Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Y la umbanda sigue tocando

En el templo de calle Estomba 1439 cuelgan dos diplomas. Uno le acredita a Carlos Olguín la condición de máster en Parapsicología Social, luego de un encuentro que duró 48 horas en 1995. El otro certifica el ministerio de Carlos como babalorixá (sacerdote). Fue expedido por la Federación de Religión Afrobrasileña el 30 de septiembre de 1993. Ese día se transformó en el pai Carlos de Oxalá, hacedor de trabajitos, umbandista de carrera, maestro de ceremonias.
El paí y la mae. Carlos y Vilma, la pareja umbanda bahiense.


 En el templo de calle Estomba 1439 cuelgan dos diplomas.


 Uno le acredita a Carlos Olguín la condición de máster en Parapsicología Social, luego de un encuentro que duró 48 horas en 1995.


 El otro certifica el ministerio de Carlos como babalorixá (sacerdote). Fue expedido por la Federación de Religión Afrobrasileña el 30 de septiembre de 1993. Ese día se transformó en el pai Carlos de Oxalá, hacedor de trabajitos, umbandista de carrera, maestro de ceremonias.


 Pase y véalo en trance, poseído por un espíritu parece un gallo: camina en cuclillas, el cuello estirado, la cabeza como serruchando el aire, la boca en trompa, los ojos a medio cerrar en blanco.

Parapsicología y espiritualidad




 Cuando era cabo primero buzo de la Armada Argentina, a Carlos Olguín ya le apasionaban las profundidades de la parapsicología y la espiritualidad.


 Por eso hace 20 años recibió con gusto el regalo que le hicieron los tripulantes de un barco africano en Ingeniero White: dos máscaras de divinidades (llamadas Orixás).


 Carlos también las expone en el templo que fundó tras irse de la Marina y luego de viajar cada tres meses al Brasil para aprender fundamentalmente la umbanda. Y algo de quimbanda y africanismo (o batuque).

Cambio de hábitos




 Fue a mediados de los 80 cuando Carlos cambió de hábitos. Tenía 25 años y una depresión que no cedía ante la medicina clásica. La desesperación lo arrastró hasta Buenos Aires, a la casa de un pai. Salió cautivado.


 --Me clareó la vida --dice.


 Al principio sintió temor, e incluso vergüenza. Pero apenas un par de años más tarde se convirtió en sacerdote.


 Hoy, a los 44 años, Carlos de Oxalá publica cotidianamente su aviso clasificado en el diario con orgullo, dice, por ser el único pai local con el reconocimiento oficial: su templo está registrado con el número 3.220 en la Secretaría de Culto de la Cancillería, en la corriente religiosa espiritista.

"La fuerza de la divinidad"




 El templo se llama Asé da Osanlá, que significa "la fuerza de la divinidad", y funciona en Estomba al 1.400 desde hace más de una década.


 Ahí a la vuelta, en Zelarrayán 1.346, atendía la mae Fernanda, una mujer llamada Carmen Perea que fue la referente de la umbanda en Bahía Blanca durante los 80. Y hasta que el pai Carlos abrió su sede: no pudo sostener la competencia y se fue.


 El barrio se entera cuando hay ceremonia en lo de Carlos. Todo legal y tudo legal; es decir, en regla y atractivo con su colorido y ritmo.


 El que quiere ver, entra sin golpear. Tendrá dónde sentarse, y tal vez hasta le conviden amalá, un guisado de carnero, acelga, cebolla y condimentos con el que se agasaja a Xangô, una de las divinidades de la umbanda.


 Según Carlos, a esta altura la relación con los vecinos es la mejor... aunque para algunos siga resultando muy raro y hasta peligroso, porque no entienden nada.

Una secta




 La Iglesia Católica sostiene que la umbanda es una secta porque niega algunas verdades del cristianismo. Y le confiere carácter sincretista porque mezcla elementos de culto africano con otros de origen católico.


 Los umbandistas dicen que practican una religión hecha y derecha.


 --Surgió en el Brasil, durante una sesión espiritista de 1907 --cuenta el pai Carlos--. Un chico de 17 años tomado por un espíritu dijo: "Voy a crear una nueva religión". Y eso hizo.


