Bahía Blanca, ¿Capital del Básquet?
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Desde el 11 de enero de 1929, año en que se fundó la Asociación Bahiense, el básquetbol en Bahía Blanca empezó a crecer a pasos agigantados.
Su época gloriosa llegó en la década de los años 60, con la aparición del trío conformado por Atilio José Fruet, Alberto Pedro Cabrera y José Ignacio De Lizaso.
Reconocidos en todos los niveles, fueron protagonistas de momentos inolvidables para el deporte de la ciudad. Quizá, el más recordado sea el partido en que la selección bahiense venció a su par de Yugoslavia, que venía de ser campeón del mundo; fue en 1971, en el estadio Norberto Tomás.
Los títulos conseguidos, la constante competencia interna y el crecimiento de la práctica en la ciudad impulsaron la denominación de Bahía Blanca como la "Capital del Básquet" de la Argentina.
A mediados de la década de los 80, la creación de la Liga Nacional posibilitó que este deporte creciera en otras ciudades y la competencia se emparejara.
La salida de Pacífico y Olimpo de la Liga y el descenso de Estudiantes, sumado a los logros de Atenas de Córdoba y el buen presente de Mar del Plata (con dos equipos en primera), activaron una suerte de polémica por ese "trono".
Los ejes del debate
¿Es, fue o no fue?
Respecto de esta cuestión, las posiciones son diversas.
Están quienes consideran que Bahía Blanca es actualmente la Capital del Básquet, como el periodista Fabián Pérez (TyC Sports).
"Bahía Blanca fue, es y será siempre la Capital del Básquetbol. Motivos o ejemplos hay muchos. 'Manu', 'Pepe', Espil, Jasen, el colorado Chaves...", aseguró.
En la misma línea de pensamiento se encuentra Andrés Pando (diario "Olé"), quien alega que sigue siendo, aunque no tenga equipos en la máxima categoría.
"Se sostiene por la gran cantidad de jugadores que salieron de la ciudad y se consagraron en distintas ligas del mundo, empezando por 'Manu' Ginóbili", explicó.
Un análisis más exhaustivo es el que hace el entrenador bahiense Gabriel Colamarino.
"Ni los defensores, ni los que discriminan a Bahía, pueden discutir que la ciudad, con sólo 300.000 habitantes, presenta 20 equipos constantemente participando de los torneos del básquet menor. Eso no lo tiene nadie, ni Córdoba. En la comparación de jugadores por habitante, seguimos siendo la capital", manifestó.
El entrenador de Bahiense del Norte, Alejandro Navallo, tiene sus razones.
"Es por la cantidad de gente que vive el básquet y practica semana a semana este deporte, desde las divisiones menores hasta la primera", afirmó.
Navallo explicó que, además de jugadores, la ciudad aporta también referís y entrenadores al básquet nacional e internacional.
"Me parece que esa es la gran diferencia con otras ciudades", completó.
Otras personas sostienen que Bahía no es lo que era antes, y subrayan el crecimiento de otras ciudades, como Ignacio Aramburu (diario "Olé y ESPN).
"Lo fue durante muchos años, sobre todo en los primeros años de competencia, cuando Estudiantes, Olimpo y Pacífico participaban en la A", dijo.
"Más allá de que muchos jugadores y entrenadores han surgido de esa ciudad, hoy por hoy da la sensación de que ese lugar le corresponde a Mar del Plata, por la incomparable pasión que despiertan los clásicos entre Peñarol y Quilmes", agregó Aramburu.
"Y cuidado con Junín, que se viene con todo. Ya tiene dos equipos en la elite y uno en el TNA", justificó.
En una posición semejante se encuentra Juan Martín Alliani (diario "La Capital", de Mar del Plata) que sostiene que Bahía "ya fue".
"Con el correr de los años y con el crecimiento de la LN, se fue debilitando. Primero, al perder un clásico y, más adelante, cuando Estudiantes comenzó con los problemas económicos", comentó.
