Testigos aseguran que el camionero trató de escapar del lugar del hecho
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Al menos dos testigos no directos del fatídico accidente de anteanoche en Ingeniero White, que terminó con la vida de dos hermanos de 8 y 10 años de edad, aseguraron ayer que el camionero que atropelló a los menores trató de escapar enterado de la desgracia.
El transportista Carlos Alberto Falcon, de 56 años, domiciliado en Solari Sur 937 de Concordia, Entre Ríos, permanecía detenido en la comisaría Tercera, que tomó intervención en el hecho, y se estima que en la mañana de hoy sería indagado por el fiscal Guillermo Petersen.
Como resultado del accidente, ocurrido poco antes de las 20 del lunes en la esquina de Guillermo Torres y Brihuega, en la zona de colonias de la localidad portuaria, dejaron de existir Pablo (8) y Martín Ferrari (9), quienes vivían en Brihuega 3536, a media cuadra del lugar del hecho.
Los chicos fueron conducidos de urgencia al hospital menor whitense, aunque el mayor, con traumatismo encefalocraneano grave, ingresó sin vida y el más pequeño murió poco después, víctima de un fuerte traumatismo torácico, según confirmó el comisario Rubén Oliva, jefe de la seccional interviniente.
Fuentes médicas aclararon que no tenían signos visibles de aplastamiento, "es como si hubieran golpeado contra el vehículo".
Los niños, que se dirigían hacia un almacén cercano a comprar helados --como lo hacían de manera cotidiana--, se habían detenido en la esquina de Brihuega y Guillermo Torres, antes de cruzar esta última arteria.
El rodado que conducía Falcon --acompañado por el también entrerriano Mario Riquelme--es un Mercedes Benz 1518 azul, patente SWV 592, con acoplado playo, que había descargado 30.000 kilos de maderas en el aserradero Fermar, de Brihuega 3413, y se retiraba de White rumbo a su lugar de origen. Se movilizaba por Brihuega y dobló hacia la izquierda para tomar el empedrado en dirección al paraje El Guanaco.
En las circunstancias del giro del camión se produjo la colisión, presuntamente con la parte trasera del acoplado.
"Se supone que el conductor no se percató del accidente, por tal motivo algunos vecinos trataron de darle aviso. Un automóvil (Fiat) Regatta que pasó ocasionalmente por el lugar le dio aviso al camionero y éste retornó al lugar y allí se produjo un incidente porque había algunos vecinos exaltados", comentó Oliva, a diferencia de algunas opiniones reunidas en el lugar en la víspera, que ubican al conductor en una situación más comprometida.
Los lugareños habrían discutido con Falcon, al punto de insultarlo y arrojarle proyectiles al vehículo que terminaron destrozando el parabrisas delantero y causando abolladuras en el capot.
"El camionero fue aprehendido en el lugar por infracción al artículo 153 del Código Procesal Penal y se instruye en esta dependencia un sumario por doble homicidio culposo y daño", indicó el uniformado.
Al menos la declaración de un testigo presencial habrían podido reunir los investigadores hasta el momento, según trascendió.
"El vio todo, se dio cuenta". Marcelo Neira (18) y Micaela Orellana (13), vecinos de las pequeñas víctimas y testigos del hecho, coincidieron en asegurar ayer --al tiempo que en el lugar una dotación de bomberos voluntarios de Ingeniero White barría el lugar--que el transportista escapó del sitio pese a haber tomado conocimiento del accidente.
"Los niños estaban parados al lado del cartel y el camión venía por allá (Brihuega). Estaban esperando para cruzar al negocio, con una mochilita y todo, y el camión no se abrió para doblar, el acoplado los golpeó, los tiró y los pasó por arriba; a uno le pisó la cabeza y murió instantáneamente y el otro falleció en el hospital", relató el joven, con tanta crudeza como dolor.
Preguntado por la retirada de Falcon, no dudó en afirmar que "los piso y escapó".
"Lo agarraron en el cruce de El Guanaco, un vecino le cruzó el auto. El vio todo, se dio cuenta, porque mi prima le estaba dando respiración boca a boca al nene, pedía auxilio a gritos y el chofer la miraba por el espejo y escapó", continuó Neira.
Cuando el camionero regresó a la esquina "vino tranquilo y lo p...Cuando bajó, sacó un cuchillo y dicen que estaba ebrio".
También manifestó que antes del siniestro circulaba a una velocidad excesiva.
"Descargó maderas en una carpintería que está a dos cuadras y venía de allá, a fuerte velocidad, pasó Avenente con todo y dobló medio cerrado. A los nenes los vio cuando estaban parados y también después, cuando los pisó y se fue", sentenció.
Orellana, por su parte, indicó que las víctimas "estaban esperando que pase el camión, pero, de a poco, los fue encerrando contra el 'fierro' del cartel", en referencia al nomenclador que indica las calles.
"Ellos (por los chicos) no se movieron, el camión fue encerrándolos", insistió, para agregar que "el camionero veía por el espejo y arrancó".
Un joven de Médanos perdió la vida al volcar su automóvil
Al volcar el vehículo que conducía por la ruta 3 sur, a la altura de la rotonda de acceso a General Daniel Cerri, un joven domiciliado en Médanos perdió la vida producto de las graves lesiones sufridas.
La víctima, que falleció alrededor de las 4.20 en el Hospital Municipal de Agudos Doctor Leónidas Lucero, fue identificada por la policía como José Juan Dalmaso, de 21 años, quien tenía domicilio en Anchorena 538 de la cabecera del distrito de Villarino.
El accidente se registró poco antes de las 2 de la víspera, cuando el automovilista se movilizaba al mando de un Peugeot 206 gris, dominio BOZ 301, en dirección a Bahía Blanca.
"Aparentemente no advirtió la rotonda y virtualmente siguió de largo y volcó", comentó una fuente policial allegada al caso.
Los mismos informantes aclararon que desde el domingo a la noche, luego de la tormenta y la intensa lluvia, el alumbrado público del sector quedó fuera de servicio y anoche el lugar continuaba oscuro.
En el escenario del accidente actuaron efectivos del destacamento policial de General Daniel Cerri, dependiente de la comisaría Quinta, que procedió al secuestro del rodado --terminó con notables destrozos--a los fines periciales.