 Precisamente, el elemento característico de la umbanda es la posesión por egunes, que son espíritus de personas que no completaron su ciclo de vida y acá están, hasta que puedan elevarse. El sacerdote los guía (se supone) para hacer el bien.


 --La gente a veces piensa que los egunes son entes negativos. Pero los espíritus no reconocen acciones buenas y malas. Donde ven luz o energía, van para absorber y así escapar de este plano en el que están encerrados. Quienes no ejercen de manera correcta la religión hacen creer que los egunes tocan a las personas, y no es así. Hay muchos vivos que se aprovechan.


 Por cada consulta Carlos recibe una contribución a voluntad; para eso existe una urna bien a la vista. Después, algunos trabajos más complejos cotizan por encima de los 100 pesos. El pai dice que percibe rápidamente las situaciones graves que demandarán más esfuerzo propio (y más billetes ajenos). Se le pone la piel de gallina y siente escalofríos.


 Casi siempre los conflictos que le plantean son sentimentales o económicos. Y Carlos escucha, se concentra en el oráculo y joga buzzios: es decir, tira ocho caracoles sobre la mesa de trabajo. La manera en que caen marca pautas para resolver las cuestiones.


 Con pedido de discreción absoluta, por el templo han pasado conocidos profesionales bahienses e incluso miembros de otros cultos como evangelistas, mormones y testigos de Jehová.


 --Y algunos se han convertido a la umbanda --dice Carlos--, porque sus religiones no les daban soluciones.

También rotisero




 Antes de transformarse en pai, Carlos Olguín tenía una rotisería en Rodríguez 207.


 Pero a fines de los 80 --todavía durante el gobierno del radical Raúl Alfonsín--, el secretario de Comercio Ricardo Mazzorín compró un escándalo: 500 toneladas de carne avícola en mal estado.


 Al funcionario le costó la prisión y un fuerte embargo. A Carlos, el cierre del negocio. Se llamaba "El Pollo Loco".


 Intentó con una carnicería. Para aprovechar el cartel anterior, la bautizó "El Pollo Cocó". Tampoco anduvo.


 Y entonces vio la luz.


 Ahora, de vez en cuando él mismo se encarga de matar un animal. Le corta la coyuntura y usa la sangre como energía. Después sí, lo cocina y lo come.

No confundir




 El sacrificio no resulta propio de la umbanda.


 --Eso tiene que ver con la quimbanda, que se dedica al dinero, al sexo y a los vicios --dice Carlos--. Está mal vista.


 Porque mayormente hace el mal: también de origen afroamericano, la quimbanda se apoya en los Exús o espíritus malignos y los rituales apuntan (por ejemplo) a romper un matrimonio para satisfacer los deseos de un amante clandestino. En el Brasil, los fanáticos del fútbol invocan a los Exús para que sus equipos ganen.


 Si bien tienen puntos en común, umbanda y quimbanda también se diferencian por sus colores: blanco y azul en un caso, negro y rojo en el otro.

Oxalá




 Oxalá se identifica con el blanco y es la máxima deidad africana: los umbandistas la empardan con Jesucristo. Por eso, en la mayoría de las ceremonias todos visten de blanco.


 Los hombres recurren a ropas como las de un enfermero o un karateca o un bochófilo o un heladero. Las mujeres reciclan sus vestidos de novia o de 15.


 En algún que otro ritual, cuando no llueve, los varones salen del templo de Estomba al 1.400 y van en fila hasta la esquina, donde ofrendan milho torrado (maíz), pipoca (pochoclos) y unas papitas asadas. A veces los perros del barrio, en irrespetuoso desafío a las deidades, se hacen una panzada.


 Cada 2 de febrero, Carlos y sus filhos do santo (hijos espirituales) celebran a la santa Iemanjá en un ámbito más acorde con el verano: la playa de Monte Hermoso.


 Los golpes de calor aceleran la imaginación y, muy comprensiblemente, tan inusual despliegue de vestuario, ritmo y pasos de baile ha inquietado a más de un turista.


 Pero por Oxalá que los umbandistas ni se mosquean:


 --La Municipalidad nos da permiso --dice Carlos.


 Y el intendente de Monte Hermoso, Marcelo Di Pascuale, concede que así es, total, no molestan a nadie.


