Jurado y Dúrcal, las Rocío que España llora y extraña
MADRID (EFE) -- La muerte de Rocío Jurado, el viernes, y la de Rocío Dúrcal, en marzo, ambas con 61 años, supone la desaparición de dos de las voces españolas que con mayor éxito se pasearon por Latinoamérica mientras construían la herencia musical que dejan a sus millones de seguidores.
La Jurado, "la más grande", exponente de la copla y la tonadilla, murió víctima de un cáncer, el mismo mal que le hurtó la vida el 25 de marzo pasado a otra de las figuras señeras de España, la Dúrcal, que entonó con su voz inconfundible baladas románticas, rumbas o rancheras.
Las dos Rocío forman parte de esa constelación de estrellas que contribuyeron a exportar la canción española de la segunda mitad del siglo XX, especialmente al mercado de iberoamérica, donde las dos artistas son más que conocidas.
En las vidas de las dos cantantes, nacidas ambas en 1944 --un lustro después del fin de la Guerra Civil (1936-1939)--, hay diversas coincidencias, como el haber crecido como grandes artistas desde muy jóvenes, haber ejercido como actrices en el cine y haberse dirigido al público de Latinoamérica en los mejores momentos de sus carreras profesionales.
Por Latinoamérica.
Ambas alimentaron y han alimentado durante años la programación de las emisoras de radio latinoamericanas, junto con otras artistas españolas de la talla de Carmen Sevilla, Imperio Argentina, Marujita Díaz, Sara Montiel, Lola Flores, Isabel Pantoja o Paloma San Basilio.
Rocío Jurado ofreció recitales en países como Argentina, Venezuela, Méjico, Colombia, Puerto Rico y Estados Unidos y viajó con asiduidad a Colombia acompañada por su segundo marido, el torero José Ortega Cano, donde adoptaron un niño y una niña.
Y Rocío Dúrcal vivió un romance de dos décadas con Méjico, donde hizo famoso el tema Acompáñame a dúo con Enrique Guzmán, y se convirtió en "la señora de la ranchera". Allí, en la basílica de Guadalupe, de la capital, están depositadas parte de sus cenizas, por expreso deseo de la artista.
Una parte de los discos de rancheras de Rocío Dúrcal fueron producidos por el cantante y compositor mejicano Juan Gabriel, entre ellos Rocío Dúrcal canta a Juan Gabriel, Cuando decidas volver, Once éxitos de Juan Gabriel y Otra vez juntos.
El cine y el dolor.
En cuanto al cine, hasta los lugares más recónditos de la América hispanoparlante llegaron las películas de Rocío Jurado: Los guerrilleros, Proceso a una estrella y En Andalucía nació el amor.
Lo mismo sucedió con las quince películas que protagonizó Rocío Dúrcal, como Canción de juventud, la primera, de 1961; Tengo 17 años, Más bonita que ninguna, Acompáñame, Cristina Guzmán o La novicia rebelde.
En España, hasta el final de sus días, y no siempre para su satisfacción, las vidas de Rocío Jurado y de Rocío Dúrcal fueron el centro de atención incesante de la "prensa del corazón".
En los últimos tiempos de sus vidas, las dos artistas debieron afrontar la noticia de que padecían cáncer. A Rocío Dúrcal le fue diagnosticado un tumor en la matriz en octubre del 2001 y desde entonces debió interrumpir sus recitales, como una gira por América en 2004.
Un cáncer de páncreas hizo también que Rocío Jurado interrumpiera sus galas, y su última subida al escenario, que le "costó trabajo" fue en diciembre pasado cuando grabó durante dos días el programa especial Rocío, siempre para Televisión Española.
En la larga lista de distinciones y reconocimientos de ambas artistas figura el premio de la Asociación de Periodistas de Espectáculos de Nueva York a Rocío Dúrcal como mejor cantante femenina en tres ocasiones, o la estrella en la calle 8 que la ciudad estadounidense de Miami dedicó a Rocío Jurado en 1990.