Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Diana Rigg, aquella Emma Peel sin igual

Su personaje de Emma Peel marcó una época y hoy en día es un personaje televisivo de culto. Sensual, atlética, valiente e inteligente, junto a Patrick Macnee, formó una dupla muy recordada y con mucha química en Los vengadores. Sin embargo, Diana Rigg un día dijo basta, dejó la serie británica y desapareció por un tiempo de la pantalla chica.


 Su personaje de Emma Peel marcó una época y hoy en día es un personaje televisivo de culto. Sensual, atlética, valiente e inteligente, junto a Patrick Macnee, formó una dupla muy recordada y con mucha química en Los vengadores.


 Sin embargo, Diana Rigg un día dijo basta, dejó la serie británica y desapareció por un tiempo de la pantalla chica.


 La fama y la fortuna llegaron por sus posteriores trabajos teatrales.


 En junio de 1994, fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico, por la Reina Isabel II, con motivo de sus grandes contribuciones al teatro y al cine.


 "Nunca me gustó mi etiqueta de mujer sexy. Sé que mi alejamiento de la pantalla inquietó a muchos. Pero creo que fue lo mejor, lo más acertado, para mi carrera y mi vida personal", supo decir.


 Su última actuación en una obra teatral fue en la adaptación de Tennessee Williams, de De repente el último verano, como Violet Venable.

Los inicios




 Diana Rigg nació el 20 Julio de 1938 en Yorkshire (Gran Bretaña). Hija de un ingeniero ferroviario, cuando ella sólo tenía dos meses, su familia se trasladó a La India, viviendo allí hasta que cumplió los 8 años.


 Siempre se sintió atraída por el mundo del espectáculo, motivo por el cual comenzó a participar en las obras teatrales de su colegio. Al terminar sus estudios se matriculó en la Royal Academy of Dramatic Art, debutando como actriz profesional a los 19.


 Para costearse sus estudios, trabajó como operadora y modelo. En 1959 firmó un contrato con la prestigiosa Royal Shakespeare Company, interviniendo en numerosas obras.

La más seductora




 En 1965 llegó su gran encuentro con la fama. Fue cuando comenzó a encarnar a la agente Emma Peel en la serie Los vengadores, junto a Patrick Macnee.


 Con esta serie, ella logró convertirse en una sex-symbol, ataviada con modelitos tan sensuales como su clásico vestido de cuero ajustado.


 El dúo Macnee-Rigg formó una de las parejas televisivas más populares de los 60 y ambos rodaron algunos de los mejores episodios.


 En 1967, la actriz tomó la decisión de abandonar la serie.

La chica Bond




  En 1969, intervino en una de las películas de la saga de James Bond, 007: Al servicio secreto de su majestad, al lado de George Lazenby y Telly Savallas.


 En ella dio vida a la condesa Teresa Di Vicenzo, la única mujer que consiguió llevar al altar al agente 007, aunque ésta moría trágicamente al final del filme.


 A principios de los 70 intervino en algunos filmes como El asesinato de Julio César (1970) o Anatomía de un hospital (1971), pero centró su carrera en el teatro, participando en las obras Abelard and Heloise y The Misanthrope. Por estas dos excelentes interpretaciones fue nominada a los premios Tony.

Su propia sit-com




 También llevó a cabo otros trabajos televisivos como su propia sitcom Diana, de la que se rodaron 13 episodios en 1973 o la miniserie Oresteia (1979). En 1980 hizo una aparición especial en la película protagonizada por Los Teleñecos The Great Muppet Caper, y luego prosiguió apareciendo en telefilmes británicos de calidad como El rey Lear (1984) o Riesgo de corazones (1987).


 En 1989 fue la presentadora del programa Mystery!, en el que se escenificaron algunos de los crímenes más famosos de Gran Bretaña.


 En 1994 tuvo un papel secundario en la película Un buen hombre en Africa, protagonizada por Sean Connery. Ese mismo año fue distinguida como Dama de la Orden del Imperio Británico y además ganó un premio Tony por la obra Medea.


 A lo largo del resto de la década intervino en varias adaptaciones televisivas destacando en papeles como el de Mara en Sansón y Dalila (1996) o el de Miss Danvers en la versión de Rebeca estrenada en 1997 y por la que ganó un premio Emmy a la mejor actriz secundaria.


 En la escena volvió a triunfar con un montaje de ¿Quién teme a Virginia Woolf?. En 2000 rodó la serie The Mrs. Bradley mysteries y el telefilme bíblico En el comienzo.

Lo último




 Sus últimos trabajos televisivos han sido en la miniserie Charles II: the poder y la pasión (2003) y en una versión de Heidi estrenada en 2005, junto a Max Von Sydow y Geraldine Chaplin.


 Ha estado casada en dos ocasiones: primero con Menachen Gueffen (1973-1976) y luego con Archie Stirling (1982 y 1989). Su hija se llama Rachael Stirling y también es actriz.