Bahía Blanca | Martes, 09 de septiembre

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Viena y Salzburgo compiten por la herencia del genio

Austria celebró ayer a lo grande el 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, con un sinfín de actos culturales y el tañido de campanas de todas las iglesias de Salzburgo a la misma hora (20) en la que nació. La maratón de actividades previstas se divide entre la ciudad que lo vio nacer, Salzburgo, y Viena, en la que murió a los 35 años, aunque si se tiene en cuenta la opinión de Mozart, éste siempre despreció el provincianismo de su ciudad natal.


 VIENA (EFE/NA) -- Austria celebró ayer a lo grande el 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, con un sinfín de actos culturales y el tañido de campanas de todas las iglesias de Salzburgo a la misma hora (20) en la que nació.


 La maratón de actividades previstas se divide entre la ciudad que lo vio nacer, Salzburgo, y Viena, en la que murió a los 35 años, aunque si se tiene en cuenta la opinión de Mozart, éste siempre despreció el provincianismo de su ciudad natal.


 La jornada estuvo marcada por dos conciertos en la fundación Mozarteum de Salzburgo, donde la Filarmónica de Viena actuó en una primera función bajo la batuta del célebre Nikolaus Harnoncourt, y en otra, por la tarde, dirigida por el italiano Ricardo Muti.


 Las autoridades vienesas se han esmerado por hacer que toda la ciudad participe en la efeméride. Por ejemplo, han instalado 50 cabinas telefónicas denominadas Calling Mozart (llamando a Mozart) en lugares donde se desarrolló su vida y que, gratuitamente, informan a los interesados.


 En Viena, donde Mozart se casó y compuso algunas de sus mejores obras, más de 300 artistas participarán durante tres días en un centenar de actos culturales, mientras que el ayuntamiento ha instalado la "Carpa Mozart" para difundir información sobre los espectáculos y la vida del compositor.


 Los actos y conciertos se desarrollarán, hasta mañana, por todas las salas de la ciudad, desde la prestigiosa sociedad musical Musikverein hasta los experimentales y alternativos laboratorios sonoros del Barrio de los Museos.


 También en las exposiciones que ilustran la vida del artista, sus objetos personales y el lugar donde vivió parecen competir Viena y Salzburgo por la herencia del maestro.


 En Salzburgo, se abrió al público la exposición "¡Viva Mozart!", que recorre la época en la que vivió el músico y muestra más de 300 objetos personales del compositor o directamente relacionados con él, como su partida de nacimiento o varias de sus cartas, y todo a menos de cinco minutos de la casa donde vio la luz.


 Los vieneses, para no ser menos, han abierto la antigua y conocida "Casa Figaro", reformada y ampliada como casa museo, y en la que en unos 1.000 metros cuadrados se ofrece un amplio repaso a su vida en el lugar donde se casó con Constance Weber y donde se celebraron sus funerales en diciembre de 1791.


 A la celebración también llegó a tiempo la publicación de unas piezas de Mozart interpretadas de forma libre por el pianista austríaco Friedrich Gulda en una serie de sesiones mágicas que se creían perdidas, pero de las que el artista guardó grabaciones en secreto desde 1981.


 También la radio y la televisión pública ofrecen un día completo bajo el signo del autor de Las bodas de Figaro, con una programación que emite en directo numerosos conciertos y documentales sobre la vida del músico más universal.


 La fiebre por Mozart no parece conocer barreras y pasear por Viena supone encontrarse con escaparates monotemáticos de pelucas empolvadas e imágenes del compositor, mientras su música suena a cada paso.

"Escandaloso merchandising"




 El consagrado director de orquesta y musicólogo austríaco Nikolaus Harnoncourt aseguró que la forma de tratar y celebrar al genial compositor Wolfgang Amadeus Mozart en su 250 natalicio es "un escándalo y una vergüenza".


 "No tenemos motivo para estar orgullos. Ofrecemos a Mozart nuestro jubileo con una visión meramente comercial y destrozamos su música con fines publicitarios. Esto no puede ser", dijo después de dirigir a la orquesta Filarmónica de Viena en la fundación Mozarteum de Salzburgo.


 El afamado director advirtió que nunca se sabrá la verdad sobre Mozart, "sino que siempre tendremos como cierta la imagen que nos hemos hecho de él. Sólo su obra alberga la verdad".


 Harnoncourt aseveró que el talento del músico era inalcanzable e incomprensible y que sus capacidad creativa procede de otro planeta.


 "Como todos los grandes artistas, Mozart, como persona, es un misterio", afirmó el director y criticó la falta de cultura musical que impera en la sociedad actual. Por eso, pidió que se haga un esfuerzo adicional por la educación de los jóvenes en las escuelas.


 El acontecimiento contó con la presencia de huéspedes prominentes, entre ellos el presidente austríaco, Heinz Fischer, quien en su intervención recordó que hoy (por ayer) también se conmemora la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz hace 61 años.


 "De Austria ha surgido no sólo Mozart sino también Adolf Eichmann (el organizador del Holocausto), dos personas que no podrían estar más separadas uno del otro", señaló el jefe de Estado austríaco.


 Los 250 años del nacimiento de Mozart han desbordado el mundo de los melómanos para convertirse en un fenómeno de la mercadotecnia y en una de las mayores marcas del mundo. Su peluca empolvada es un cebo recurrente en tiendas de Viena y Salzburgo.

Sinfonía comercial




 Algunos comerciantes han caído incluso en un rapto creativo para dar forma a sus productos, como es el caso del carnicero Stefan Fuchs, quien aseguró que se le apareció en un sueño la receta de su embutido con forma de violín y de 450 gramos de peso.


 Otros productos han sido rebautizados con referencias al músico, con su figie, mirada seria y peluca siglo XVIII, bien visible.


 Además, en algunas de la mejores cafeterías de la ciudad se puede degustar la tarta Mozart, que se describe como una "sinfonía de sabores".


 Estos nuevos artículos no sólo encuentran su sitio en las tiendas de recuerdos turísticos, sino también en Internet, donde basta consultar un par de direcciones electrónicas como www.mozartland.com para darse cuenta de lo amplio del fenómeno.


 Allí se pueden encontrar algunas novedades como perfumes o incluso un cómic sobre la vida del genio. Y por supuesto camisetas de un Mozart infantil rubio, con violín y en pose acrobática, con el nombre "Wolfie" en grandes letras; o el de su hermana, "Nannerl"; o incluso, si se busca con ahínco se puede uno topar con baberos y ropa infantil.


 A esto se une la presencia de jóvenes vestidos con casaca y calcetas a lo siglo XVIII y con la imprescindible peluca, que persiguen con convicción a los turistas para tratar de venderles entradas para los múltiples espectáculos de la ciudad.


 También existe una oleada de nuevos productos culturales como libros, que han aumentado en 20.000 títulos, según la musicóloga Silke Leopold. Aunque la "Mozartmanía" va mucho más allá de la música.