 En Bahía Blanca unas 250 personas profesan el culto, según el pai. Sus cálculos agregan que con él compiten cerca de 20 sacerdotes "que actúan sin habilitación oficial".


 Acá, Carlos orienta a medio centenar de fieles que aportan una cuota de diez pesos y los materiales para los rituales. Pero él va más allá y viaja a San Luis, Mar del Plata y Santiago de Chile, entre otros destinos donde lo esperan otros hijos espirituales.


 Vilma lo entiende perfectamente: además de su segunda esposa desde hace ocho años, ella también es sacerdotisa (mae). Y los tres hijos biológicos de Carlos andan en esto desde chiquitos. Porque la umbanda es un bien de familia.

El maestro del "Brujo" enseñó en Bahía




 El bahiense Carlos de Oxalá no sabe que en Porto Alegre (la ciudad gaúcha donde se convirtió en pai) vivió, trabajó y murió Wilson Avila da Oxum. En realidad, ni le suena el nombre.


 Y resulta que Wilson trajo por primera vez la umbanda a Bahía Blanca. Fue en la década del 60, cuando ya contaba entre sus discípulos a José López Rega, por esas cosas llamado El Brujo, ex mucamo de Juan Domingo Perón, luego ministro de Bienestar Social de la Nación y dueño de casi todo el poder estatal durante un año, tras la muerte del general el 1º de julio de 1974.


 --Yo ayudé a que Perón volviera a la Argentina. Yo ayudé a que López Rega permaneciera en el poder.


 Dijo hace siete años el pai Wilson, la voz mulata aflautada, tal vez porque la muerte lo aspiraba en la soledad de su templo de Porto Alegre.


 La pobreza o el temor o las dos cosas le habían arrugado la cara: sólo le quedaban los recuerdos.


 Escuchaba en su cabeza los sonidos del atabaque y el axé (parecidos al tambor y a la maraca) y veía a López Rega descalzo y con la túnica blanca, en el círculo, debajo del buey sacrificado, y veía las gotas de sangre sobre la calva, y veía los ojitos de reptil emocionados cuando terminó el ritual, veía todo lo que pasó ese día de junio de 1970 y lo veía exclamando: Siento que tengo el poder para salvar a la Argentina.


 Por entonces, López Rega ya había seducido espiritualmente a María Estela Martínez, Isabelita, la tercera esposa de Perón, una mujer frágil y temerosa de todo lo mágico-esotérico. Y era El Brujo, siempre listo y vivo, el mayordomo poderoso del general en su exilio de Madrid.


 El pai Wilson fascinó a López Rega por primera vez con sus ceremonias umbanda a comienzos de los 60, en Corrientes. Lo aceptó como hijo espiritual y le enseñó los pliegues del culto. A cambio, desde 1973 viajó a Buenos Aires varias veces en avión y se alojó en hoteles lujosos pagados por el Estado argentino: cortesía del ministro López Rega. Hasta lo invitó a la Casa Rosada.


 --Tuve el placer de conocer a Perón. El sabía muy bien quién era yo --recordaba Wilson antes de morir, según dice el antropólogo Ari Pedro Oro, un profesor de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul que lo entrevistó para sus trabajos sobre cultos afrobrasileños.


 --Wilson Avila da Oxum fue un misionario --cuenta a "La Nueva Provincia" Oro, quien dedicó un capítulo del libro Globalización y religión a la relación entre el culto y la política en el Cono Sur. Escribió que Wilson, el maestro de López Rega, resultó un pionero en la introducción de la umbanda en la Argentina. Y que uno de los lugares donde hizo pie fue Bahía Blanca.


 --Wilson deseaba ardientemente que otra gente conociera su religión --agrega Oro--. Era abnegado. Luchó por eso toda la vida.


 Y murió sin saber que en Bahía Blanca su tarea no fue en vano.

El culto en clave histórica




 La historia de la umbanda en la Argentina admite dos etapas: 1) hasta fines del siglo XIX, practicada por la comunidad afroargentina, y 2) a partir de la década del 60, reintroducida desde el Uruguay y, especialmente, desde el Brasil.


 Así lo plantea el doctor Alejandro Frigerio, un antropólogo porteño que investiga la difusión de los cultos afrobrasileños desde hace 20 años.


