Moda y márketing, culpables del exagerado culto a la imagen
MADRID (EFE) -- El cirujano plástico brasileño Ivo Pitanguy afirma que en la sociedad contemporánea se exagera el culto a la belleza, poniéndola por encima del espíritu y la inteligencia, aunque considera que esto no es culpa de la cirugía plástica, sino del márketing y la moda.
Pitanguy está en la capital española donde fue nombrado "colegiado honorífico" por parte del Colegio de Médicos de Madrid, en reconocimiento a su labor profesional realizada en el campo de la cirugía plástica, reparadora y estética.
El brasileño, quien ha operado a Sofía Loren, Elizabeth Taylor y, entre otras famosas, a Ursula Andress, considera que en la actualidad la imagen se utiliza sin medida, dándole un papel demasiado relevante a la belleza física.
"La imagen de la juventud y de la belleza se vende por todas partes; en los desfiles de moda las chicas deben medir 1,75 y pesar 53 kilos. Es una inducción a la anorexia y esto es así por el márketing que impone una cosa falsa. La belleza que se vende no es la que se siente", sostiene.
Ellos también
Pitanguy, de 80 años, quien ha realizado más de 30.000 operaciones, revela que los hombres cada vez se someten más a las cirugías plásticas y si en los años '80 sólo un 8 por ciento se realizaba algún tipo de operación estética, ahora lo hace un 22.
"El hombre se ha permitido cambiar su imagen sin que la sociedad lo critique; antes, cuando operaba a un muchacho de la nariz, debía explicar que había tenido un accidente o que no respiraba bien; hoy no, porque dice: `tengo derecho a sentirme bien con mi físico'."
La eliminación de la grasa abdominal y el rejuvenecimiento del rostro resultan los pedidos más comunes entre los hombres.
¿Y ellas..?
"En la mujeres es muy importante considerar la edad; lo más frecuente es que las de entre 15 y 20 años se mejoren la nariz, los senos y se quiten algunas grasas en las caderas; a los 30 años, de nuevo se operan los senos y reducen el abdomen", comenta el cirujano.
Pitanguy indica que el lifting general (una intervención quirúrgica para reparar la piel de la cara y del cuello que está arrugada y hundida por el paso del tiempo) es pedida cada vez más tanto por hombres como por mujeres mayores de 40 años.
El aumento de senos, la liposucción y alguna modificación en el tamaño de la nariz integran las listas de las operaciones que más se reclaman entre las damas.
De acuerdo con la Sociedad Española de Cirugía Plástica, en España un promedio de 882 personas se someten cada día a una operación de este tipo, con lo cual es el país de la Unión Europea donde se realiza el mayor número de intervenciones al año, cerca de 300.000.
Alerta
Ante el aumento de las cirugías estéticas en el mundo y el riesgo que conlleva someterse a una, Pitanguy pide no "banalizar esta rama de la medicina" y que se exija la preparación a los cirujanos: "No somos Dios. En todo esto hay siempre riesgos y es tan importante la calidad del profesional como la preparación psicológica del paciente", advierte.
Dato
Muchas jóvenes siguen la llamada de la "thininspiration", un término que se utiliza en muchas páginas de Internet sobre anorexia para describir la admiración por mujeres como la actriz Keira Knightley o la modelo Kate Moss.
La decisión tomada en la Pasarela Cibeles que excluyó a las modelos extremadamente delgadas, podría iniciar un muy necesitado cambio en una industria donde prevalece el gusto por lo esquelético.
En esta edición que acaba de concluir, la muestra española ha dado mucho que hablar, pero no por las colecciones en sí, sino por la decisión de la Comunidad de Madrid de prohibir que las modelos excesivamente delgadas desfilen en su Semana de la Moda.
Por primera vez en la historia de una industria donde los huesos son la norma, las autoridades españolas le han cerrado el paso a las modelos con un peso inferior al mínimo saludable recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 56 kilos para una estatura de 1,75 centímetros.
En total, se quedó afuera nada menos que el 30 por ciento de las participantes.
La decisión constituye un primer paso para transformar unos cánones de belleza asociados a la extrema delgadez y que pueden provocar serios trastornos de salud como la anorexia y la bulimia.
En distintos ámbitos ya se discute la posibilidad de que otras pasarelas podrían seguir los pasos de España.
La ministra de cultura de Gran Bretaña, Tessa Jowell, aplaudió la iniciativa, mientras que en Milán, centro neurálgico de la moda, las jóvenes deben pasar un control médico para excluir a las anoréxicas.
Mientras tanto, cuando los diseñadores mostraron sus novedades en la pasarela de Nueva York hace unos días, muchos espectadores se quedaron sin aliento ante la visión de figuras espectrales como Snejana Onopka o Natasha Poly, según confesó Linda Wells, editora de la revisa "Allure", al periódico "The New York Times".
"Es alarmante cuando les ves los huesos y puedes contarles las costillas", dijo Wells.
Por su parte David Bonnouvrier, el director ejecutivo de DNA Models, una de las principales agencias de modelos de todo el mundo, señaló que estamos al borde de la catástrofe.
Bonnouvrier se lamenta del papel que tienen los diseñadores de moda a la hora de estimular indirectamente una delgadez extrema que probablemente se explica por desórdenes alimenticios.
Aunque las modelos siempre se han caracterizado por su delgadez, la cuestión parece estar llegando a límites literalmente difíciles de sostener.
En 1965, las modelos pesaban, como media, el 8 por ciento menos que la mujer típica en los Estados Unidos. Hoy en día, sin embargo, el peso medio se sitúa en un 23 por ciento por debajo del de la población general, según la Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios.
Esta asociación denuncia a la industria de la moda y su entretenimiento, ya que considera que contribuye en gran medida al incremento de los desórdenes alimenticios entre las jóvenes.