El aporte de los médicos veterinarios
Un vasto y atractivo repaso a la historia de la medicina veterinaria en Bahía Blanca y la región propone el doctor Carlos Rubén Paoletti en un libro que, al mismo tiempo, implica un reconocimiento a quienes marcaron hitos fundamentales en el ejercicio de la profesión. De ahí el título de la obra, Veterinarios que hicieron huella en Bahía Blanca.
La recopilación abarca los últimos cien años, lo cual, obviamente, ha significado una meritoria tarea de búsqueda de nombres, fechas, episodios y anécdotas, hasta conformar una publicación de poco más de 200 páginas, de indudable interés para quienes desean adentrarse en los antecedentes de un sector profesional estrechamente vinculado al quehacer agropecuario. La inclusión de fotografías de distintas épocas y de diversos documentos jerarquiza la importancia de la obra.
El Dr. Paoletti nació en la ciudad bonaerense de Bolívar y realizó los estudios primarios y secundarios en Saavedra. Se graduó como médico veterinario en 1977 en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro, con sede en Tandil, y comenzó sus tareas en Goyena, como médico del Senasa. También trabajó en El Calafate, Santa Cruz, y fue segundo jefe del Programa Nacional de Sarna.
Se radicó luego en Bahía Blanca, donde participó en comisiones locales de Selsa tanto en este distrito como en Villarino. Por otra parte, ha ocupado diversas funciones en las entidades profesionales de la especialidad, inclusive la presidencia.
"Los veterinarios --dice en el prólogo-- hemos elegido la carrera más hermosa y compleja que ofrece la Universidad, pues multiplica los estudios del médico por varias especies, lo que permite la realización de una amplia gama de especialidades y diversifica las áreas de participación y atención de las distintas problemáticas sanitarias".
En los primeros tramos, el libro recuerda que el matadero municipal de nuestra ciudad fue inaugurado en 1918, en Vieytes al 2700, y a continuación enumera una serie de ordenanzas dictadas por sucesivas administraciones respecto de la faena de animales vacunos y lanares.
En otros capítulos, aborda temas ineludibles, como el surgimiento y la trayectoria del frigorífico Sansinena, de General Cerri (luego CAP Cuatreros), los orígenes de la Sociedad Rural, el aporte de los laboratorios veterinarios y de organismos oficiales, biografías de médicos veterinarios y la presencia de mujeres en la profesión.