 De acuerdo con sus estudios, en 1966 surgió en Buenos Aires el primer templo abierto al público, y en los 70 ya había diez.


 "El retorno a la democracia en 1983 provocó un boom", anota Frigerio. En los 90 se calculaba la existencia de unos mil templos.


 En 1992 un cura católico filtró que un pai habría sacrificado a un niño en un ritual y la imagen de la umbanda se derrumbó.


 "Su crecimiento parece estancarse durante los 90, quizá por no haber podido satisfacer las desmedidas expectativas mágicas que en un principio despertaron y también por la creciente estigmatización de la que fueron objeto por parte de la sociedad receptora", dice Frigerio.

De todo un poco




 Según concluyó Diana Brown, experta norteamericana de la Universidad de Columbia, la etiqueta umbanda refiere a un rango extremadamente variado y ecléctico de creencias y prácticas. Hay de todo: catolicismo, espiritismo, africanismo y aspectos del hinduismo, el budismo y otras fuentes místicas.


 Luego de 30 años de estudio, la doctora Brown determinó tres niveles en el cosmos de la umbanda:


 1) Espacios astrales, donde conviven poderosos personajes llamados Orixás --de identidades duales: católicas y africanas-- con entidades menos evolucionadas, conocidos como Caboclos y Viejos Negros (estos son espíritus desencarnados de gente que vivió en la época colonial y de esclavitud en el Brasil).


 2) Tierra, un plano intermedio que ofrece residencia temporaria a espíritus que atraviesan distintas encarnaciones humanas, en fases menores de la evolución espiritual.


 3) Mundo subterráneo, en el que habitan los espíritus dañinos, denominados Exús, y las fuerzas negativas y malignas de la quimbanda.


 A principios del siglo XX, el 1º Congreso de Umbanda definió el panteón como "un ejército espiritual al comando de Jesucristo u Oxalá, su contraparte africana". Debajo, el resto se organiza en un complejo sistema jerárquico apoyado en el número siete.

Las correspondencias

Culto umbandaIglesia Católica

OlorumDios

OxaláJesucristo

XangôSan Jerónimo

OgumSan Jorge

IemanjáNuestra Señora de la Concepción
Nuestra Señora de la Gloria

OxumSanta Bárbara

YansaNuestra Señora de la Gloria
Nuestra Señora de la Concepción

ExúSatanás

Enfoque

Una secta que preocupa




























 La umbanda es una secta sincretista, ya que adosa elementos de distintas creencias y forma un mosaico poco integrado cuyas afirmaciones carecen de coherencia o se superponen.


 Por más que recurran a elementos católicos no se trata de un movimiento cristiano. Como bien advierte el licenciado José María Baamonde, especialista argentino en el estudio de las sectas, "si bien utilizan la figura de Cristo, éste no es considerado como el Hijo de Dios y Redentor".


 Entre otros rasgos incompatibles con la fe cristiana, aparecen el sentimiento religioso del animismo (según el cual animales, vegetales y hasta objetos inanimados están dotados de alma); la reencarnación, la Ley del Karma, las supuestas consultas a los muertos, las presuntas posesiones y las prácticas de tipo mágicas y adivinatorias.


 Los rituales del culto no están exentos de provocar fenómenos psicológicos inducidos, como el desmayo y el desdoblamiento de la personalidad.


 Su fusión pagano-cristiana se ha infiltrado en nuestras culturas y, en tanto secta, la umbanda preocupa a la Iglesia Católica.




 El presbítero Roberto J. E. Buckle, autor de este comentario, es auxiliar de la Curia Eclesiástica bahiense.

Vista con malos ojos




 Uno de cada tres bonaerenses consideraba hace diez años que la umbanda era la secta más peligrosa, según un análisis encargado por la Comisión Especial para el Estudio de los Movimientos Religiosos o Seudorreligiosos de la Cámara de Diputados.


 El informe (confeccionado por la consultora Hugo Haime)
se construyó con 750 encuestas hechas entre el Conurbano, La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Tandil, San Nicolás y Olavarría. Otras cifras:



 * El 6,5% participaba de algún grupo de riesgo o secta.


 * El 15,4% mostró alta permeabilidad a sumarse.


 * Sólo el 36,8% afirmó impermeabilidad.


