Imputan al hijo por el crimen de Nora Dalmasso
RIO CUARTO (Télam) -- Facundo Macarrón quedó ayer imputado del abuso sexual y asesinato de su madre Nora Dalmasso, cuyo cadáver fue encontrado en noviembre pasado en su casa del barrio Villa Golf, de Río Cuarto, aunque continuará en libertad ya que el fiscal del caso consideró que las sospechas son "leves".
La defensa del joven de 19 años se mostró satisfecha con la acusación que el ministerio público dio a conocer ayer a la mañana, luego 20 días de secreto del sumario, ya que demuestra que los elementos de cargo son "endebles".
El plazo del secreto sumarial venció ayer a las 10, cuando los abogados de cada una de las partes concurrieron al despacho del fiscal Javier Di Santo, en el cuarto piso de los tribunales riocuartenses, donde fueron notificados de la imputación del hijo de Nora Dalmasso por los delitos de "abuso sexual agravado y homicidio calificado".
Benjamín Sonzini Astudillo, representante legal del joven, aclaró a la prensa que el fiscal imputó por "sospechas leves", figura que está contemplada en el artículo 306 del Código Procesal Penal de la provincia de Córdoba, y que le permite al acusado continuar en libertad mientras continúa la investigación del asesinato.
La misma figura se le aplicó al ex asesor letrado del ministerio de seguridad cordobés, Rafael Magnasco --el primer imputado y ya desvinculado del caso--, cuando días después del crimen se presentó ante el fiscal y pidió que le sacaran sangre para una prueba de ADN.
Pruebas de cargo
Fue justamente una prueba genética, entre otros elementos, como varias testimoniales, que Di Santo tuvo en cuenta para acusar al hijo de la víctima, dijo el abogado.
"El ADN pertenece al patrón genético de la familia Macarrón y se halló en 13 rastros, la mayoría epiteliales, levantados del cuerpo, el lazo con el que la mujer fue estrangulada, de las sábanas y otros lugares de la escena del crimen", explicó.
La prueba genética se logró debido a que el abuelo de Facundo, Félix Macarrón, se extrajo sangre para descartar una contaminación de la escena del crimen, ya que junto a otras 22 personas, entre ellas el fiscal y un sacerdote, estuvieron donde se encontró el cadáver.
Sin embargo, ese perfil recuperado no es concluyente, ya que se estableció su rama paterna, pero ahora deberá comprobarse si es el de Facundo, para lo que el joven tendrá que someterse a una prueba de ADN, indicó el abogado, quien ya anunció que dejará de ser querellante para convertirse en el defensor del ahora imputado.
Al notificarse de las novedades del expediente, que durante el secreto sumarial incorporó dos nuevos cuerpos, con 200 fojas cada uno, Enrique Zabala, abogado del pintor Gastón Zárate, adelantó que va a pedir el sobreseimiento de su defendido.
"Con esta resolución, es obvio Zárate que no tiene nada que ver", señaló, para opinar que el criterio de la fiscalía es "insólito", ya que a su cliente "lo detuvieron sin haber obtenido un perfil genético".
"Esto no tiene sentido. Tiene que haber una detención. Si con un perfil genético hay imputaciones leves, no sé cómo se va a hacer para decretar una prisión preventiva o elevar la causa a juicio oral. Van a tener que necesitar una filmación del autor en el hecho", expresó Zabala.
"Un paso adelante"
Sin embargo, para Astudillo, la resolución del fiscal --que la comunicó de inmediato al viudo Marcelo Macarrón y a su hijo-- es "un paso adelante", ya que Facundo queda libre pero a disposición de la justicia, y así va a poder "demostrar su inocencia".
Es que para el abogado, "está acabadamente demostrado" que Facundo estuvo en la ciudad de Córdoba, donde reside y estudia la carrera de abogacía, durante la noche en que se cometió el homicidio.
El letrado aseguró que primero participó de una reunión del Rotary Club hasta la 1, luego se fue a cenar con otras personas a un restaurante cercano a su departamento, donde estuvo hasta cerca de las 3, y finalmente se fue a dormir.
Estrangulada. Nora Dalmasso, de 51 años, fue hallada estrangulada, el 25 de noviembre último, en su casa del exclusivo barrio Villa Golf, de la ciudad cordobesa de Río Cuarto. En el momento del crimen, su marido Marcelo Macarrón se encontraba jugando un campeonato de golf, que ganó, en la ciudad uruguaya de Punta del Este.