Rechazo en Francia a la Constitución Europea
PARIS (Reuters) -- Los franceses rechazaron abrumadoramente ayer la constitución de la Unión Europea, según mostraron resultados de encuestadores, hundiendo al bloque en una crisis y poniendo en peligro un pacto diseñado para facilitar su funcionamiento.
La fuerte derrota temida por los líderes de la UE podría debilitar a Francia en el bloque de 25 miembros, estancaría la integración europea y causaría nerviosismo en algunos mercados financieros.
También debilita al presidente francés, Jacques Chirac, dos años antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Proyecciones de tres grupos encuestadores en base a resultados parciales del referéndum sugirieron que cerca del 55% de los votantes se había opuesto a la primera constitución de la UE, diseñada para simplificar la toma de decisiones después de la ampliación de la UE el año pasado.
Tal derrota en un país que por muchos años ha sido uno de los principales pilares de la UE reduce las posibilidades de repetir una votación, que los líderes franceses habían descartado antes de la consulta.
La Constitución fue firmada en octubre pasado en Roma por los líderes de la Unión Europea, tras largas y duras negociaciones.
Muchos electores querían castigar a Chirac y su gobierno conservador por el desempleo que está en sus máximos en cinco años, 10,2%, y por otros problemas económicos. Otros críticos estaban enojados en lo que consideraban un declive del papel de Francia en la Unión.
"He votado 'No' con todo conocimiento, habiendo leído el texto, debido a la falta de voluntad para solucionar el problema número uno en Europa hoy, que es el desempleo", dijo Armel Bompart, una funcionaria de 52 años en Estrasburgo, una de las sedes comunitarias.
Francia, miembro fundador de la Unión Europea, cuenta con 42 millones de votantes registrados. Votantes fuera del país sufragaron el sábado.
El tratado requiere de la aprobación de todos los Estados miembros para entrar en vigencia. De ser rechazada, la UE continuará rigiéndose por las actuales normas, el Tratado de Niza, aunque éstas fueron pensadas para una Unión de menor tamaño y las votaciones podrían quedar paralizadas en el corto plazo.
Nueve países ya aprobaron la Constitución, aunque las encuestas de opinión muestran que los holandeses podrían oponerse a ella en el referéndum del 1 de junio.