"Tango bar"
Hace 70 años, en agosto de 1935, se estrenó en nuestra ciudad el filme Tango bar, presentado como "la última y mejor película" de Carlos Gardel.
Apenas dos meses habían pasado del fatal accidente de Medellín, donde perdiera su vida el Morocho del Abasto, cuando el cine Grand Splendid (Alsina 129) anunció el estreno, simultáneo con la Capital Federal de una de las cinco películas que Gardel filmó con la Paramount.
"En ella, el cantor alcanza la plenitud de su gloria artística, brindando la más inspirada y emotiva de sus creaciones", promocionó el Splendid, que presentó el filme en sus secciones Ronda, a las 17.45, y Noche, a las 21.15.
Con la actuación de Rosita Moreno, Tito Lusiardo y Enrique de Rosas, la película --filmada en Long Island, Nueva York, en febrero de aquel mismo año-- fue dirigida por John Reinhardt, "el felíz realizador" de El día que me quieras. Cuatro "canciones póstumas" incluía la obra: los tangos Por una cabeza y Arrabal amargo, la canción Lejana tierra mía y la jota Los ojos de mi moza.
"Cuando el eco de la última canción se apague en nuestros oídos, cuando el corazón se sienta tocado en sus fibras más hondas por la nostalgia comunicativa, por la tristeza hecha presentimiento, del tango Lejana tierra mía, el convencimiento de su ausencia definitiva humedecerá todos los ojos con la piadosa ofrenda de una lágrima...", se aseguró.
Apenas un día estuvo en cartelera Tango Bar (a la usanza de la época), pero fue suficiente para reconocer que la voz del Zorzal era única e inolvidable. "Por una cabeza, metejón de un día/de aquella coqueta y burlona mujer/que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo,/quema en una hoguera todo mi querer", escribió Alfredo Le Pera.