La creación de la Liga Nacional ¿la perjudicó o la benefició?
La Liga Nacional comenzó a transitar su camino de la mano de León Najnudel, su mentor, a partir de 1985. Veinte años después, con un subcampeonato mundial y un título olímpico, se están recogiendo los frutos.
Sin embargo, con esta nueva competencia, el básquetbol de Bahía Blanca perdió una parte de su protagonismo.
"Lo que ocurrió con Bahía fue lo que le sucede a muchos cuando no se adhieren a los cambios. El básquetbol argentino, con la llegada de la Liga cambió, y mucho", sostuvo Fabián Pérez.
"Opacó al básquetbol de Bahía, pero no por la competencia, sino por la dirigencia, que se quedó en el pasado y pensó que, por tener historia y tradición, iba a `sobrarla'. Fue un gran error. La Liga les demostró que también había otras ciudades con historia y tradición", criticó Pérez.
Similar concepto tiene Alliani, al argumentar que la LN fue beneficiosa para el deporte, pero le restó importancia a los torneos locales, como el marplatense y bahiense.
"Con la llegada de extranjeros de nivel y la profesionalización del deporte, se fue matando al amateurismo", agregó.
También Germán Beder (columnista de www.sextohombre.com.ar y diario "Perfil"), se manifiesta como defensor de la LN al considerar que su nacimiento fue beneficioso en todo aspecto.
"Los jugadores bahienses pudieron probarse a nivel nacional. Además, la competencia local, tarde o temprano se iba a estancar ante la federalización del básquet argentino".
Redondeó el tema Aramburu, al afirmar que para el básquet argentino fue beneficiosa y necesaria.
"La creación de la LN, mentada por un adelantado como León Najnudel, hizo despegar y ordenar al básquet en el país. Los resultados están a la vista con la consolidación del torneo, la presencia de jugadores argentinos en la NBA y el título en los Juegos Olímpicos", dijo.
En esta consulta, tampoco podía faltar la opinión de uno de los bahienses que se colgó la medalla dorada en Atenas, Juan Ignacio "Pepe" Sánchez, quien sostuvo que la Liga Nacional marcó el quiebre en la historia del básquetbol argentino.
"Permitió elevar el nivel de juego, se enriqueció la competencia y, de esa manera, fueron surgiendo figuras de renombre mundial", comentó.
Los estadios vacíos
Un fenómeno constante en la actualidad del básquetbol bahiense es el marcado decrecimiento de la concurrencia a los estadios, en los juegos por el Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
Quizás en otras ciudades no sea así, ya que antes iba menos gente que ahora. Pero Bahía Blanca tuvo su época dorada, en la que todos los partidos se jugaban a cancha llena; ahora, es frecuente ver juegos casi sin presencia de público.
¿Cuáles son las razones? ¿Exitismo, falta de interés o de dinero? Colamarino se inclina por la primera opción.
"La gente de Bahía es muy exitista. Todo debe tener un folklore, pero también tenés que ganar para lograr un buen marco de público", explicó.
Y agrega Ljutek: "El aficionado bahiense es muy exigente y exitista. Siempre fue así y hasta el día de hoy no ha cambiado. Si ganás, te siguen a muerte y si perdés 4 partidos seguidos no va nadie a la cancha".
A ellos se suma Navallo, quien sostiene que el espectáculo no tiene la calidad de antes. No es lo mismo haber visto a un Atenas multicampeón, que conformarse con observar equipos de TNA.
La falta de interés también se suma como causa válida en esta cuestión.
"En el caso puntual de Bahía Blanca, la falta de un equipo en la élite le resta interés a la gente. También, el hecho de que tengan dos equipos en la misma categoría tal vez divida a la afición", manifestó Pando.
También la cuestión económica, según Alliani, puede reducir la concurrencia a las canchas de básquetbol.
"Los problemas económicos hacen que el público tenga que optar y descartar pagar una entrada por partidos de bajo nivel", confió.
La cantera es buena...
