Lo buscaban por secuestros, pero estaba preso
BUENOS AIRES (Télam) -- Un hombre buscado por haber participado al menos en el secuestro extorsivo de un concejal y en el crimen de un policía, fue descubierto en una comisaría de La Cañada, partido de Quilmes, donde estaba detenido con identidad falsa, informaron fuentes policiales.
El acusado, identificado como Maximiliano Montenegro, alias "Cifu", de 23 años, fue individualizado cuando personal de la división Antisecuestros de la policía bonaerense, siguió a su mujer y determinó que en tres oportunidades visitó al recluso en la mencionada seccional.
Montenegro está imputado de participar del secuestro extorsivo del concejal Angel Herrera, quien estuvo cautivo seis horas en septiembre del año pasado, por varios delincuentes que lo liberaron en Quilmes Oeste tras el pago de un rescate en Berazategui.
Además, según la policía, el hombre está sindicado como miembro de la banda que asesinó al cabo primero Diego Ismael Santana, cometido el 7 de marzo del 2004, en Berazategui.
La sospecha de los investigadores es que Montenegro, además, participó de un secuestro extorsivo en La Plata y de otro en Lomas de Zamora.
Fuentes de la DDI de Quilmes aseguraron que Montenegro fue apresado por personal de la comisaría de La Cañada, el 2 de agosto pasado, tras tirotearse junto a dos cómplices con efectivos de esa seccional y quedó acusado por "robo calificado y atentado y resistencia a la autoridad".
Pero Montenegro dio una identidad falsa y dijo llamarse Andrés Romero, por lo que nadie sospechó que se trataba de la persona buscada desde hacía un año.
Mientras tanto, los detectives de la división Antisecuestros de la bonaerense, continuaban buscando a Montenegro y hasta realizaron varios viajes a distintas provincias, donde se creía que el malviviente estaba refugiado.
Además, mantuvieron seguimientos constantes a su mujer, quien sorpresivamente en los últimos días comenzó a concurrir a la comisaría de La Cañada a visitar a un hombre.
Los policías de Antisecuestros llegaron hasta la seccional policial y pidieron ver al preso al que visitaba la mujer, y allí detectaron que se trataba de Montenegro, de quien tenían fotos y sabían cuáles eran sus rasgos físicos.
El secuestro extorsivo del concejal Herrera se cometió el 3 de septiembre del año pasado, cuando se trasladaba en su auto Volkswagen Gol por Quilmes Oeste y fue interceptado "al voleo" por tres hombres armados.
Herrera fue encapuchado, golpeado y sometido a un simulacro de fusilamiento por los delincuentes, quienes recién se enteraron que era un concejal cuando revisaron sus pertenencias y hallaron una credencial.
Los malhechores comenzaron a llamar con el teléfono celular de Herrera a todas las personas cuyos números tenía agendados, hasta que dieron con el secretario administrativo del Concejo Deliberante de Quilmes, Marcelo Germano, con quien comenzaron a negociar un rescate.
Fue así que los compañeros de Herrera avisaron a la policía, mientras que Germano encaró las negociaciones con la banda, que en principio le exigió 50 mil pesos.
Ante la negativa de poder entregar esa suma, los delincuentes llevaron a Herrera hasta un descampado, donde amenazaron con fusilarlo, aunque gracias a un llamado de Germano, la ejecución no se concretó y se pactó la entrega de dinero como rescate.
El pago se realizó en Berazategui y a las pocas horas Herrera fue liberado en Quilmes.
Por el caso ya se encontraban detenidos un hombre y su concubina.
En tanto, el crimen del policía Santana se perpetró el 7 de marzo del año pasado, en la esquina de 7 y 148, de Berazategui, luego de que varios delincuentes intentaron sustraerle el automóvil.
Según los investigadores, el cabo primero fue fusilado por los ladrones cuando descubrieron que era policía.