 * Grupo más participativo: mujeres amas de casa mayores de 50 años de nivel económico bajo.


 * 94% de los encuestados dijo creer en Dios y 80% se declaró católico.


 * 40% dijo creer en la influencia de los astros en la vida, 33% en la reencarnación, 22% en la adivinación del futuro y 19% consultó un vidente.


 * 23% opinó que las sectas proliferan por deficiencias de la Iglesia Católica.


 * 64% conocía la existencia de la umbanda, 83% la calificó como secta y 32% sostuvo que era la secta más peligrosa.


 El informe se presentó en diciembre de 1995. La comisión que lo pidió ya no funciona. Públicamente se desconoce otro estudio más reciente.

Bibliografía

Brown, Diana, Umbanda: Religion and Politics in Urban Brazil, Columbia University Press, New York, 1996.

Carozzi, María Julia y Alejandro Frigerio, "Nao se nasce batuqueiro: a conversao as religioes afro-brasileiras em Buenos Aires", en Religiao e Sociedade, San Pablo, 1997.

Feinmann, José Pablo, López Rega. La cara oscura de Perón, Legasa, Buenos Aires, 1987.

Frigerio, Alejandro, "Cómo los porteños conocieron a los Orixás: la expansión de las religiones afrobrasileñas en Buenos Aires", en Picotti, Diana (editora), El negro en Argentina: presencia y negación, Editores de América Latina, Buenos Aires, 2001, páginas 301-318.
"El rol de la `escuela uruguaya' en la expansión de las religiones afrobrasileñas en Argentina", en Pi Hugarte, Renzo (editor), Los cultos de posesión en Uruguay: antropología e historia, Facultad de Humanidades/Ediciones Banda Oriental, Montevideo, 1998, páginas 75-98.

Galeano, Eduardo, La religión de los malditos, Marcha, Montevideo, 1970.

González Janzen, Ignacio, La Triple A, Contrapunto, Buenos Aires, 1986.

Larraquy, Marcelo, López Rega. La biografía, Sudamericana, Buenos Aires, 2004.
----, "El peronismo: el preámbulo del terror", La Nación, 11 de enero de 2004.

Martínez, Tomás Eloy, Lugar común la muerte, Planeta, Buenos Aires, 1998.
---- Las memorias del general, Planeta, Buenos Aires, 1996.
---- La novela de Perón, Planeta, Buenos Aires, 1996.

Mendelevich, Pablo, "El Brujo José López Rega", en revista Todo Es Historia, número 375, Buenos Aires, octubre de 1998.

Pinetta, Santiago, López Rega. El final de un brujo, Abril, Buenos Aires, 1986.

Oro, Ari Pedro, Axé Mercosul: as religioes afro-brasileiras nos países do Prata, Petrópolis, Editora Vozes, 1999.
---- "Transnacionalizaçao religiosa afro-brasileira entre Porto Alegre e os países do Prata", trabajo presentado en las VIII Jornadas sobre Alternativas Religiosas en América Latina, San Pablo, 22 al 25 de septiembre de 1998.
---- "Religiao e política nos países do Cone-Sul", en Oro, Ari Pedro y Carlos Alberto Steil, Globalizaçao y religiao, capítulo 10, Petrópolis, Vozes, 1997.
---- As religioes afro-brasileiras do Rio Grande do Sul, Editorial da Universidade, Porto Alegre, 1996.
---- "As religioes afro-brasileiras no Cone-Sul", en Cuadernos de Antropología Nº 10, Universidade Federal de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, 1993.

Revista Gente, número 1.078, edición especial dedicada a López Rega, Buenos Aires, 20 de marzo de 1986.

Segato, Rita, "Uma vocaçao de minoría: a expansao dos cultos afro-brasileiros na Argentina como processo de re-etnicizaçao", en Dados, IUPERJ, Rio de Janeiro, 1991.

Vidal Manzanares, César, Diccionario de sectas y ocultismo, Verbo Divino, Estella, 1991.

Diarios: O Estado de Sao Paulo, Folha de Sao Paulo, Jornal do Brasil, Zero Hora, O Globo, Clarín, La Nación. Archivo LNP.

Abel Escudero Zadrayec/"La Nueva Provincia"