Todos saben que Bahía Blanca es una fuente inagotable de jugadores, entrenadores y árbitros. ¿Por qué sucede esto?
"Tiene que ver la pasión por el básquet en la ciudad. Es como tratar de explicar por qué salen tantos jugadores de fútbol en nuestro país", aclaró Pando.
Otros, como Aramburu, subrayan, entre otras cosas, la importancia que tiene el deporte para la ciudad.
"El básquet bahiense, como sucede en Mar del Plata, San Nicolás y Junín, es el deporte principal de la ciudad", comentó.
Navallo atribuye este fenómeno a la cantidad de clubes que hay en Bahía Blanca.
"Mientras en otros lugares existen 6 o 7 clubes, acá hay 20. Es difícil que un chico, al elegir un deporte, no tenga un club de básquet cerca de la casa", dijo el entrenador.
... pero falta un equipo de Liga
Con la salida de Olimpo y Pacífico, y el posterior descenso de Estudiantes, la Liga Nacional se quedó sin ningún equipo de Bahía Blanca.
Si bien sería bueno que haya un representante bahiense en la elite, el torneo no ha perdido jerarquía.
Juan Ignacio Jasen (jugador de Granada, de España) aclaró que la ausencia de un equipo bahiense no afecta en nada a la LN.
"Tenemos que demostrar que Bahía es la capital y poner un equipo en la principal categoría como sea. Teniendo dos equipos en el TNA es muy probable que eso suceda", explicó.
Desde una óptica externa a la ciudad, Alejandro Pérez (periodista de ESPN) sostiene que si hubiese un equipo bahiense sería bueno, porque es una ciudad importante y con tradición.
"De todos modos, la LN disfruta de excelente salud y nadie lamenta la ausencia de un equipo de Bahía Blanca", se sinceró.
Otros testimonios de protagonistas
* "No tengo la suerte de ver muchos partidos, pero cuando estoy en Bahía voy a ver a mi hermano. Me sorprende el nivel, porque se juega muy bien". (Juan Ignacio Sánchez, jugador de Unicaja, de España).
* "Hay ciudades, como Mar del Plata, que salió campeona de la Liga con Peñarol. También ahora Rafaela con Ben Hur. Yo digo que son golondrinas. Un año salen campeones y están en el candelero, pero después desaparecen". (Alejandro Navallo, entrenador de Bahiense del Norte).
* "Creo que afecta más a Bahía que a la Liga. Si no la juega ningún equipo bahiense es porque hicieron mal las cosas". (Andrés Pando, periodista de "Olé").
* "Detenido en el tiempo, sin equipos en la elite y con poco arrastre en el TNA. Eso sí, sigue siendo una cantera importante de jugadores". (Ignacio Aramburu, periodista de "Olé" y ESPN).
* "Con dos equipos en TNA y otro (Olimpo) con aspiraciones de crecer, el panorama parece bastante más claro que años atrás. El torneo local es, además, cada vez más competitivo y hubo algunas apariciones prometedoras a nivel de jugadores". (Germán Beder, periodista de "Perfil").
* "Mi reflexión es la siguiente: Bahía pudo haber sido gran protagonista de la Liga. Hubiese sido justo, pero la realidad es otra: Bahía está donde los dirigentes la pusieron". (Fabián Pérez, periodista de TyC Sports).
* "La Liga es beneficiosa para todo el país. Sólo no se beneficiaron con ella los sectores retardatorios, que se quedaron en la prehistoria del básquet". (Alejandro Pérez, periodista de ESPN).
* "Es algo natural, en Bahía se respira básquet y eso influye. Desde temprana edad, hay muchos chicos que ya vieron partidos de básquet y tienen una pelota en la mano". (Javier Scheines, jugador de Estudiantes de Bahía Blanca).
* "Bahía Blanca es el potrero del básquet". (Juan Martín Alliani, periodista de "La Capital", de Mar del Plata).
