Carolina Beltri

Redacción de La Nueva.

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 La mirada triste, la mirada simple. La muchacha de la foto tenía 20 años de edad cuando, en 1919, fijó sus ojos oscuros en la lente de la cámara. Se llamaba Carolina Beltri y era la primera tiple de la compañía Beltri, que dirigía su padre. Con mucho éxito se había presentado en nuestra ciudad en 1916, llenando el teatro Colón (actual Don Bosco). Por eso, el empresario volvió a contratarla en 1919.

 Beltri impactaba con su belleza y talento, y cada noche despertaba la admiración de todos. Pero, por sobre su entrega, su corazón adolescente estaba herido, y un drama mayor se desencadenaría. Es que Carolina estaba enamorada del director de la orquesta de su compañía, un amor que no sería aceptado por su padre. Como "celestina" operaba el primer actor del grupo. Cuando Beltri padre supo del asunto, echó al enamorado y a su amigo. Carolina se encerró entonces en su camarín y, presa de algún personaje de sus historias, tomó un letal veneno, que la hizo entrar en lenta agonía de 9 días.

 El padre, acaso creyendo que no era grave, continuó con las funciones, reemplazando a Carolina por una cantante de Buenos Aires. El amante, mientras tanto, tomó un tren y abandonó la ciudad. El 11 de mayo de 1919, en una casa de la calle Vieytes, Carolina Beltri murió. Cientos de personas acompañaron su cuerpo al cementerio.

 Su tumba, declarada de interés general por la Municipalidad, ubicada en la calle 1, nicho 264-b, tiene siempre flores, aun transcurridos 87 años de su muerte.