El kiosco saludable, una opción que suma adeptos
PIGÜÉ (A) -- Desde principios de año, el kiosco que funciona en los recreos de la EGB Nº 3 Domingo Faustino Sarmiento ofrece alimentos saludables, como frutas, yogur, cereales y algunas golosinas tradicionales, pero vigilando que tengan la menor cantidad posible de aditivos, azúcar y chocolate.
La iniciativa surgió por inquietud de la docente de educación física Patricia De Miguel y puesta en marcha por alumnos de 3º ciclo.
El proyecto se elaboró el año pasado y contó desde el principio con el apoyo de la directora del establecimiento, Susana Barbieri.
"La idea surgió cuando la profesora de educación física observó lo que se consumía en el recreo. Desde la escuela también tenemos que educar y, dada esta necesidad, organizamos el kiosco saludable", indicó la directiva.
La docente contó que en una de las clases se estudiaba la composición muscular y ósea de los seres humanos y, en tal sentido, la importancia que en ese sentido adquiere una buena alimentación.
Patricia De Miguel indicó que los chicos descubrieron que se podía correr más fuerte si se alimentaban mejor y en la charla contaron que comían papas fritas, `chizitos' y productos de ese estilo.
"Les pregunté si ese tipo de alimentación les otorgaba energía y ellos mismos se dieron cuenta de que no era saludable. Fue así que empezaron a traer manzanas, naranjas y otras frutas, y la clase se convirtió en una verdadera ensalada", recordó.
"Cuando trabajaban en actividad física les propuse que después de la clase compartiríamos lo que habían traído. Pelábamos las frutas entre todo y comían muy bien; eso es lo que más asombrada me dejó", comentó la docente.
"Fue así que pensamos que sería bueno poder comer fruta en la escuela. Lo conversamos en dirección y a Susana Barbieri le encantó la idea.
Más tarde llegó el momento de pensar cómo implementar la modalidad "natural" en la escuela, que fue posible este año.
Se consiguió personal que atendiera el kiosco y las empleadas del gabinete se encargan de envasar los cereales que llegan al por mayor.
De todos modos, la directora de la escuela aclaró que también se venden golosinas tradicionales, aunque se seleccionan, por ejemplo, las que tienen menos chocolate o grasas.
"Lo importante es que el chico pueda elegir, que aprenda a diferenciar aquello que le permite una mejor calidad de vida", puntualizó.
"Estamos muy sorprendidos por la cantidad de cereales que consumen los chicos diariamente. Además, se trata de productos no costosos y que alimentan", manifestó Barbieri.
Campaña
La experiencia se realizó, en principio, con 3º año. Los alumnos divulgaron la idea a través de una campaña con afiches y charlas.
"Se ve que lo que uno habla no cae en `saco roto', porque muchos chicos se sumaron a la experiencia", dijo De Miguel
"Por el ritmo que vivimos comemos muy mal; es más fácil alimentarse con algo rápido que hervir verduras. Soy fanática de la comida saludable, sin grasas ni sal. Es bueno aclarar que `Kiosco saludable' no es sinónimo de dietético.
La docente agradeció muy especialmente a la licenciada en Nutrición Lía López, quien la asesoró en su búsqueda de alimentos saludables para niños en edad escolar.
"Tenemos chicos con sobrepeso, con peso ideal y con bajo peso. A estas edades suelen consumir con mucha sal o azúcar y eso incide en la salud de nuestros chicos.
"Algunos sufren hipertensión o colesterol, algo que antes no se daba", agregó.
En la feria
El proyecto prevé también presentar la iniciativa en la próxima Feria de Ciencias y Tecnología, cuya sede regional será en esta localidad.
Por ese motivo se están diagramando charlas por parte de profesionales de la salud para los niños que asisten a la escuela.
"La idea es que los mismos chicos el próximo año puedan llegar a elaborar el menú que tenemos en el comedor escolar. Siempre desde el lugar de la toma de conciencia, de lo que implica una dieta saludable para tener una mejor calidad de vida. Esto debe sumarse a la actividad física que se debe desarrollar", manifestó Barbieri.
Los juegos tradicionales
La docente de educación física Patricia De Miguel advirtió que existe otro problema con los niños de hoy: ya no comparten juegos tradicionales en los recreos.
Esto implica, dijo, no incorporar naturalmente algunas habilidades, como saltar o correr.
"La actividad física y educar hacia el movimiento, son aspectos muy importantes", dijo.
"Debemos ver qué podemos hacer para crecer en movimiento, por eso estamos tratando de implementar juegos tradicionales que se van perdiendo con los años, por la computadora o la televisión", agregó.
Por eso se estimula a los niños dándoles sogas para que salten, elásticos para que jueguen o inclusive otros entretenimientos más pasivos, como la "payana".
"El saltar, por ejemplo, da mucha capacidad aeróbica y coordinación y el chico no se está dando cuenta de todo lo que está trabajando", reflexionó finalmente.