Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Pasó dos días preso porque sus perros mordieron a una nena

Los ladridos y gritos llevaron al vecino Nelson a salir de su casa. Y el cuadro lo paralizó: dos perros Dogo mordían la pierna derecha de una nena mientras ella se aferraba a la reja de entrada. Entonces Nelson agarró una tabla de madera y separó a los perros. La chica de 11 años quedó en el piso y él la tomó en brazos. Su esposa llamó a una ambulancia, que vino enseguida y se llevó a la chiquita al Hospital Municipal.


 Los ladridos y gritos llevaron al vecino Nelson a salir de su casa. Y el cuadro lo paralizó: dos perros Dogo mordían la pierna derecha de una nena mientras ella se aferraba a la reja de entrada.


 Entonces Nelson agarró una tabla de madera y separó a los perros. La chica de 11 años quedó en el piso y él la tomó en brazos. Su esposa llamó a una ambulancia, que vino enseguida y se llevó a la chiquita al Hospital Municipal.


 Justo en ese momento llegó Fabián Fernández, el dueño de los dos Dogos. No podía creer que se habían escapado. Los había traído para tener seguridad y nunca pensó que atacarían a una niña en bicicleta que iba a hacer una compra al almacén de la esquina.


 Tampoco que lo multarían y que por no pagar finalmente lo arrestarían.


 Sin embargo, el Código de Faltas provincial así lo estipula. Y hasta sanciona la sola tenencia de un perro peligroso. Si además muerde a alguien, la multa se duplica. Así, a Fabián Fernández le correspondía pagar 600 pesos.


 El juez Gabriel Rojas, titular del Juzgado Correccional Nº 2, explicó su decisión a "La Nueva Provincia":


 "En este caso la pena era de multa, pero Fernández fue intimado por no pagar. Como no se presentó, le tocó arresto", dijo.


 El dueño de los animales estuvo dos días en la comisaría Quinta. Y se le complicó: "Me metieron con los presos. Me bañé con ellos y dormí en el piso. Pasé una que jamás pensé que me iba a tocar... Me da mucha bronca".


 Los perros mordieron a la niña hace casi dos años en la esquina de las calles Avellaneda y Sandrini. Cicatrizó las heridas tiempo después. Dicen que es muy humilde y que vive con su madre y unos diez hermanos.


 El juzgado intervino a los pocos días del episodio. Luego de varios avisos, el juez pidió el arresto de Fernández a comienzos de este año. El testimonio del vecino Nelson fue determinante en su actuación.


 Todo consta en el expediente del caso, al que accedió este diario con la autorización y la explicación del juez Rojas.


 Fabián Fernández ingresó a la comisaría Quinta el último martes. Salió dos días después tras el pago de 232 pesos de multa.


 Tiempo atrás mandó a uno de los perros blancos al campo de un conocido. El otro quedó en casa, con su mujer y su hija de tres años.

Por qué preso.




 El juez Rojas aseguró que recibe muchas denuncias por mordeduras de perros; todas contempladas en el Código de Faltas.


 A veces la Justicia actúa de oficio, pero otras se pone en marcha por un aviso. Como en este caso, que fue activado por la denuncia de la madre de la chica.


 "En general, cuando advierto que al perro se lo puede contener, sugiero medidas de control. Pero si es demasiado peligroso hay que decomisarlo y enviarlo a alguna institución. Sino, se lo puede llegar a matar", advirtió Rojas.


 También aclaró que nunca le tocó hacerlo, aunque sí conoció casos en los que la Justicia optó por utilizar alguna clase de rifle sanitario que provoca la muerte instantánea del animal.


 En Bahía Blanca, normalmente se pide a la policía que controle los animales con antecedentes para que no vuelvan a morder.


 "La multa va para el Estado. Si hay incumplimiento, se convierte en arresto y corresponde un día por cada 34 pesos de sanción. Nunca puede prolongarse por más de 30 días", explicó el juez.


 Con relación al caso del barrio Cáritas, Rojas dijo que el dueño de los perros fue arrestado por no demostrar interés en pagar la multa.


 "Ni siquiera se acercó a pedir cuotas. Si me las hubiera pedido se las habría dado", comentó.


 Y agregó: "Lo que nosotros procesamos no debe ser ni un 20 por ciento de lo que sucede. El resto se arregla por mano propia; es decir, los mismos afectados se encargan del animal".

"No me borré."




 Fabián Fernández, el dueño de los Dogos, contó que volvía de su trabajo cuando se enteró que sus perros habían mordido a una vecina.


 "No me borré, fui al hospital atrás de la ambulancia y entré a ver a la chica. Hablé con la madre y la fui a ver varias veces a la casa. Le compré medicamentos", dijo.


 --¿Por qué eligió tener dos Dogos?


 --Vivo en un barrio bravo. No tengo para la alarma. Me habían robado varias veces. Traje los perros para que ladren, pero nunca estaban sueltos. Esa vez se escaparon y justo pasó la chiquita.


 --¿No sabía que eran peligrosos?


 --¿Qué perro no es peligroso? Si todo el mundo tiene perros Doberman, Rottweiler, Dogo...


 --¿Conocía las multas?


 --¡No!


 --¿Por qué no pagó?


 --Porque no tenía plata. Le pedí al juez arresto domiciliario, trabajo comunitario... Pero me exigieron cash y yo gano 500 pesos.


 --Mandó uno de los perros al campo...


 --Sí. Ese sí que era bravo cuando yo no estaba.

Otros casos bahienses

* Una vecina del barrio Palihue debió pagar 600 pesos porque su Ovejero Alemán mordió a una persona que pasaba caminando frente a su casa. Tiempo después, la misma vecina debió volver a la Justicia y abonar 1.224 pesos más porque otro perro suyo volvió a morder a un transeúnte. Esta vez fue un Collie y atacó los glúteos de un residente de Palihue. Entonces se castigó el hecho y la reincidencia.

* Un veterinario de Palihue también fue multado con 600 pesos. Su perra --raza Belga-- atacó a tres mujeres que caminaban por la calle.

* Una familia llevó a su casa de San Martín al 500 a un perro de contextura chica que encontró en la calle. El animal atacó un bebé de cuatro meses y lastimó seriamente su zona genital.

* Tiempo atrás el Hospital Interzonal General de Agudos José Penna atendió dos pacientes mordidos por perros en una misma noche. Los casos no tenían relación entre sí: uno ocurrió en el barrio Patagonia y el protagonista fue un Rottweiler; otro en Villa Harding Green y la víctima fue el propio dueño del animal.

* Hace unos años, la esposa de un juez salía de un comercio del centro cuando un perro le mordió el brazo desde la ventana de un auto.

Ley contravencional y
animales peligrosos



















 El Código de Faltas provincial considera que un animal es peligroso cuando "sus instintos o dificultades para su domesticación ofrecen peligro de atacar a sus dueños o a terceros sin causa justificada".


 Así, el dueño de los dos perros Dogo cometió la infracción expresada en el artículo 46 de la Ley 8031.


 De todas formas, la reglamentación no multa únicamente a los perros que muerden. Su sola tenencia ya representa una contravención y puede ser objeto de sanciones.

La ordenanza vigente






 Aunque no existen controles ni nadie vela por su cumplimiento, en el distrito se encuentra vigente, desde 1997, la ordenanza 9.735 que obliga a los propietarios de caninos que deambulen por la vía pública a llevar sus animales con correa y collar. Además, establece que en caso de ser agresivos deberán usar un bozal.