Balneario Colón
Hace 60 años, en noviembre de 1946, inauguró su nueva temporada, la novena desde su habilitación, el balneario Colón.
Valerio Echeverría y Luis Novelli eran los propietarios y administradores del balneario, ubicado en las proximidades de Loma Paraguaya, vecino al Maldonado y muy concurrido durante la época estival. Por entonces, los bahienses no tenían tanta facilidad para visitar las localidades balnearias de la región, por lo cual los balnearios se convertían en una de las alternativas más exitosas a la hora de combatir el calor. El Colón y el Maldonado se sumaban a la playita de Galván, el Atlántico de White.
El Colón ocupaba unas tres hectáreas. Para su concreción se construyó un tajamar sobre uno de los canales de la ría, creando un embalse con la subida de la marea. La playa disponía de arena especialmente distribuida en el lugar y, con la bajante, se cerraba una compuerta, "formando una pileta natural de grandes dimensiones". Los propietarios organizaban un servicio de ómnibus desde Zelarrayán y Sarmiento, con cinco salidas diarias; la primera de ellas a la 9 y la última a las 17.15. Para el uso de las instalaciones, se podía pagar 20 pesos por un abono que autorizaba a tomar 30 baños.
La otra alternativa para llegar era tomar el "tren de la marea", en la estación Noroeste, que hacía una parada a pocos metros del lugar. El balneario Colón, firme en la memoria colectiva de los bahienses, dejó de funcionar a mediados de los 70.