* "Yo no comparto eso de que porque tienen dos equipos de Liga (Mar del Plata), sean más Capital del Básquet que nosotros. Eso es tener más plata que nosotros. Lamentablemente, la Liga no es un gusto que uno se puede dar". (Gabriel Colamarino, entrenador de Argentino).
¿Es tan relevante?
No me parece un título tan relevante que nuestra ciudad sea considerada como la Capital del Básquet. En todo caso, lo que vale la pena es sentir lo que este deporte despierta en la gente, que nace, o vive aquí, una pasión y un amor únicos. Los ejemplos sobran para explicar por qué Bahía es la ciudad del país en que se vive el baloncesto de manera diferente.
Pese a ser reconocida en el ámbito deportivo por el fútbol (con la liga más antigua del país, Olimpo en la Primera de AFA, varios jugadores salidos de nuestro medio); por el automovilismo (el midget es una categoría única a nivel nacional); y, en general, por el puerto de aguas profundas o por el polo petroquímico; cuando uno dice Bahía, lo primero que se viene a la mente es la palabra básquet.
En todo caso, si en los últimos tiempos el consagrado pergamino fue quedando en el olvido, es pura y exclusivamente culpa de Bahía Blanca y de los bahienses, que nos quedamos en el pasado sin pensar en el presente y, mucho menos, sin invertir en el futuro. Igualmente, debe suponerse, porque la historia así lo indica, de que se trata de algo transitorio. Andrés Linares
Sin dudas, fue. Ahora ¿es?
Luego de realizado este análisis, claramente puede concluirse que, hasta las postrimerías de la década de los 90, Bahía Blanca fue la Capital del Básquet.
Pero, ¿qué sucede en la actualidad? Aquí la pregunta se transforma en algo más complejo. La cuestión depende, en gran medida, desde el punto de vista con que se enfoque.
Argumentos a favor del sí sobran, pero tampoco faltan fundamentos en beneficio del no. Por un lado, el torneo local cuenta con mayor cantidad de equipos que todas sus competidoras, posee una amplia historia dentro de este deporte y es fuente inagotable de talentos, que destacan en todos los ámbitos. Pero, por otro, la ciudad no cuenta con su equipo en la A y carece de títulos en esta misma división.
La balanza aparece bastante equilibrada en la actualidad. Pero hay un elemento que marca la diferencia: Emanuel Ginóbili. Este monstruo, figura entre figuras, leyenda del básquetbol nacional, es la clave que, al menos en estos tiempos, avala y refuerza el mote por el que la ciudad de Bahía Blanca siente tanto orgullo. Mario Martirena
La ciudad de la pelota naranja
Ese deporte que hace vibrar los corazones de cada uno de los bahienses, es el que nos representa. Si decimos en cualquier lugar que somos de Bahía Blanca, enseguida nos responden: "Ah, sí, la Capital del Básquet".
La pelota naranja es para nosotros, los bahienses, como el tango y el dulce de leche para la Argentina, como el vino para Mendoza, como los alfajores para Mar del Plata.
Quizá puedan decir que vivo del pasado... Es verdad, vivo del pasado, de ese maravilloso pasado en que el básquet nos dio muchas alegrías, en el que Alberto Cabrera, Atilio Fruet y José De Lizaso deslumbraban a nuestros mayores. Un pasado en el que los equipos de Bahía Blanca llenaban la cancha en cada uno de los partidos de la Liga.
Pero claro, también vivo del presente; o ¿acaso Ginóbili no es de Bahía Blanca? ¿O el entrenador de la Selección argentina, Sergio Hernández, es cordobés?. No, es bahiense. Raúl Chaves, quien arbitra en la Euroliga, también es de Bahía Blanca. ¿De qué pasado me hablan? Bahía fue pasado, es presente y será futuro. Aquí, al decir básquet, a uno se le pone la "piel de gallina", porque ese término engloba muchas alegrías y momentos inolvidables. Bruno Zani
Mario Martirena, Bruno Zani y Andrés Linares/Alumnos del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social de Bahía Blanca (ISCCS)
