Dijeron no haber visto al tirador serial
BUENOS AIRES (Télam) -- La chica que recibió dos impactos de bala en uno de los ataques atribuidos al tirador serial en una confitería del barrio porteño de Belgrano y su novio, afirmaron ayer ante la justicia que ni ellos ni los empleados del local pudieron ver al agresor.
"Estábamos tomando un café tranquilos y de repente apareció, así que no pudimos ver nada. La gente del bar no vio nada y, la gente de alrededor, de cara no lo pudieron ver bien, o sea, pudieron ver la silueta y la bicicleta amarilla, pero nada más", dijo Sabrina Sangiao, de 18 años.
La chica y su novio Mariano García Tejera, de 23, formularon declaraciones a la prensa tras testimoniar ante la jueza María Dolores Fontbona de Pombo y el fiscal Mariano Solessio, en los tribunales de Lavalle 1170.
La pareja prestó declaración testimonial en la causa en la que se encuentra como único imputado Martín Ríos, de 27 años, respecto del episodio registrado el 2 de marzo último, en la confitería Balcarce, situada en la esquina de Cramer y Juramento, en Belgrano, a 80 metros de la casa del sospechoso.
Por este episodio y un ataque a un colectivo de la línea 67, la magistrada decidió citar a Ríos a declaración indagatoria para el viernes próximo, pero la defensa del joven ya adelantó que se negará a ser interrogado, tal como lo hizo la semana pasada.
En el ataque a la confitería, un tirador se bajó de una bicicleta amarilla y comenzó a disparar con una pistola calibre 380 contra la vidriera y dos de los proyectiles impactaron en una rodilla y en un glúteo de Sabrina.
Las cápsulas recogidas por peritos de la Policía Federal en la vereda y el proyectil extraído de la rodilla de la chica, coinciden con las balas utilizadas en el ataque registrado en la avenida Cabildo al 1700, en el que fue asesinado Alfredo Marcenac (18) y otras seis personas resultaron heridas, y los tiroteos a un colectivo y un tren en la misma zona.
"No vimos nada ninguno de los dos. Empezó a disparar y fue todo muy rápido", dijo Sabrina, y su novio acotó: "En la posición en la que estábamos no vimos nada. Estábamos mirándonos entre nosotros, a punto de tomar lo que habíamos pedido y no vimos a quien nos había atacado".
Una casualidad.
Por su parte, Mario García Tejera, padre del chico, dijo que les advirtió a policías de la comisaría 33 que investigaron el hecho que se equivocaban con el móvil pasional y consideró que el sospechoso fue detenido "por casualidad".
"Yo hablé con una de las autoridades de la comisaría que dijeron 'esto es un hecho pasional'. Le dije: 'Mirá, yo la conozco de chiquita a ella y me parece que se están equivocando fiero'. Nunca hay que descartar ninguna hipótesis, pero...", expresó.
El padre de Mariano García Tejera dijo que los policías de la comisaría 33 "sospecharon primero de las víctimas. Pasó lo mismo que con el chico que estaba auxiliando a Alfredo (Marcenac). Le dijeron ¿qué robaste?"
"No comprendo tampoco al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires (León Arslanian), que dijo que (la detención de Martín Ríos) fue una acción conjunta entre la Policía Federal y la de la provincia, cuando fue todo de suerte, una casualidad", afirmó.
En la misma línea que el padre de su novio, Sabrina desmintió la teoría del ataque pasional: "Fue una mentira, todo un invento, que la verdad me molestó mucho, porque me hicieron quedar mal a mí".
Para mañana o pasado, en tanto, están previstas nuevas rondas de reconocimiento, una de ellas para que Pablo Jagoe, amigo de Marcenac, intente identificar a Ríos, a quien asegura que vio de frente cuando disparaba a mansalva en plena avenida Cabildo.