jugué 10 minutos.
--¿Este espíritu tratás de transmitírselo a los más jóvenes?
--Trato de transmitírselo dentro de la cancha. En su momento, cuando era más líder y desequilibrante, que tenía carácter mucho más fuerte, dejaba las cosas más en claro. Ahora trato de hablarlo de otra manera y, con la experiencia, ser menos caudillo y más compañero.
--¿Actuás así porque sabés que basquetbolísticamente no ofrecés tantas respuestas?
--Es un poco de todo. Cuando metía 30 le decía: "hacé lo que yo digo"; en cambio ahora, si meto 8 puntos me pueden recriminar: "qué me decís si meto 30 puntos". Independientemente de eso, trato de transmitir lo que es una filosofía de vida dentro del deporte, en la medida que puedo, por experiencia y porque vi cómo triunfó mucha gente a base de esfuerzo. Un caso es "Pepe" Sánchez, porque "Manu", en cambio, fue tocado con la varita mágica.
--La diferencia entre "Pepe" y vos, obviamente salvando las distancias, es que él a los 19 años se fue a la Universidad y vos, a esa edad estabas en la tontería.
--Creo que tuve un poco de mala suerte. En esta Liga, a los 24 años, estaría cobrando 150 mil pesos.
--¿Estás resentido de eso?
--No, pero creo que tuve un poco de mala suerte. Aprendí a jugar de grande. Cuando vine de Cutral Co, que tuve la posibilidad de ir a Olimpo, creo que Esteban Pérez exigió que estuviera su hermano. Esa hubiese sido la oportunidad para demostrar que podía jugar bien.
--De todas maneras, no tuviste la conducta del deportista.
--Siempre fui cumplidor. Si hablamos de salir de noche, sí, pero nunca fui de hacer grandes desarreglos. Creo que fue una mezcla. En su momento, los entrenadores de Bahía no apostaban por los jugadores de acá y traían mediocres de afuera. De todos modos, por ejemplo jugando en Cutral Co cobraba más que algunos de Liga. Tuve varias posibilidades de reemplazo, pero nunca me interesó. Y, además, estoy en un torneo jerarquizado como el local.
--¿A nivel local fuiste un poco quien marcó el rumbo económico en los últimos años?
--No quedan dudas. Durante muchos años fui el referente, porque era quien más cobraba. Bueno, ahora estaré en el medio...
--Pero seguís estando ahí.
--Estoy clasificando (risas).
--¿Si fueras dirigente le pagarías a los jugadores del torneo local?
--El problema es que los dirigentes son hinchas y cuando están quieren ganar. Para ganar hay que llevar a los mejores, porque el básquet es lógica y para llevar a los mejores hay que pagarlos. Generalmente son calenturas de dos o tres años de gente que tiene tiempo o plata para darse ese lujo, algo que jamás podría hacer, a no ser que mañana me sacara el loto. En el básquet local, a principios de año uno sabe qué clubes van a ganar, a no ser que surjan imponderables.
--¿Por eso hace unos años que contrataban a Lliteras los que querían ser campeones?
--Hace algunos años era un referente. Es más, si me fui de Olimpo fue para darle una mano a un amigo (Martín Ipucha) que empezaba su carrera como técnico, aún después que (Jorge) Ledo me dijo que pusiera cifra para quedarme. Tuve la posibilidad de quedarme en Olimpo, seguir siendo campeón, teniendo la gloria y que todos hablaran de Lliteras. Simplemente hice algo por un amigo, perdiendo plata y gloria, pero a veces la amistad tiene más valor que el dinero.
--¿Te arrepentís?
--No me arrepiento de haber jugado en Villa Mitre, pero no sé si valió la pena, porque no salí campeón, tuve una temporada nefasta y pasé desapercibido. Igual, haber jugado en Villa Mitre fue una experiencia importante.
--Hablaste de la gloria. ¿Y los fracasos deportivos?
--Mi gran fracaso fue haber perdido la final con Napostá en Comercial (año 2001). Teníamos el champagne en la heladera y nos abrocharon. De todas maneras, si uno no sufre grandes fracasos no puede disfrutar de los éxitos. Hoy me gustaría ser campeón con Estudiantes, pero sabemos que no tenemos equipo para conseguirlo.
--¿Quién lo tiene?
--Creo que si Villa Mitre no sale campeón con el equipo que tiene, es un fracaso gigantesco.
--Le tiraste toda la presión.
--Pero es así. ¿Cuánto hace que no venía un extranjero para jugar? Tiene al jugador mejor pago de Bahía, tiene a otro de afuera (Jorge Bagatolli) y supera ampliamente el presupuesto del resto. La dirigencia de Villa Mitre merece el campeonato, porque es gente espectacular y muy querible.
--Igual, Argentino está primero.
--Pero Argentino se va a caer. No será lo mismo cuando se vayan Banegas y Paletta. Aparte, creo que Villa Mitre es mucho más equipo. Incluso El Nacional y, tal vez, Bahiense. Argentino lo que tuvo fue un inicio brillante. A mi criterio, este es uno de los peores torneos de los últimos años.
Con medio Marlboro está bien
Mete una mano en el bolsillo y saca medio Marlboro box.
--¿Por qué medio? ¿Te estás cuidando?
--No, me estoy quedando sin plata, je. No, trato de cuidarme, salvo los fines de semana, cuando salgo y tomo algo.
--¿A partir de algo particular?
--En realidad, tiene que ver con etapas.
--¿Cada año vas renovando las expectativas?
--El año pasado pensé que era mi último año, porque no me sentía bien dentro de la cancha, tampoco me sentí protegido y hubo situaciones que me hicieron dudar de seguir jugando. Este año arranqué despacio y creo que estoy aportando para el equipo.
--Con otro perfil.
--Estoy más seguro con el aro, pasando la pelota, tratando de defender... Juego 40 minutos, cosa que no muchos jugadores pueden hacerlo. Y si miro para los costados y veo los jugadores que hay, considero que tengo nivel para seguir jugando.
--¿Cada vez se complica un poco más defender el sueldo?
--Acá la realidad marca que cuando metés 25 o 30 puntos por partido podés chapearla. Igual hay dirigentes que se dan cuenta que uno puede dar otras cosas. Y después va sobre gustos. Alguno dirá que a Lliteras no lo lleva ni loco.
--¿Por qué?
--En su momento, por ejemplo, surgió que Liniers tenía interés. El técnico o algún dirigente dijeron que no, porque llevaron jugadores de igual valor o un poquito menos. Al margen de esto, en todos los clubes que jugué considero que cumplí, a excepción de Pueyrredón, con quien me siento en deuda. Es un buen club, la gente es buena, pero se arrancó dando ventajas, después hubo lesionados y teníamos falencias en algunos puestos.
Amistades pasajeras
--¿Quién es tu mejor amigo?
--Los amigos van y vienen. Tengo gran amistad con Daniel Quartarolo, pero vive en Viedma; César Petroni, Martín Ipucha... Creo que a veces uno va haciendo amistades y las va adaptando a un momento de su vida. Estos últimos tiempos aprendí a no "casarme" con mis amigos. Todos tienen intereses personales y a veces se mezclan con la amistad. Pero tengo muy buenos conocidos.
¡Qué Campaña!
--¿Quién es el mejor jugador del torneo local?
--Como proyección, el que más me gusta es Lucas Faggiano.
--Además es el que te la pasa de vez en cuando.
--No tanto, je... Es un chico que si llega a explotar puede conseguir cosas importantes.
--¿Y el que marca más diferencias?
--Campaña es el más completo. A diferencia de otros es inteligente. Me parece que cuando termina de jugar se va a dormir tranquilo. Creo que tiene otra filosofía del básquet.
--¿Te gustaría tenerla?
--No, quiero la mía. De hecho gané muchos más torneos, aunque creo que es el mejor.
Dos DT elegidos
--¿El mejor entrenador que tuviste?
--Dos. Guillermo López y Navallo. López tuvo la oportunidad y demostró que está para dirigir la Liga, algo que Alejandro no tuvo. Y cuando le ofrecieron algún equipo pretendían pagarle como a uno de la casa. A Guillermo la temporada pasada le pagaron como hombre de la casa y este va a cobrar como si fuera de Junín, por ejemplo. Acá el problema siempre fue que los locales cobraron menos.
Una "Pantera"
--¿Quién fue el compañero que más te hizo jugar?
--Uno que más enseñanzas me dejó fue el "Pantera" Ferrini (padre de Federico, jugador de El Nacional), cuando compartimos el equipo en Cutral Co. Pasaba bien la pelota, era inteligente y con él aprendí que no necesariamente hay que meter 30 para que el equipo gane. Me enseñó a que si metés 20 y le hacés meter 10 y 10 a cada pichichu, es mejor que terminar con 30.
Respaldó a los árbitros
--¿La mejor dupla arbitral en Bahía, sacando Chaves y Ramallo?
--En Bahía es bueno el nivel. Inclusive en los últimos años tuve inconveniente con algunos chicos que empezaron siendo pedantes, pero mejoraron cuando se afianzaron y entendieron que no eran los protagonistas. Igual, se pueden equivocar como nosotros cuando erramos una bandeja. El último partido erramos diez tiros solos y perdimos, por eso, ¡cómo vamos a pedirle a un árbitro que no se equivoque! Al menos ahora no noto mala l..., algo que sí había años anteriores. Lo importante es que dentro del arbitraje actual hay buena gente.
Cosas del pasado
--¿Deudas pendientes?
--Me hubiera gustado salir campeón con Provincia. Deudas pendientes, no haber sido campeón con Villa Mitre y no haber respondido a la confianza que depositó en mí Pueyrredón.
--¿Jugarías si no te pagaran?
--Sí, en el Uno.
Lotus descansa
--¿Qué es de la vida del "Oso" Lotus (su mascota)?
--Tuvimos un mal comienzo, por eso le di un descanso hasta los playoffs. Como empezamos el año, más que a Lotus necesitábamos un americano.
Saca cuentas
--¿Qué valor tiene ser el jugador con más partidos Oficial de Primera?
--Me interesaría mucho más llegar a los 10 mil puntos (le faltan 371), pero tendría que jugar hasta los 56 años. Es una consecuencia de no haber faltado y jugar muchos años el torneo.
Partidos Oficiales
AñoEquipoJPts./Prom.
1981Pacífico10/0,0
1982Pacífico1566/4,40
1983Pacífico31203/6,55
1984Pacífico18113/6,28
1985Pacífico17316/18,59
1988Liniers14376/26,86
1990Liniers20486/24,30
1993Olimpo40892/22,30
1994Olimpo29596/20,55
1995Comercial31701/22,61
1996Pacífico28548/19,57
1997Bahiense25501/20,04
1998Bahiense37839/22,68
1999Bahiense31536/17,29
2000Pueyrredón30450/15,00
2001Comercial36623/17,31
2002Liniers37486/13,14
2004Olimpo42568/13,52
2005Villa Mitre48757/15,77
2006Villa Mitre41364/8,88
2007Estudiantes16190/11,88
Nota: La estadística sólo incluye los partidos de Primera correspondientes a torneos Oficiales o vinculantes.
Fernando Rodríguez/"La Nueva Provincia"